En definitiva siempre tenemos que sacar algo positivo de nuestras actuaciones,y aquí es un caso muy especial(por lo menos yo lo veo así).Es decir que esto confirma que el trabajo de un mago es mucho más completo de los que muchos profanos creen,son detalles y actitudes psicológicas que tenemos que tener controladas en cada momento y sí es cierto que tener una personalidad definida y marcada hace que seamos auténticos.Pero vamos es mi humilde opinión y mi experiencia me dice que cuando me subo al escenario tengo que ser mucho más grande de lo que soy abajo.