De la Realidad a La Ficción. Ricardo Solo

[S. Alexander]

Me ha encantado el artículo de nuevo. Quiero decir, porque ya lo había leído y me encanta aún más.

Yo desgraciadamente tiro para otro tipo de magia, y digo desgraciadamente porque siempre me ha gustado este tipo de presentaciones. Yo la usaba (sin tener ni idea de que lo hacía) con el juego en el que se corta por cuatro cartas iguales, fallando la última, y el resto adquieren el valor de la carta que había fallado. Soy malísimo para recordar nombres. Comenzaba por un encontronazo real en un restaurante en Asturias con mi padre manejando las cartas y un hombre gigante que se interesó por lo que allí ocurría, e introducía después el reto de cuatro cortes por cuatro cartas iguales.

¡¡Muchas gracias por dejarnos leer un artículo tan rico, Fernando Solo!!

Un abrazo mágico

S. Alexander

[fran fortuna]

Pues lo he leído y lo he pensado, y he encontrado un ejemplo en el que podría usar la idea que explicas.
Yo suelo hacer la doble adivinación (la que viene al principio del libro de Canuto) porque creo que a pesar de su sencillez, si está bien presentada puede ser muy fuerte (básicamente porque trato de implicar directamente a los espectadores).
Normalmente en lugar de hablar de adivinaciones, hablaba de cartas que son mal guillotinadas y que adquierren propiedades porque son "cartas siamesas" que luego son separadas aparte.

Pero este artículo me ha recordado a una cosa que me pasó en una fiesta con unos gemelos...a los cuales, a pesar de estar en salas diferentes y haciendo cosas diferentes se les reventó a la vez la nariz.
Eso me puede dar pie a hablar de un vínculo especial entre personas similares y como los magos intentamos explorar eso experimentando con cartas similares (se me ocurre así a botepronto).

Ale, ya estoy pensando en cosas, alegría y fiesta!

[Alberto Echavarria]

fantastica idea la tuya Ricardo, me has dando tanto en que pensar, pero al igual que tu idea me parece tambien muy pero muy valida la propuesta de Coloclom, desde mi punto de vista la primera de las opciones genera una empatia con el espectador desde el principio y eso permite la total atencion del espectador y que al mismo tiempo inconcientemente deseche su ansia de descubrir el efecto, sin encambio al analizar detalladamente la segunda propuesta creo que esta no logra solo empatia sino que realmente llega a tocar las emociones del espectador puesto que realizando esa tecnica de manera correcta seria como comenzar a platicar con un amigo y que este de pronto se quiebre y te muestre realmente sus emociones, esto logra en ti no solo la empatia sino la verdadera coneccion y de esta forma se lograria creo yo lo que en tu articulo finalizas: lograr dejar huella, no del efecto sino del ejecutante.....