No sé si ubico bien este hilo aquí. Que los guardianes de las esencias foreras lo decidan en su (cuasi)infinita sabiduría.

Mi propuesta es la siguiente:

Creo que no somos pocos los que compramos los productos y materiales en tiendas online, muchas veces fiándonos de la responsabilidad y la honradez de los comerciantes, que, a mi modo de ver, tendría que traducirse también en la publicidad que hacen de sus productos.

Envidio a los que vivís en ciudades con tiendas de magia físicas, porque podéis pasar por ellas, preguntar por los productos, verlos, tocarlos, no sé si probarlos,...

Supongo que el resto, los de (según que) provincias, hemos sentido decepción al recibir algún pedido: tamaño, material, instrucciones, calidad, usabilidad,... y me imagino que muchos ya contamos con ello y descontamos el 50% al menos en nuestras expectativas cuando llevamos varias compras; no me refiero a eso, que forma parte del aprendizaje del mago, como la lectura del Canuto o del Corinda.

Lo que más me enfada es la mala práctica, a mi modo de ver, que supone no advertir en la publicidad del lugar de fabricación de los productos. Para mí, al menos, es un dato clave. No estoy en contra de que se vendan productos, ni siquiera burdas copias (allá cada cual con su negocio y su conciencia) fabricadas en cualquier punto del globo. Supongo que también para estos productos hay un nicho de mercado, y que alguien puede preferir disponer de un efecto, aunque sea de una calidad ínfima, si no puede permitirse el original.

Lo que me indigna es que no se pueda saber lo que se está comprando hasta que lo tenemos en las manos y tengamos que tragar con ello, si no queremos iniciar un arduo proceso de reclamaciones, devoluciones, etc. que pocas veces llega a buen puerto.

Por eso, pido a las tiendas online de magia que, del mismo modo que informa del idioma de los libros, los videos o las instrucciones y con esa información el cliente toma la decisión que le parece más acertada, den también información sobre el país donde se ha fabricado el producto y ya decidiremos si preferimos pagar más por el original o ahorrarnos unos euros comprando la copia.

Hay tiendas que se cuidan muy mucho de ocultar este dato (entre otras cosas aproximando el precio al del producto original, lo que constituye una doble estafa, a mi juicio).

Creo que, si hay gente que comparte esta opinión, se podría hacer llegar a las tiendas esta queja/petición, en beneficio de ellas mismas, de los usuarios y del arte de la magia. De otro modo, estarán matando la gallina de los huevos de oro.

Saludos.