Esta retahíla de "palabros" corresponden a una patología que se calcula que afecta al menos al 19% de los niños.
O sea, que en cualquier actuación una quinta parte del público puede ponerse en cualquier momento a pensar en las musarañas o a correr.
Es una enfermedad que nos afecta tan directamente que consideré necesario informarme, aunque fuera minimamente, sobre esta enfermedad.
¿Alguien había pensado en la posibilidad de que este tipo de cosas también influyen en una actuación?