Hola a tod@s

Es la tercera vez que me presento. Ingresé en el foro en el 2011 y he estado ausente en un par de ocasiones durante largos periodos de tiempo. Este último porque nació mi hijo y, francamente, me falta tiempo para todo y muy especialmente para dedicarlo a mis aficiones. La cartomagia es una de ellas y he vuelto a retomar el contacto con mis barajas y con el "Canuto", un gran libro que por unas cosas u otras nunca he terminado.
Empiezo una vez más desde cero. No obstante he descubierto que un año y medio después de mi último contacto con la baraja, los movimientos fluyen y aunque cuesta un poquito desentumecerse, las manos parecen tener memoria propia y recuperan enseguida cada uno de los movimientos necesarios para realizar las técnicas básicas.
Es como montar en bici. No se olvida.
Hace tres años absorbía técnicas, libros, efectos, etc. sin descanso, movido por la pasión de esta maravillosa afición, pero acabé descubriendo que ese "ansia" por almacenar conocimientos me producía más frustración que alegrías. Un tiempo después de un descanso obligado (trabajo) retomé la afición con más tranquilidad pero sin permitirme descaso, como si quisiera recuperar el tiempo perdido, y otra vez la frustración. Ahora vuelvo a coger las cartas y me obligo a hacer magia para mí, a gustarme, a recuperar esa relación íntima con las cartas y quién sabe si algún día llegue ese momento en el que todo parece encajar. Ese momento en el que estás en el lugar adecuado, en el momento adecuado y casualmente, llevas una baraja en el bolsillo. A la espera de que ese momento llegue. Seguiremos practicando. En estos tres años he aprendido algo que, como todos los que empiezan en este arte pasé por alto, la "presentación" lo es casi todo en la cartomagia. Don Vicente Canuto lo dice muuuuchas veces y tardamos años en darnos cuenta de cuánta razón tiene.
Estaré por aquí hasta que la frustración aparezca de nuevo o la vida me deje sin tiempo para momentos mágicos. Saludos a tod@s desde Gijon (Asturias)