El plasta del truc

[ignoto]

Existe un juego de cartas valenciano muy antíguo llamado Truc (en Argentina lo adoptaron después y parece que allí gusta mucho) que tiene bastantes aficionados (existen competiciones diversas de él).
En cierto lugar (no me voy a poner a explicar qué es un casal fallero ahora) solemos jugar cuando nos apetece, que no es siempre.
Pero pulula por allí un sujeto que siempre, nos apetezca o no, insiste en jugar.
Hasta tal punto que hay ocasiones en las que no jugamos por el mero hecho de que nos está imponiendo, en cierto modo, "SU" diversión.
No es que no nos guste jugar al truc, es que no nos apetece a todas horas.

¿Os suena de algo a los que sacáis la baraja a la menor ocasión, les apetezca a los demás o no?

La magia es nuestra afición, no la de nuestros amigos profanos (detallo esto porque practicamente todos mis amigos son magos) que no tienen porqué sufrirla.

¿Cuantos os comportáis así o tenéis a algún amigo mago que lo hace?

[MagDani]

Yo lo hacía, sobre todo con mi mujer, a la menor ocasión he hacía un juego.
Pero he aprendido a moderar me y con los amigos igual, ahora son ellos los que me dicen, ¿has traído la baraja o algún juego para hacernos?

Si te retienes un poco (se sufre por dentro) y no das tanto la plasta, es mucho mejor, pero he de reconocer que aveces estoy deseando ver a determinada persona para hacerle algún juego.

Pero ya soy consciente del problema de ser un plasta y eso ya es un paso.

[pouso]

Yo la verdad que no soy un plasta, pero mis amigos si -.- , siempre me piden que haga algun truco y nosotros tambien cansamos.

[Ant]

A mi me pasa lo mismo, yo tambien soy un poco plasta, pero he aprendido a moderarme un poquitin, aunque siempre se me suele escapar un ¿te hace un truquito?.

[tofu]

Si es que el Truc engancha casi tanto como la magia... pero lo que no puede ser, es que te estén dando la brasa siempre con lo mismo.

En cuanto a lo de querer mostrar siempre los juegos que hemos aprendido, creo que muchos de nosotros hemos pasado por ahí, o estamos pasando. En mi caso concretamente,me costo mucho contener mis ganas de mostrar mi pequeña magia a todo el que se me ponía delante. Afortunadamente todo eso quedó atrás, y ahora espero pacientemente a que alguien me lo pida, y si no me lo pide, ya habrá una próxima vez.

Uno de los motivos por los que creo que me comportaba de esa manera, era porque por aquel entonces, nadie conocía mi aficción a la magia y yo necesitaba mostrar lo aprendido de alguna manera. Ahora como mi entorno más próximo ya ha visto algunos de mis "pequeños milagros" (como dice mi hermano), son ellos los que me lo piden, y yo encantado de la vida, les hago lo que buenamente puedo.

Lo que no me gusta y no se como controlar todavía, es cuando en alguna reunión de amigos hay alguien al que no conozco y al presentarmelo algún amigo le dice: Eh, ¿Sabes que este es mago? y yo no se que contestar,solo digo que soy aficionadillo y que me gusta la magia. Cualquier día conozco a algún mago de verdad y me pega una patada en el culo por chapucero.