¿Puedes decirme cuáles son los mejores trucos de magia?

**Iban** · 26/12/2011, 23:42

Recibo bastantes mails. De hecho, creo que aún estamos frente a la punta del iceberg del correo en el futuro (aquél en el que todos acabaremos dándonos cuenta de que recibimos tal cantidad de ellos, que el proceso de atenderlos dejará de ser sencillo, divertido y conveniente, para convertirse en una horrible pesadilla). Hasta que choquemos con ese iceberg, yo continuaré respondiendo la correspondencia que reciba, aunque no puedo prometer lo mismo en un futuro.

Mucho de mi correo electrónico viene de magos que me plantean preguntas. Algunas veces me hacen tantas preguntas que necesitaría escribir un pequeño libro tan sólo para responder sus dudas, si quisiese hacerlo de manera inteligente. Muy a menudo las preguntas son las mismas. Una de las peticiones más recurrentes que me han hecho, en más de una docena de ocasiones, es ésta: "¿Puedes decirme cuáles son los mejores trucos de cartas?"

Me viene a la memoria una publicación mágica por Internet, en la que un escritor explicaba que había comprado un determinado libro (muy voluminoso), y preguntaba si alguien estaría interesado en repartirse la lectura del mismo con él, de manera que se pudiesen luego contar el uno a al otro cuáles eran los mejores trucos de magia.

¿Tonto?

¿Estúpido?

¿O simplemente perezoso?

Ya que sospecho que en el futuro me preguntarán un montón de docenas de veces más por mi recomendación sobre los "mejores" trucos de cartas, parece una buena idea responder esta cuestión aquí, y de una vez por todas. Con el tiempo, creo que subiré también esto a mi página web y así podré responder a todos esos mails simplemente remitiéndoles a ese lugar. Asunto arreglado.

Esta pregunta, he de añadir, no conoce edad. Me lo han preguntado quinceañeros, y personas de cuarenta años. Muchos de los que han sido arrastrados hacia el arte de la magia, caen bajo el hechizo de esta pregunta. Pero, quizás por desgracia, algunos hechizos han de romperse.

¿Preparado? Creo de todo corazón que no existen los "mejores" trucos de cartas. La noción de que hay trucos de cartas que son "los mejores" es una idea totalmente imaginaria, un concepto fantasioso que existe únicamente en el pensamiento, en tu cabeza, y no en la realidad. Si te lo tomas muy en serio, la búsqueda de los "mejores" trucos de cartas, acabarás volviéndote loco (y se destruirá la diversión y satisfacción que debería proporcionarte el arte de la magia). Para mí, perseguir los "mejores" trucos de magia es un ejemplo extremo de intentar trepar por un palo untado en grasa.

Digámoslo de otra manera: los "mejores" trucos de cartas son aquellos que tú puedes presentar de manera que obtengas un gran impacto en tu audiencia. Y ese "tú", también significa "yo". Los "mejores" trucos de cartas, para mí, son los que soy capaz de realizar obteniendo una respuesta poderosa de mi público.

Lo que quiero decir, en otras palabras, es que lo que hace de un juego de cartas (o cualquier efecto mágico) algo genial, o "el mejor", siempre engloba al ejecutante. Tanto como lo poco que aprecio la ejecución de técnicas "per se", tampoco creo en los trucos de cartas con entidad propia (es decir, trucos de cartas que se supone que existen independientemente de su presentación). Un truco de cartas, por supuesto, puede existir como un texto en un libro, con sus ilustraciones. Pero, como decía una y otra vez Alfred Korzybski (el fundador de la semántica general) a sus alumnos: el mapa no es el territorio. Un truco de cartas en un libro se parece mucho a un mapa. Un truco de cartas en una representación, es el territorio real.

Leer trucos de cartas en los libros, y hablar de ellos con nuestros amigos magos, nos ayuda a crear la ilusión en nuestras mentes de que los trucos de cartas existen de una manera real, sin estar relacionados con su ejeción. Pero creo que esto no es más que un auto-engaño. Es un ejemplo de lo que Alan Watts llamaba comerse el menú en lugar de la cena.

De nuevo, esto nos lleva a que la magia presentada, en último término, tiene mucho que ver con el ejecutante, y no sólo con el truco de cartas de manera aislada. He visto cómo trucos de cartas verdaderamente simples producían reacciones tremendas (a veces, muchísimo más fuertes de lo que jamás habría pensado que pudieran causar). ¿Por qué? Sencillamente porque el artista conocía el truco de cartas tan bien, que lo presentaba de una manera tal que lo transformaba en una experiencia poderosa y única para sus espectadores.

Los "mejores" trucos de cartas, para mí, son aquellos que encajan con:

1) Mi personalidad y mi estilo de presentar la magia.
2) Mis capacidades técnicas con las cartas.

Pretender presentar un truco de cartas cuya dificultad técnica esté fuera de mi alcance se parece mucho a caminar por arenas movedizas. No hay magia posible, sólo la certeza del desastre. Y eso, por desgracia, es algo que vemos con demasiada frecuencia.

¿Cómo he hecho para encontrar esos "mejores" trucos de cartas para mí? A día de hoy, puede que mi respuesta no agrade a muchos lectores: ¡los encontré a través del estudio y la experimentación!

Cuando era joven estudié libros de magia. Experimenté con todo aquello que leía. Otros magos me mostraron sus trucos de cartas y, a veces, realmente en muy contadas ocasiones, también trabajaba en ellos. De los probablemente miles de trucos de cartas que he estudiado a lo largo de los años, sólo unos pocos han acabado pasando a mi repertorio mágico. Aquellos que lo hicieron fueron los que, de alguna manera, me "llamaron".

La idea de que un truco de cartas puede "llamarnos", no es tan esotérico como puede parecer en un primer momento. Durante unas olimpiadas, retransmitidas por televisión hace unos años, alguien preguntó a un atleta (que había destacado en varios deportes) cómo había hecho para decidir en cuál de ellos competir. Su respuesta fue demoledoramente breve: "dejé que el deporte me eligiese a mí".

Exactamente igual, los efectos de mi repertorio son los que me han elegido a mí, y yo lo que he hecho ha sido responder a su llamada. En consecuencia, y ésta es la clave, son todos ellos trucos de cartas que realmente adoro presentar. La ejecución de cualquiera parte del material cartomágico de mi repertorio es a mí, al ejecutante, al que satisface en muy alto grado. Cuando esa conexión poderosa entre el ejecutante y el truco de cartas se produce, es cuando podemos hablar de "mejores" trucos de magia.

¿Que si pienso que hay "malos" trucos de cartas? Bueno... ésa es otra historia.

[Traducción del artículo publicado por Eugene Burger en la revista Genii, en Abril de 2001].

**Iban** · 26/12/2011, 23:44

No pensaríais que esto lo estaba escribiendo yo, ¿verdad?

;-p

Jejejeje... Ayyy...

**rubiales** · 26/12/2011, 23:57

Que grande eres!

**Iban** · 27/12/2011, 00:02

Sí, sólo tengo que dejarme crecer la barba, quedarme calvo, envejecer como doscientos años, y leerme siete mil libros de magia (y además de entenderlos, saber sacarles partido). Pero sí, vamos, que tienes razón.