33 preguntas interesantes

[El Ciporr]

25.- Llegas a un show y resulta que son los mismos niños que fueron al cumpleaños que hiciste el fin de semana pasado. ¿Qué haces?

Si son exactamente todos los mismos es una vil put*ada (¿Se puede decir putada en la tele?). Intentaría sustituir aquellos juegos donde el final sea del todo y 100% inesperado (juegos del tipo falso error) por otros que tenga de colchón (este tipo de juegos, si se conoce el final, son un aburrimiento para todos). Intentaría adaptarme un poco, pero vamos, si solo tienes un show montado tienes que seguirlo. Si por el casual tienes dos, pues esa suerte que tienes.

26.- Tu MP3 deja de funcionar. ¿Afectaría a tu show?

Si yo usase MP3 para poner música también llevaría 2 USB de repuesto y la música en el móvil ( y éste al 100% de bateria) y los cargadores, por si acaso.

[Iban]

27.- Tienes reservada una comunión a las 16:00 y otra persona llama pidiendo otra comunión a las 18:00. Hay 30 minutos en coche entre actuaciones. ¿Aceptarías el bolo?

28.- Estás trabajando y un@ niñ@ pequeñ@ empieza a andar por el escenario y tocar tus cosas. los padres no dicen nada, ¿cómo reaccionas?

[Marvel]

27.- Tienes reservada una comunión a las 16:00 y otra persona llama pidiendo otra comunión a las 18:00. Hay 30 minutos en coche entre actuaciones. ¿Aceptarías el bolo?

Yo no, pueden haber muchos imprevistos, desde que se demoren en pagar tras la primera actuación (si es que es el pago en mano), hasta encontrarse problemas de tráfico.
Y además, que es mejor estar con margen de tiempo para preparar las cosas tranquilamente.

28.- Estás trabajando y un@ niñ@ pequeñ@ empieza a andar por el escenario y tocar tus cosas. los padres no dicen nada, ¿cómo reaccionas?

Pediría de manera simpática que subieran los padres de la criatura, para que así de paso me ayuden con el siguiente juego.

[Iban]

29.- Eliges a un voluntario y 2 suben a la vez. ¿Qué puedes hacer?

30.- ¡La mierda de la paloma! - Tu paloma caga encima de la alfombra persa de tu cliente...

[Pulgas]

Ahora que se acerca el fin de las 33 preguntas, contestaré yo, que he estado calladito todo este tiempo .
Será bueno aclarar que creo que no exiten respuestas estandar para ninguan de las cuestiones planteadas: cada actuación es un mundo, cada situación es especial y única, pero como toca mojarse...

1.- Hay un niñ@ gritando mucho y llamando la atención. ¿Qué harías?
En un caso como este es imprescindible anular al peque y para ello tendremos que utilizar todos los recursos a nuestro alcance.
Creo que yo actuaría en este orden:

• Trataría de adivinar si le ocurre algo.
• Si no le pasa nada y persiste en su actitud, de manera seria le pediría que parase.
• Para el caso de que tampoco me funcione, recabaría la ayuda de la organización del evento (o de sus padres si están en la sala).
• Para el caso de que yo estuviese sólo (nunca acepto actuar sin alguien de la organización presente) sacaría al niño de la sala, suponiendo que eso no implique dejarlo en la calle.
• En estos casos no soy partidario de dar protagonismo al peque porque tengo la impresión de que premio una actitud despótica y desagradable por parte del niño.

2.- Los niñ@s están portándose de maravilla pero los padres están hablando. ¿Qué haces?
¡A por ellos! Sin piedad, sin misericordia.
Esa es una situación que sí me ha ocurrido muchas veces y desde hace tiempo respondo siempre igual.

• Empiezo cruzando miradas con ellos. Normalmente se dan por aludidos si mi cara les indica que me incomodan.
• Si no es así (ocurre en un alto porcentaje de las veces), hago algún comentario velado para recabar su silencio.
• Si tampoco me funciona, les pido directamente que se callen. Como mucho esto lo hago dos veces. A la tercera paso al siguiente punto, más drástico pero muy efectivo: siempre me ha funcionado.
• Hago que sean los niños los que pidan silencio. Es decir, invito a todos los peques a que se den la vuelta, se dirijan a los adultos y griten "¡Que os calléis de una vez, pesados!"

En alguna ocasión se me han enfadado los padres por "restarles autoridad". Si me hacen esa observación en público voy a saco a por ellos, explicándoles que la autoridad se gana y que para perderla no me necesitan, que ya la han perdido ellos solos al no respetar a sus hijos (hablo de sus hijos, no de mí).
Si me hacen la observación en privado, al acabar, les recuerdo los intentos previos para conseguir que sus hijos pudieran disfrutar la actuación.
Si tengo la oportunidad de explicarme, nunca ningún adulto (salvo algún borracho) se ha enfadado conmigo. En cualquier caso, si se enfadan por una de estas, tienen dos trabajos: enfadarse y desenfadarse. A mí me da igual.

[Pulgas]

3.- Un niñ@ grita a todo volumen lo siguiente que va a pasar en el juego. Va a estropear el final. ¿Qué haces?
Primero una reflexión en voz alta. Si un peque es capaz de adelantarse a lo que va a pasar con un juego de mi repertorio, es que estoy haciendo algo tan visto, que empieza a ser vox populi. En ese caso, la primera conclusión es que debo revisar mi espectáculo.
Pero como no es eso lo que se me pregunta...

• Si el juego me lo permite, cambio sobre la marcha a fin de que no se salga con la suya. Si logro que quede en evidencia (pero sin dejarle yo directamente), lo desacreditaré frente a los demás y no tendrán tan en cuenta sus opiniones y comentarios en adelante.
• Si no puedo cambiar el juego, trataré de hacer un paréntesis de olvido para que la repercusión de sus palabras se diluya un poco.
• Si ya estoy en el clímax final y no tengo opción de romper el ritmo, utilizaré alguna frase del estilo de "sí, ya lo sé, lo estoy haciendo yo, pero no lo digas, que rompes la sorpresa". También se pueden utilizar las más esterotipadas del estilo de "¿Eres mago? entonces ya sabes que hay que guardar el secreto", pero a mí no me funcionan bien.

4.- Llegas a un cumpleaños y los niñ@s están corriendo por todo el salón. ¿Qué haces?

• En estos casos reclamo la atención de los peques con un previo. Es decir, no empiezo la función directamente. Si hago algo en pequeños corros, reclamaré la atención de todos, impondré la calma y me resultará más sencillo comenzar.
• En cualquier caso, ante la sola pregunta de "¿Queréis que empecemos?" suelen responder bien y, generalmente, se sientan.
  Si no me funciona, delego en el organizador o en un adulto la responsabilidad de imponer el orden.

Vale, pero ¿qué cosas hago para reclamar la atención?
Desde pequeñas apariciones (una tortuga o una rana de plástico, por ejemplo, que cojo de la mano de alguno de ellos), hasta agujerear una moneda por efecto de los polvos mágicos que tienen en la cabeza y que hacen que la moneda se vuelva invisible donde los pongo; desde una cortísima rutina de bolas de esponja (cuando no la llevo en el repertorio posterior), a la desaparición de algún objeto que haya en la sala.
Lo importante para mí es centrar su atención en la magia, sin llamarles la atención como adulto, organización o autoridad. Quiero que descubran que se lo van a pasar tan bien, que les compense dejar de correr, jugar, gritar o alborotar.

¿Qué no haré nunca?

• Reñirles, porque predispongo el ánimo contra mí.
• Empezar sin más, porque doy sensación de caos (al margen de que los peques se pierden una parte de mi espectáculo y no me interesa).
• Ignorarlos. Son mi público, estoy ahí por ellos y trabajo para ellos.

[Pulgas]

Continuamos. Tercera entrega correspondiente a las pregunta 5 y 6.
Al grano.

5.- Un cumpleaños de una niña de 5 años y solamente has traído material para esta edad. Hay un hermano mayor de 10 años con un amigo, y los padres quieren que participen en tu show. ¿Cómo lo harías?
En relación a esta pregunta yo tengo un problema y es que suelo acudir a los eventos con un espectáculo fijo (generalmente cerrado) por lo que la única respuesta que puedo dar es que seguiría según lo previsto y sólo haría participar activamente a los mayores si les viera realmente interesados en lo que están viendo.
Generalmente los juegos no son demasiado o poco infantiles. Lo que importa es la manera de hacerlos. Si asumo ese punto, tengo la posibilidad de alterar la manea de presentar uno de los juegos para no hacerlo tan infantil (o infantilizarlo sólo cuando me interese).
Soy un fanático de trabajar según las edades, aunque reconozco que, hablando de magia, el efecto tiene mucho peso, con lo que algo que engancha a los de cinco años puede enganchar a los de diez.
Si la historia me ocurriese con menores de cinco años, hablaría con los padres, porque ahí sí cambio el concepto de magia, la hago más ingenua, mucho más participativa y adaptada a peques de esa edad.

6.- Estás en una rutina (juego de magia), con un ayudante y, al darle la varita que se rompe, empieza a llorar incotroladamente. ¿Qué haces?
Cuando un peque rompe a llorar, generalmente es síntoma de un malestar previo, sea nerviosismo o incomodidad por estar frente a todos. Si a eso añadimos un "plus" por el hecho de que "se le rompe" el material, su desazón puede ser enorme. Casi con certeza acabaremos de crear un niño que odie la magia de mayor.
En general no me puede ocurrir eso, porque siempre tiendo a echarme a mí la culpa de lo malo que ocurre en el escenario. Si una varita se rompe, si una campana no suena, si unas tijeras no se abren cuando debiera... es culpa mía: por no haber dicho las palabras mágicas, porque se me olvidó avisar de que... Vamos, que es siempre culpa mía. De esa manera la risa en el auditorio es la misma y la sensación negativa de un niño nunca llega a ser tal.
Odio a los magos que utilizan gags para burlarse de sus espectadores. Y odio mucho más la crueldad con la que algunos maguchos tratan a sus ayudantes.
Nosotros sólo somos un medio para conseguir el entretenimiento. Los protagonistas reales del entretenimientos son los niños y, puesto que a ellos nos debemos, no es de recibo someterles a ninguna circunstancia que pueda hacer que no se lo pasen bien. Que no se lo pasen bien TODOS.

[Pulgas]

7.- "Ya sé este truco, lo tengo en casa". ¿Cómo respondes?
En este caso intento ganarme al peque por complicidad y simpatía. Frases tendentes a hacerle partícipe del secretismo del mago y del entorno de la magia, alabanzas y mostrar conformidad por no ser el único mago de la sala. Si logro que se sienta importante porque le considero como "igual", el riesgo de que haga público un juego se minimiza.

8.- Llegas a un cumpleaños y la sala está llena de globos. ¿Qué haces?
Nada, actúo y listo, salvo que... Salvo que los globos estén sueltos y por el suelo. No se me ha dado nunca la circunstancia, pero si los globos están sueltos, no descarto hacer un pequeño concurso de "a ver quién explota más globos en menos tiempo", Frente a la ausencia de sentido común del convocante, mi ausencia de sentido común al reventar todos los globos que me incomoden.

[Pulgas]

9.- Llegas a un cumpleaños y, para tu sorpresa, han decidido hacerlo fuera. ¿Qué harías?
Dependerá del repertorio que lleve y de las condiciones del espacio.
El repertorio me condiciona enormemente a la hora de tomar una decisión:
si he de dejar sobre el velador, por ejemplo, material que se pueda volar con facilidad si sopla viento: pañuelos de seda, hojas de papel, vasos de plástico vacíos, material confeccionado con plumas... entonces no aceptaré. Se lo explicaré al cliente y trataremos de buscar juntos una alternativa.
El cliente, en general, es comprensivo para estas cosas y si me ven educado, pero firme, no me pondrán objeciones.
Para el caso de que no haya ninguna posibilidad de hacerlo en sitio cubierto, prefiero no actuara a hacer una chapuza. Como la responsabilidad es del cliente, que ha alterado las condiciones del contrato, ya veremos cómo planteo el tema: aplazamiento de la actuación, cobro la totalidad del caché aunque no actúe, etc.
Este punto refuerza la necesidad de firmar contrato (muy poco habitual en España), lo que nos cubre las espaldas y nos evita problemas.

10.- En medio de tu rutina "estrella" empiezan a repartir palomitas / comida / bebida a los niños. ¿Qué haces?
La rutina estrella me la han fastidiado ya y eso me da una rabia...
Cuando reparten comido etc. (casi siempre) la culpa suele ser del mago que no ha dejado claras las cosas antes de empezar. Como en todo, la prevención es nuestra principal herramienta.
Pero como no es el caso, como lo que me preguntan es qué hago si empiezan a repartir palomitas, sea o no culpa mía... Dilataré el juego hasta que acaben. Lo normal es que una buena parte de los espectadores no me esté haciendo ni caso, así que no tiene mucho sentido que continúe tal cual, como si no pasara nada (ignorar los problemas no los ataja). Una vez repartidas las palomitas, intentaré retomar el juego y culminarlo, asumiendo que no será lo mismo.

En cualquier caso, es función del actuante estar pendiente de todo lo que ocurre a su alrededor. Mal mago seré si no veo venir a una persona con las palomitas. Así pues, trataré siempre de actuar antes de que el mal sea irremediable. Si le veo venir, le pido que no las reparta y me quito un marrón de encima.

[Pulgas]

11.- Estás haciendo un efecto donde el objeto que desaparece mágicamente, aparece en tu espalda; y de repente hay una avalancha de niños en el escenario. ¿Qué haces?
¡Ay, que tengo una duda! ¿La avalancha se produce durante el juego o una vez terminado?
Como no lo tengo claro, daré mi parecer en los dos supuestos.
Vamos antes con una breve explicación previa: si se produce una avalancha, hay algo que está fallando en la sesión, luego debemos replantearnos qué es lo que no estamos haciendo bien. los niños pocas veces se levantan porque sí, luego tengo que estudiar el motivo de su comportamiento.
Dicho esto...
Si la avalancha se produce durante la ejecución del juego, el riesgo principal que corremos es que vean lo que no deben ver y nos estropeen todo el trabajo previo. Mucho me temo que cuando se levantan es porque ya sospechan que ocultas algo. En ese caso, lo primero que se me ocurre es girarme y precipitar todo. De esa manera, y a través del tono payasesco, puedo cargar las tintas en la desaparición (como efecto mágico) y no en la aparición, que pierde su carácter mágico y pasa a desempeñar una función cómica.

Si la avalancha se produce una vez finalizado el juego, me preocupa menos, porque denota una entrega fuera de lo común por parte de los niños. En ese caso, trataré de restablecer el orden a través del juego (rápido, rápido, todos sentados). Incluso no me importaría premiar a los primeros que se sienten. A fin de cuenta están demostrando un interés y entrega inusuales. so sí, antes de optar por esto último, sopesaré mucho si mi actitud invita a que se repita, en cuyo caso (por mi culpa) pasan de la entrega al cachondeo, con lo que me pueden arruinar el resto del espectáculo.