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Ver la Versión Completa : Ensayo Violusionismo



LuisJOlmedo
07/01/2013, 11:22
Buenas!

Os dejo un vídeo que grabamos el pasado sábado en la vuelta a los ensayos de Violeta Brums y un servidor, planeando la vuelta de "Violusionismo".

Saludos!


http://www.youtube.com/watch?v=CxRrJnvk1gM

Vuelta de Violusionismo 2013 - YouTube (http://www.youtube.com/watch?v=CxRrJnvk1gM)

MagNity
07/01/2013, 11:54
Luis, cuida esos amarillos de la camara!! haz balance de blancos!!!! jaja...
Bueno, me parece chulísimo, pero si me permites una humilde opinión, el violín y la música que desprende es demasiado suave para que tu dés esos mazazos y chasquidos,... yo quizás intentaría suavizar, sino me rompres la harmonía y me destroza la continuidad. Rompes la unión entre la música y el juego.
Sigue así campeón!!!!

arabell
07/01/2013, 12:48
muy bonito y nagico, pero opino como MagNity, en mi mas modesta opinion. Si la idea es que la magia surja por el encantamiento de la musica, desentona el chasquido.

Ricardo Solo
07/01/2013, 12:50
Pues yo lo haría al revés. Pararía la música, chasquido y otra vez música. Así se marcan los puntos importantes con muchísima potencia.

mayico
07/01/2013, 13:19
Me vas a matar seguramente, pero solo veo que coordinas con la música un par de movimientos, tus manos saben bailar Luis,mero no están bailando al mismo ritmo que la música, entonces... Para que está la música?
Creo que en los acentos de la melodía, podría suceder algo, sino, hay unos silencios, que si los amplia, quedaría estupendo que ahí suceda algo como ya te han dicho, o que cada vez que suceda algo, suceda a la misma vez algo en la melodía.

eidanyoson
07/01/2013, 14:12
Opino como todos. Mira Fantasía de Walt Disney o Fantasía 2000 por ponerte ejemplos fáciles de seguir. Fíjate como los dibujos siguen a la música o la música a los dibujos hasta hacerse indistinguibles uno del otro. Eso es, y precisamente eso, lo que provoca la emoción.

Otro ejemplo (en este caso buscando un efecto distinto) la pelea de espadas en la película La princesa Prometida.

Es lo que todos observamos e intentamos transmitirte, que tus manos bailen casi nota por nota, no sólo que acompañen. O viceversa, que el violin acaricie tus manos y no suene lejos de ellos. Si tus manos paran, que pare la melodía, si la melodía se vuelve ráipida que lo sean tus manos... Que seáis uno y ala vez cada uno.

Si estuviera allí ¡leches!