Cita Iniciado por Ricardo Solo Ver Mensaje
Pero, ¿no es importante el caotico periodo de acomodamiento? Casi todo el que entra lo hace desde la total profanidad, y como tal sólo conoce lo que ve o lo que intuye que pudiese hacer. En muchos casos la historia cambiará de rumbo radicalmente, y el picoteo inicial dará más opciones. Quizá pensar en un personaje tan pronto cierre las puertas a otras ramas mágicas que pudieran ser más fácilmente acomodables a un posible yo mágico. La magia es en buena parte jugueteo, con aparatos, con técnicas, con juegos y con el yo mismo. Cortar el juego del yo tan pronto imponiendo un objetivo, ¿no puede ser una cortapisa demasiado temprana?
Al contrario. Es que ese juego, ese toqueteo, es elq ue te está forjando. es el que te ayuda a poder decidir (lo comenté en una de las primeras respuestas del hilo). Sin esa capacidad de decisión no puede haber un personaje, porque el personaje implica libertad y sin conocimiento no somos libres.
Y ahí volvemos al otro punto complicado. ¿Qué es ser mago? Quien juguetea ¿es mago o aspira a ser mago?
El personaje es imprescindible para el mago, para quien quiere hacer del arte (profesionalizado o no) algo complejo y completo.
Alguien que está en cuarto de medicina nunca se define como médico, sino como estudiante de medicina. Alguien que lleva tres semanas en la magia se define como Mago. (¡Cielos, y yo que pedía que no entrásemos en esta conversación!).
Cuando aspiro a ser mago (un mago de verdad), sí debo tener mi personaje creado (cuando menos esbozado para que siga creciendo). En ese momento ya no me valen las imitaciones, las personalidades robadas, porque nuestra pretensión es otra cosa.
Quizás el error sea pensar que este hilo es válido para todos, y no es así. Es un hilo teórico para quienes deverdad desean dar un paso más (hacerse Magos). No es un hilo para magos piscineros, ni para gente que, con buena voluntad y mucha fe, quiere pasar un buen rato con la magia y hacerlo pasar a los demás. Es un hilo para quien quiere ser mago.
La pena es que se ha devaluado tanto la palabra "aficionado" que sólo lso muy buenos aficionados se atreven a aplicarla a ellos mismos. Algún día debermos devolverle a la palabra aficionado su auténtico sentido.