A la postre, todos los juegos son automáticos.

[blackbolt]

Voidmain, estoy contigo. Yo soy un novato pero en mi corta experiencia he llegado a la conclusión de que la presentación abre la puerta a la magia.

Creo que la dicción, la charla, los gestos de las manos, la postura corporal, las miradas etc...exigen tanto esfuerzo como la técnica y eso a veces se olvida a los novatos. En este sentido, el temor a equivocarse por no dominar las técnicas hace que a veces la presentación sea titubeante, nerviosa, que sólo transmita inseguridad.

Por poner un ejemplo, una historia de Lavand sería apasionante aunque no tuviese la baraja en la mano. Si simplemente la narrase ya de por sí atraparía y engancharía al lector. La magia es lo que la lleva más allá de la mera literatura oral.

[Kiko]

A la postre, todos los juegos son automáticos. (Juandi)?

Solo por jod'er un poco a mi amigo Juandi se me ocurre otra igual de válida:
"Al café, ningún juego es automático"
Tu aplicas la teoría del caos y el resultado del juego más sencillo es tan improbable como susceptible de alteraciones.

Siendo más ecléctico habría que decir:
"En el chupito, ningún juego es simple ni complejo".
Una vez automatizada la técnica más difícil, cabe la posibilidad de que se te olvide cómo ejecutarla... (digo por causas naturales, no por sabotaje, a menos que parezca un accidente...) :-P

E incluso en tal caso, que se le olvide al público como percibirla es inversamente proporcional al número de chupitos del volumen que desaloja...

¡Y todo sin acritud!

[zdan]

Yo creo que cuando hablaban de que se convertía en automático se referían solamente al apartado técnico, ¿no?

La presentación no es y nunca será automática. En ese caso, el mago dejaría de transmitir emociones al espectador. No olvidemos que para transmitir algo, primero hay que sentirlo, creerlo...

En cambio, los movimientos pueden ir sólos, como si de andar o respirar se tratase. Eso ya es otra cosa.

[TxeMa]

Hola!

He realizado diferentes estudios de aprendizaje motor en la universidad, y este tema tiene mucho que ver.

Juandi lo que dices se puede aplicar, bajo mi punto de vista, con todo en la vida.

Un dentista, por ejemplo, seguro que está harto de empastar caries, es una técnica que aprendió estudiando y ahora la hace sin pensar, seguro. Pero también estoy seguro de que NO todos los dientes son iguales. Para que me entendáis.

EL PROGRAMA MOTOR sería APRENDER A EMPASTAR UNA CARIES (Aprender a presentar bien un juego)

EL ESQUEMA MOTOR sería APRENDER A APLICAR EL EMPASTE SEGÚN CADA CASO. (Aprender a hacerlo teniendo en cuenta el sitio, el público, etc..)

Por eso creo que pasa lo mismo con las técnicas en la magia.

salu2

[Juandi]

Me alegro un montón de la cantidad de respuestas que han provocado los dos hilos que abrí ayer. Voy a intentar aprovechar las horas de esta noche de guardia para redactar algunas respuestas, que no sé cuando volveré a disponer de un tiempo más o menos largo para dedicar al foro.

Seguramente iré redactando las respuestas y publicándolas a medida que las escriba en mensajes diferentes. No es que necesite aumentar para nada mi número de mensajes, pero las ideas quedarán mucho más claras. La claridad expositiva es una virtud no sólo en la magia.

A todos los que estáis participando os doy las gracias por haberme sugerido algunos pensamientos con los que empiezo ahora mismo.

[Juandi]

haciendolo cienes y cienes de veces,pero... ¿es necesario para conseguir eso,hacerlos en público? yo puedo tener un juego al que le he dedicado mucho tiempo,pero lo presento pocas veces, ¿se puede llegar a "automatizar" ?.¿o es necesario haberlo presentado en público muchas,muchas veces?

Para dominar totalmente un juego hasta que te salga con los ojos cerrados, no es necesario en absoluto haberlo presentado en público. Es más: probablemente no deberías hacerlo... hasta que lo sepas hacer con los ojos cerrados.

Ojo, una cosa es que lo domines y otra muy distinta que seas capaz de hacer una obra maestra. El juego se irá perfeccionando a medida que lo ruedes en público.

[Juandi]

Mi problema viene con la charla, esta claro que tiene elementos de estructura y cobertura importantes, pero cuesta aveces darle dinamismo cuando nos la sabemos de memoria... nose a mi me pasa.

Te daré mi opinión. Con la charla pasa lo mismo que con el juego en sí (y lo mismo que con tantas otras facetas de la vida, como muy bien ha indicado TxeMa). Si tu charla te sale demasiado “de memorieta” y se nota que no estás improvisando es que no la has ensayado lo suficiente. Si en tu juego la velocidad de las manos va cambiando y haces pausas valorativas, ¿por qué tu voz suena monótona? ¿Quizá porque ensayas en silencio? Ensaya en voz alta intentando que suene natural y poco a poco, verás que se puede conseguir.

En el peor de los casos, te alabo el gusto por aprenderte tu charla de memoria. Prefiero mil veces los magos a los que se les nota que llevan la charla preparada que aquellos a los que se les nota que no se la han preparado.

(Esto es un off-topic; si quieres, se puede abrir un nuevo hilo)

[Juandi]

A la postre... Ningún juego es automático.

Buenísimo. Estoy de acuerdo contigo, a pesar de que dices aparentemente lo contrario que yo.

Estoy hasta el gorro de la ligereza con que se habla de la facilidad de los llamados “juegos automáticos”. Porque me río yo de la facilidad que tienen esos juegos en que tienes que justificar extraños contajes de cartas, o esos juguetitos en los que no es fácil acertar con la ranurita, o esos resortes que se enganchan y no salen... Por no hablar de la presentación que todos los juegos (fáciles y menos fáciles requieren).

Conozco pocos, muy pocos juegos automáticos, por no decir ninguno. Pero, si me lo permites, voy a modificar ligeramente tu enunciado:

A priori, ningún juego es automático.

(En cuanto al tema de la automatización, en efecto me refería a lo que ya ha apuntado zdan: abarcaría solamente a los aspectos puramente técnicos y no a la presentación.)

[Juandi]

A la postre, todos los juegos son automáticos. (Juandi)?

Solo por jod'er un poco a mi amigo Juandi se me ocurre otra igual de válida:
"Al café, ningún juego es automático"
Tu aplicas la teoría del caos y el resultado del juego más sencillo es tan improbable como susceptible de alteraciones.

Siendo más ecléctico habría que decir:
"En el chupito, ningún juego es simple ni complejo".
Una vez automatizada la técnica más difícil, cabe la posibilidad de que se te olvide cómo ejecutarla... (digo por causas naturales, no por sabotaje, a menos que parezca un accidente...) :-P

E incluso en tal caso, que se le olvide al público como percibirla es inversamente proporcional al número de chupitos del volumen que desaloja...

¡Y todo sin acritud!

A tenor de mi respuesta anterior (y de las otras que habrás leído en el otro hilo hermano de éste) te habrás dado cuenta de que no pretendo crear axiomas ni generar discusiones a ver quien tiene más razón o mejores argumentos.

A mí me interesan los temas de reflexión, los que incitan a pensar (por lo menos, a mí; espero que a los demás también os guste), a poner en tela de juicio cualquier afirmación venga de donde venga.

Porque yo considero que (al menos en arte) no hay verdades absolutas. Este hilo (y la frase que lo inicia) está cargado de ironía. El origen procede del primer número de escena que monté hace ya un buen porrón de años. Al cabo de un cierto tiempo me di cuenta de que un juego que funcionaba mediante un automatismo (por si las moscas no diré cual es, pero guarda relación con fantasio) se atascaba cada dos por tres. En cambio, con mi rutina de cuerdas, que no incluía absolutamente nada trucado y sí una veintena de pases me sentía completamente seguro y no me fallaba nunca. Alguien me preguntó que por qué no había escogido juegos más fáciles para debutar en escena y yo le contesté que para mí eran mas automáticas las cuerdas que los fantasios.

Lo dicho: Una pequeña anécdota para meditar y nada de intentar formular el sexto postulado de Euclides.

Mágicos saludos.

[Juandi]

Gracias a todos por aguantarme el rollo. Por hoy ya está bien.

Buenas noches y hasta otra.

Mágicos saludos.