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Ver la Versión Completa : ¿Madison Rounders/Dealers para magia?



sujetom
04/09/2014, 11:54
Hace años las barajas de diseño tenían mucho diseño, actualmente también, pero las hay más sencillas, como es el caso de la línea de barajas de Daniel Madison: Rounders y Dealers (las Hustlers son mas raras a mi parecer). Mi duda es que si veis adecuado usar en nuestras actuaciones de magia estas cartas, al fin y al cabo se parecen a unas normales y su calidad es mejor. ¿Podrias sustituir las Bicycle por las Rounders y las Bee por las Dealers?

Iban
04/09/2014, 17:19
¿Y dónde le ves el problema?

sujetom
04/09/2014, 17:23
Que si pensais que pueden ver algo raro en la baraja, pensar que está trucada.

Iban
04/09/2014, 17:30
A eso voy: ¿de dónde sacas esa idea?

sujetom
04/09/2014, 17:38
En que en antiguos hilos se hablaba de que muchos estaban en contra de usar barajas de diseño para magia, y pensé que en este caso pensaban lo mismo. Pero por ejemplo las barajas negras a mi tampoco me parecían muy sospechosas, igual es porque mis amigos están acostumbrados a esta rareza mía :P

Ochosi
04/09/2014, 21:29
La gente no acostumbra a ser experta en cartas, así que lo que uses será "lo normal" para ellos. Quizás gente que haya visto a varios magos pueden sentir curiosidad por un diseño distinto, pero mas allá de eso no deberías tener problema. Si tú no le das importancia, ellos posiblemente tampoco.

P.S.: Me encantan las Rounders. Sería capaz de trabajarme una rutina con cartas solo para poder utilizarlas XD

Iban
05/09/2014, 00:15
Puesss... Cada cuál tendrá su opinión, pero tampoco tenemos que ser paranoicos, no sé.

A ver, todo se reduce a un pequeño mecanismo inconsciente: cuando vemos algo que nos resulta extraño o distinto a lo que conocemos, lo catalogamos como especial, y si es especial, es porque tiene algo diferente. Por lo tanto, en un mago, ese objeto diferente, con algo especial, la mente termina de cerrar el círculo y dice: trampa. Es decir, Para completar el razonamiento, a la mente le cuesta menos suponer: "es una baraja especial, porque el mago necesita que sea especial, y eso es porque tiene trampa", que utilizar este otro razonamiento: "es una baraja diferente sencillamente porque al mago le gusta más". Nuestro cerebro está continuamente relacionando causas y consecuencias sin pedirnos permiso y, muchas veces, sin siquiera contarnos sus conclusiones.

Si quieres, ésa puede ser la razón de preferir barajas lo más reconocibles posible. Pero, a fin de cuentas, la baraja lo que hace es definir la personalidad y gustos del mago. Si ves a alguien con baraja española te llevarás una impresión diferente de si ves a alguien con una de poker estándar, o de los chino, o con los cantos dorados, o con dibujos hechos a mano...

Hay otra razón para "des"recomendar barajas estrambóticas: que al espectador le cuesta más reconocer su contenido: "mira esta carta". Y el cerebro tarda unas décimas más en darse cuenta de que es un ocho de corazones que si se tratase de un formato de carta que conoce y no necesita procesar.

Aunque, como en todo, yo te diría que no hay una ley universal. Las cartas de Madison no son tan... "extravagantes" como para que levanten sospechas. Creo.

Pero no me hagas mucho caso...

tramp
05/09/2014, 01:00
Yo soy un enamorado de las barajas de por si, y me encanta probarlas y admirarlas, nunca al usarlas me he dado mal porque fueran mas o menos "vistosas". Hasta ahora, lo mas que me ha ocurrido son pequeñas anecdotas, como el otro dia haciendoles unos juegos a mis sobris con la Imps, que estaban tan emocionados con los diablillos, que me costo que se concentraran, (luego me vino bien su interes en ellos para incorporar historias a los juegos que les iba haciendo), o con la Arcane roja que me la arranco (literalmente) una niña de las manos para verla. Lo de sospechar porque la baraja fuera poco comun, la verdad que no me ha pasado, (al menos de momento), salvo que quien haya sospechado haya sido lo suficientemente discreto para no decir nada ;-)

Marvel
05/09/2014, 11:56
En una ocasión sospecharon de mi baraja durante el desarrollo de un efecto, incluso antes de producirse este, solo porque usé la baraja con la que ensayaba florituras y tenía las cartas algo dobladas. A mi espectador le pareció sospechoso que las cartas estuvieran así, y eso ya bastaba para que cualquier cosa que hiciera se lo achacara a que estaban en ese estado.