Fue el domingo 8 de enero, pero hasta ahora no he podido reflejarlo aquí por falta de tiempo.

El pasado domingo, en Fuenlabrada (Madrid), tuve la ocasión de presenciar un espectáculo de los que te dejan un buenísimo sabor de boca, un dolor en las manos de aplaudir y unas mandíbulas insensibilizadas de tanto reír.

Y todo ello fue dirigido y presentado por el gran Miguel Puga, Mago Migue.

Tuve la suerte de poder disfrutarlo desde la primera fila de un teatro de casi 800 butacas. Mirabas hacia arriba y te daba vertigo.

Empezó la gala Naife. Un buen comienzo, sin duda. Un número que los asistentes al Memorial Frakson tuvieron la suerte de presenciar, pero que yo, por motivos diversos, aunque asistí, no pude verlo. Incluso se llevo uno de los premios, que aparte del Frakson se otorgan. Pero esta vez no me lo perdí. Potente, muy visual, original, y sobre todo mágico. Se nota el trabajo que hay detrás. Magia con toque oriental, escenografía segura, cautivadora. Una seguridad en el escenario magistral. Espero que lo conozcáis pronto. Pero ahora lo que quiero ver es su actuación completa, que me han contado que hay que verla, así que ya lo sabéis, Naife. El público encantado. (y yo más)

Migue nos ofreció su simpatía a la hora de presentar la gala pero además hizo una magia de la de quitarse el sombrero. Una ambiciosa llena de maestría y sorpresas, con un primerísimo plano (en una pantalla enorme que había en el teatro), magias con las cartas que maguitos del montón como yo sueñan con hacer algún día... y además de otros efectos, demostró que la magia es un arte introduciendo el arte en uno de sus efectos… nos enseñó un peculiar museo que llevaba en el bolsillo… pero no cuento más porque no quiero desvelaros la sorpresa mágica que se siente al verlo.
y no pareciéndole poco hizo que un miembro del público hiciera magia, lo cual dejo a los asistentes con la boca abierta, y a mí con una sonrisa de oreja a oreja. Es grande y lo demuestra constantemente.

Kayto apareció en el escenario para que le dieran una oportunidad y demostrar que él también quería hacer magia. Migue “sorprendido” por este “extraño” que se cuela en el escenario, al final le dejo hacer de las suyas, y claro, las risas de los pequeños y de los grandes se oían hasta fuera del teatro (esto lo supongo yo, oye, que estaba dentro) Se gana al público, sobre todo al infantil, y siempre consigue hacer sonreír, aunque la niña a la que saque al escenario se resista a ello… consigue que se vaya a su asiento pensando que es un día especial para ella. Nunca deja de sorprenderme.

Además de magia, hubo malabares, mimo, “malvadeces” con el diábolo (hasta con tres a la vez!!) de Manolo Carambolas. Era la primera vez que le veía y la verdad es que sus maestrías con los malabares y sobre todo a la hora de “venderlo” al público, demostró que las artes circenses son bien recibidas en cualquier lugar. Un gran artista que me agradó descubrir.

Los vi la noche anterior en “Tú si que vales” y en directo la verdad es que es otra cosa, ¡¡como todo!! El Duo Kybalion se cambiaron de ropa sin necesidad de probador, y todo les quedaba estupendamente. Baile, magia, sonrisas, sorpresas. Además de ser un número más largo del que se vio en televisión (supongo que allí tenían que acortarlo) y por ello se vieron cosas nuevas. O al menos para mí lo eran. Los que ya lo disfrutaron en el congreso de Valencia (creo que me dijeron este) ya les conocían, para mí era totalmente nuevo. Mi enhorabuena.

Y para rematar, hubo un número que se estrenaba en España, de Jerome Helfenstein (Francia) Un par de personajes “invisibles” hacían una magia muy visual con ayuda de la cámara negra. Trajes que andan solos sin nadie dentro, sombreros que vuelan, apariciones de objetos que te sorprenden, sincronización llevada a la más alta belleza, en definitiva, un acto que me dejo babeando, disfruté como un niño. Te rendías a ellos, te apoyabas en el respaldo de tu asiento y hacían que viajaras a otro mundo. En ocasiones parecía que estabas viendo una película con efectos especiales, pero estos no necesitaban de la edición de video, sucedían en vivo y en directo. Os recomiendo verlo… pero en directo primero. Increíbles.

Y bueno, creo que no me olvido de nadie. Espero que esta pequeña (¿?) crónica haya reflejado lo bien que me lo pasé el domingo. Más de dos horas de magia, distintos estilos, distintas especialidades y sobre todo muchas sensaciones.

Enhorabuena Migue y gracias por elegir tan bien.

Un saludete

Iván Manso