La crisis existe, y es terrible.

[Némesis]

Hola compañeros.

Ya aviso que este mensaje es básicamente para desahogarme, así que si no teneis ganas de lloriqueo, os aconsejo no seguir.

Notaréis algunos que últimamente no escribo nada, o casi nada por aquí. Hay una buena razón para ello. Se llama crisis económica. Existe. Y es terrible. Más terrible de lo que puedo imaginar. A veces, hay gente mayor que, cuando oye mis quejas, me dice que el país ha pasado por situaciones peores. Ya me guardaré de dudarlo. Pero el momento que estamos atravesando es dramático. Muy dramático. Existe sólo el trabajo y poca cosa más.

No trabajo en España, como la mayoría sabeis. Pero, básicamente, Andorra se fundamenta en una economía que va a rastras de la de España. De modo que si una va mal, la otra se resiente. No hay viceversa aquí, por la evidente diferencia de tamaño.

Trabajo en un lugar donde la plantilla tiene poco más de setenta personas, y en los últimos meses he visto cómo echaban a siete personas a la calle. Ha sido muy duro, de veras. Algunos gente joven, bien preparada y prometedora. Otros, casados y con família, que obviamente es peor. No, a mí no me ha tocado. Pero trabajar con mal ambiente y saber que tú puedes ser el próximo, os lo aseguro, también es la *** de ***.

Nuestro ámbito de trabajo (los medios) están condenados a la diversificación, y por lo tanto al recorte de plantillas. Lo sé y sería una necedad negarlo. Pero el hecho de que algunos compañeros se hayan marchado nos obliga a otros a trabajar muchas más horas (por si no fueran ya pocas), llegando casi a setenta horas semanales (si alguien cree que exagero le envío por correo una copia de mi tarjeta de fichar). Cada día la gente cree menos en los medios, aunque cada día nos esforzamos más... Pero ese es otro tema. Yo me quejo de la crisis. Nos hemos estancado y no hay forma de salri de ahí. Cualquier día me echarán a la calle a mí también, y entonces no sabré muy bien hacia dónde tirará mi futuro. Les ha pasado a muchos, lo sé. Pero ahora, el contexto económico internacional no acompaña. Todo ello, sumado a que estoy lejos de mi familia y mis amigos.

Llegará un día, supongo, en que todo volverá a ser un poco más próspero, y podré volver a pensar en otras cosas que no sólo el ganarme desesperadamente la vida. Si es así, gracias a la vida por todo lo que me está ofreciendo, y bienvenido sea todo lo que deba ocurrir.

Si ese día no llega, temo, queridos amigos, que hacer un empalme bien hecho será el menor de nuestros problemas.

Rezo para que eso no ocurra.