Hace tiempo que, no escribo en este foro... pero hace poco escribí algo en otro foro y creo que puede ser útil (a mí me encantó cuando lo descubrí), sobretodo porque no es algo mío, sino de otros que saben mucho más que yo..., por lo que decidí compartirlo con la gente de Magia Potagia, que tanto me ha aportado...

Bueno, aquí os lo dejo:

Hace poco tuve la enorme suerte de asistir a un espectáculo de René Lavand en Lugo y me acordé de algo que oí a Tamariz una vez que le ví en Burgos: decía que cuando iba a ver a un mago, en una de las cosas que se fijaba en algunos casos (si el mago lo merecía, creo recordar) eran en la forma de moverse por el escenario y, más concretamente, en la forma de colocar los pies. Así que eso es lo que hice. Aunque disfruté del espectáculo como el que más, mi disfrute se vió aumentado cuando conseguí aprender algo viendo actuar a René Lavand.

Dicen que el 70% de lo que es capaz de comunicar una persona proviene de su lenguaje corporal: inclinación del cuerpo, posición de las manos, mirada..., el 20% proviene del tono de su voz y sólo el otro 10% proviene de lo que dice en ese momento. Por eso cuando en sus comienzos mágicos un mago empalma una carta por primera vez la persona a la que se lo está haciendo lo nota. Quizás el mago no haya dicho nada, pero todo su cuerpo lo está telegrafiando...

Tamariz dice, en Los 5 puntos mágicos, que una posición fundamental de los pies es la llamada "posición del periódico", en la que los pies se colocan uno al lado del otro siguiendo los bordes de un periódico imaginario que dobláramos por una esquina en el suelo. Es decir, por ejemplo, el pie izquierdo se colocaría de frente al público y, a pocos centímetros de su talón estaría, por detrás, el talón del pie derecho con éste girado 45º respecto al otro, apuntando a la esquina derecha de la sala (no sé si se entiende..., sin dibujo quizás es un poco complicado de explicar).

En el libro editado por Páginas, La Magia de Slydini, hay una "Nota sobre los pies", extraída de Slydini Encore, en la que se dice, en resumidas cuentas, varias cosas:

1) Hay que evitar arrastrar los pies, pues normalmente, además, suele seguir el arrastrar los brazos y el cuerpo.

2) Para evitar la rigidez en una posición, puede uno moverse hacia uno u otro lado, pero siempre manteniedo la posición relativa de los pies. Procurando que los pasos sean cortos y naturales y pasando siempre por el punto de partida si se quiere ir hacia otro lado.

3) A la hora de girar el cuerpo hacia un lado u otro del escenario, no hay que girar primero los pies, sino que lo que hay que girar es el cuerpo.
En la posición de partida el peso debería estar repartido de manera uniforme entre ambos pies. Al poco de empezar al girar el cuerpo, el pie correspondiente empezará a seguirle. "Entoces- y sólo entonces- se puede desplazar el pie hacia el exterior, en la dirección deseada, y ligeramente ladeado".

Si se quisiera uno girar hacia el otro lado, lo mejor es pasar otra vez por la posición de partida, y no intentar hacer todo el giro en un sólo paso.

Éste último consejo lo leí hace tiempo en un viejo libro sobre lenguaje corporal que encontré en una biblioteca en Madrid. Era de un señor que se dedicaba a dar conferencias sobre el tema a gente que más tarde debía realizar discursos, etc. También decía que la posición ideal de los pies cuando se hablaba de pie ante un auditorio consistía en tenerles paralelos entre sí y separados unos pocos centímetros, algo con lo que yo no estoy totalmente de acuerdo cuando se trata de hacer Magia.

Y es que, aunque todas estas cosas parezcan una tontería, los pies tienen mucha importancia y dicen, implícitamente, un montón de cosas. Por ejemplo, en un grupo de personas la orientación de los pies pueden decirnos en quién está más interesado una persona o quien ostenta una posición de "poder" sobre los demás en ese grupo. Son gestos inconscientes, pero que pueden decir mucho si se saben usar y/o interpretar (yo, la verdad, es que no sé mucho más de lo que aquí estoy escribiendo... así que sé muy poco, pero bueno...)

Pero ayer descubrí que René Lavand nunca tiene los pies en la "Posición del periódico", ni, por supuesto, paralelos y separados apenas unos centímetros. No. Cuando se levanta de la mesa donde actúa y se dirige al público para contarles una historia o cualquier cosa coloca los pies de dos formas (que yo haya visto).

1) Cuando mira al público de frente coloca los pies justo debajo de sus hombros, pero ligeramente abiertos hacia fuera, implicando así, sutílmente, a todo el auditorio. Si simplemente los colocara en paralelo, la gente de los lados se sentiría, inconscienemente, menos atrapada en la comunicación que establece Lavand con los espectadores. Pero de esta forma, aunque mire al frente, nadie se siente discriminado.

2) De la misma forma, cuando se gira hacia un sector de público (por ejemplo, el derecho), no gira todo el cuerpo, sino que gira sólo el torso y la cabeza hacia la derecha, para acto seguido desplazar un poco el pie derecho hacia ese lado, pero para abrir "un pelín" su posición, sin dejar de apuntar con el pie derecho hacia el frente (y ligeramente, sólo ligeramente, abierto). Sólo para no desequilibrarse cuando pone más de la mitad del peso del cuerpo, con el torso inclinado hacia la derecha, encima de ese pie. Mientras tanto, el pie izquierdo pivota sobre su punta y se queda mirando a la diagonal izquierda. De esta forma, René implica con su cuerpo a los de la parte derecha, pero no descuida ni a la parte central ni a la parte izquierda del auditorio. Todos sienten que tiene cabida en el espacio personal de René.

Y nada más. Esto es todo lo que quería compartir con vosotros. Espero haberme explicado bien y que mis apreciaciones fueran las correctas. Quizás en algún vídeo se pueda ver mejor. Espero que os sirva.

Un abrazo,

Zdan

PD: En el otro sitio YaGo me hizo una observación muy acertada de algo que yo, aunque pensaba, había pasado por alto al escribir y es que la posición de los pies ayudan a controlar y optimizar el flujo de información que se produce del mago a los espectadores(*) y, en ese control no sólo caben las emociones que se quieran transmitir, sino también el control de la atención que se quiera ejercer.

((*) Vaya frase! ha quedado muy ingenieril o algo así..., quizás un poco pedante, lo siento, pero no se me ocurre una mejor forma de definirlo).

Bueno, pues eso. Espero que haya gustado/disgustado a alguien (ambas opciones están bien y cualquiera es mejor a que haya dejado frío a todos... ) Un abrazo,

Yo