Cuando pongo en el velador una chistera boca arriba con una varita dentro, todo el mundo sabe lo que va a pasar.
Los niños ya empiezan a ponerse en situación y el ambiente está "naciendo".
Una música adecuada como fondo mientras monto (gracias a mi esposa que la escoge, a mi lo mismo me da heavy metal que un vals) y una indumentaria adecuada hacen el resto.