Hola, muy buenas a todos, soy Fernando Martín Ramos-Catalina, un principio de mago sevillano, y he decidido unirme a esta comunidad. Hace relativamente poco que practico la magia, hará aproximadamente 4 meses. He sido autodidacta a través de diferentes canales de Internet, pero poco a poco me he acabado dando cuenta de que la magia por Internet, aunque buena, tiene varias limitaciones, y desde hará 3 semanas estoy aprendiendo de cartomagia fundamental,un libro de Vicente Canuto. No tengo contacto personal con otros magos, de manera que tratar de mejorar a partir de sus experiencias me resulta imposible actualmente. Por ello, vengo aquí con la mas sincera humildad, esperando aprender, y quizás, con mucho trabajo y dedicación, acabar siendo yo el que ayude a la gente, y ser, al menos, un buen mago.

He de decir que aunque empecé en la magia para impresionar a otras personas, y ganar popularidad(como mucha gente empieza), esta idea se diluyo rápidamente de mi mente, puesto que me he acabado dando cuenta de que la esencia de la magia es algo diferente. Ahora la magia para mi es una manera de hacer volar la imaginación de las personas, una forma sencilla de sacarle a alguien una sonrisa, o alegrarle a ese espectador ese día malo que lleva, de que la gente se divierta como niños, con un ambiente relajado y distendido, y usando también mucho el humor. La verdad es que no me considero mago ni mucho menos, y sin embargo, la poca magia que se me ha permitido sacar ya decenas de sonrisas, si no ya mi primera centena, y esa sensación que obtienes al ver la ilusión de una persona cuando ve algo "imposible" suceder frente a ella, como si de algo totalmente normal se tratase, y esa sensación de felicidad que les invade tras un buen truco, se han convertido en mi motor para seguir avanzando en esta disciplina, pues hace tiempo que la magia no es solo un conjunto de técnicas que tienes que dominar bien(Aunque la técnica es muy importante), sino que es más bien una filosofía de vida que trata siempre de dar algo bueno a la gente, de dejarle un buen recuerdo, y de que piense al llegar a su casa que su día ha sido especial porque se ha encontrado a un mago.

Con esto me doy por presentado, y espero que podáis enseñarme mucho sobre este precioso arte, y aconsejarme en el camino que acabo de empezar, y quien sabe, quizás algún día yo también sea lo suficientemente bueno como para poder enseñar a otros a seguir este grandioso camino que es la magia.