como te han dicho, el gimmick no se ve, no existe para el espectador.

El fake, es lo mismo que el gimmick, pero con apariencia de algo real.


Antes de usarlo, deber dominar alguna técnica que te permita dar el cambiazo (cuando se trata de amigos que todo lo necesitan ver y tocar, incluso las novias). En cualquier caso, hay una parte muy importante en la magia, seguramente la más importante, que es la psicología. Antes de empezar a hacer cualquier tipo de juego, debes estar seguro y convencido de que lo has preparado lo suficientemente bien para que nunca te surjan estos problemas (y aún así alguna vez surgirán).

Creo que el propio Ignoto, que te ha contestado anteriormente, comentaba hace 10 o 12 años una anécdota en la que haciendo magia en una residencia de ancianos, y llevando de atuendo un chaleco, le acusaron de esconder algo en la manga... Pues ya ves, no hay mayor prueba de que la reacción del espectador no siempre la tenemos bajo control. Pero siempre debemos intentar hacerlo.


A tu problema actual, no hay otra solución que no sea la experiencia. Pues el consejo que te iría bien para un utensilio, te iría fatal para otro; y por tanto no cabe escribirlo aquí.
A su vez, el consejo que me iría bien a mi, probablemente a ti te vaya mal porque, por suerte todos somos diferentes y funcionamos de diferente manera.

Solo hay dos soluciones (nacidas de la experiencia):

A) No uses en público algo que todavía no dominas. Este es el mejor consejo
B) Puesto que solo muy pocos son capaces de seguir el consejo A (esos pocos llegan a ser muy buenos), entonces el consejo, es que sigas usándolo. Y a golpe de ensayo/error al final lo dominarás de tal manera, que sabrás salir airoso de la situación. Y después, con más experiencia, lo dominarás de tal manera, que NADIE podrá verlo.

Me matarán por ponerlo como consejo, pero la realidad es que casi todos ignoran el A. El problema del consejo B, es que durante ese "aprendizaje" revelarás de manera inconsciente muchos secretos. Y aunque al principio te parecezca una tontería que la gente conozca tal o cual artilugio, pues solo sirve para un juego mediocre, con el tiempo descubrimos que con ese artilugio pobre podemos en realidad hacer rutinas realmente mágicas e interesantes. Y ese cacharrillo que era una mierdecilla, ahora te parece brutal. Pero tú ya no puedes utilizarlo porque todos lo conocen.

Y la peor parte: Si los tuyos ven que haces trampas, ya nunca serás un mago para ellos. Solo un manipulador que utilizado un cacharro que hace pequeños milagros. Si llega ese día, lo único que te diferencia de ellos (a sus ojos) es que tú sabes dónde comprarlo y ellos no.

Mi consejo es, y no hablo para ti sino para cualquier que pueda llegar a leerme, intenta dominar aquellas cosas que por su naturaleza pueden estar en manos de cualquiera. Pues siempre que hagas magia fuera de un escenario, verás que una de tus mejores opciones es usar la baraja de un bar, la moneda o el billete de un desconocido, el anillo de la chica de al lado,...
Y entonces, cuando podemos hacer magia porque sí, es ya cuando podemos usar esas pequeñas trampas que son los gimmick o los fakes.

En mi caso, que nunca me he subido a un escenario, prefiero la magia con cosas como las que te acabo de describir.

Para quien trabaja sobre un escenario es diferente, pues ellos necesitan ciertos impactos visuales, elementos de mayor tamaño, y un largo etc que hacen que las bases sean diferentes.

Pero casi todos ellos, saben bajarse del escenario y hacer magia con lo que tú les des