Con mucha frecuencia hablamos de las reacciones del público, de que tenemos que estar pendientes de ellas.
Una de las habilidades que más cuesta desarrollar es la capacidad de escuchar al público, el ser capaces de saber en todo momento lo que sucede a nuestro alrededor únicamente con ayuda del sentido del oído.
a través de él recibiremos gran cantidad de información, aveces de una manera directa (escuchamos un comentario), otras de forma indirecta (ruidos de sillas al acomodarse la gente; bostezos; risas, exclamaciones de admiración...).
Aparentemente esto es algo que hacemos todos y, sin embargo, creo que no es así. La concentración a la que nos obliga cualquier juego, y la carga visual, hace que, con frecuencia, no prestemos la atención debida al sentido del oído.

Trabajando la magia de cerca es más fácil estar pendiente de este tipo de detalles. Sin embargo, a medida que aumenta el número de espectadores, se nos va escapando más una de las herramientas más poderosas que tenemos.
El oído es especilmente importante en la magia de escenario donde, con una buena iluminación, te sientes cegado, con lo que se anula el sentido de la vista.
Tiendo a decir que me frustro cuando escucho que un niño pela un caramelo durante mi acto. Eso significa que ha recordado que lo tenía en el bolsillo, lo que implica que no he conseguido atraerle lo suficiente como para hacer que se olvide de la golosina. Y ese indicio me lo puede ofrecer el oído.
A través de escuchar los susurros puedo atajar muchos problemas durante una sesión. Sabré que debo centrar mayor atención visual a la zona de donde provienen, con lo que, por una parte (la más importante) les estaré invitando a que se centren en el espectáculo, y por otra (como recurso final) les estaré intimidando para que hagan el silencio: a nadie le gusta verse sorprendido en una falta.

Pero como lo que me gustaría es que hablemos del tema, aquí lanzo algunas preguntas:
¿Cómo se puede educar la capacidad de analizar todo lo que escuchamos?
¿Qué tipo de ruidos somos capaces de escuchar y qué nos indican?
¿Hasta queé punto nos descentra el ruido? ¿Mos aislamos de él al escucharlo?