una actuacion en escenario

[ignoto]

...que no les daba tiempo a montarles que si ellos ya tenian micros alli y como tambien salieron ese da grupos de cantes no querian quitar 2 micros normales para poner los nuestros...

Con toda corrección se les explica que hacen falta las dos manos para hacer magia y que se habla al mismo tiempo. Debido a eso es imposible sujetar un micro y, como uno se mueve arriba y abajo, tampoco se puede usar pié por lo que o te dejan conectar tus micros (al menos uno) o tienes que actuar de viva voz y no se te va a oír.

Es una de esas cosas por las que vale mas perder que perder más. Si haces una actuación cutre, a la larga pierdes más actuaciones que si no la haces y das la ocasión de que te vean "bien visto".

[Pulgas]

Vamos a comentar algunas de las cosas que se ven (y alguna que no se ve) en el vídeo.
Pido perdón, porque repetiré alguno de los aspectos que ya han sido tratados, bien para reforzar lo comentado, o bien para matizar algún punto.

Lo primero, felicitaros, porque, aunque la actuación me ha gustado poco, habéis sido capaces de llevarla a cabo con condiciones realmente adversas (escenario pequeño y ocupado; iluminación acorde ala discoteca, etc).

Elementos de distrosión.
No siempre tenemos la opción de convencer al contratante de que modifique los hábitos de la sala para nuestra actuación (sonido, iluminación, etc.), pero hemos de intentarlo. Para ello debemos plantearnos cuáles son las condiciones óptimas para poder trabajar y, sobre todo, para que el público se sienta cómodo con nuestro acto. En ese sentido vienen bien os apuntes ya hechos de que la iluminación del local debe cambiar, pues la actividad que se lleva a cabo en ese momento no es propiamente discotequera.
Como el dueño (o los trabajadores) de la sala estarán acostumbrados a las luces que se desplazan (los móviles robotizados) deberemos incidir especialmente en que los desconecten. Pero no solo eso, sino que, para evitar ruido, deberían interrumpir el servicio de barra, a fin de que la gente se centre más. Sé que es incompatible con la realidad (ellos quieren ganar más dinero, y parte de la recaudación se consigue con la venta de bebidas), pero no viene nunca mal intentarlo.
Hay otro elemento que distorsiona, y es la falta de compenetración existente entre el técnico de sonido y los artistas. Posiblemente (lo digo por decir) esté pinchando del DJ, pero hay que dejarle muy claras las cosas para no tener que pedir la música (o cualquier otro efecto) cuando debe entrar.
Y, por supuesto, el tema del micrófono, en el que no incidiré más -ya lo has aclarado-.

La presencia escénica.
Es uno de los puntos realmente negativos que se aprecian en la película. Da la impresión de que estáis en el escenario como podríais estar en el patio de casa charlando con los vecinos. No hay una pose definida como artistas, nada que, en vuestros ademanes, os distinga de los espectadores ayudantes que subís al escenario. Y creo que eso es un error.
Aunque queráis adoptar el papel de gente llana, cercana, tiene que notarse que sois los protagonistas de ese momento de la noche. La sencillez no puede confundirse cobn la ausencia de personaje (y no me vale el argumento de que "soy yo mismo", porque el público quiere ver a un mago, no a vosotros, que ya puede veros paseando por la calle o de compras en el hipermercado. Ese "yo mismo" es importante en ese momento, y se tiene que notar: ¡Tiene que destacar!
Por otro lado, tenéis que hablar y definir mucho cuál es el palel del dúo en cada momento. ¿Sois complementarios? ¿Sois un apoyo?
La crítica viene a ser la misma que hice antes. Si os presentáis como pareja artística no podéis comportaros como dos amigos que terminan de encontrarse, o como dos bieneintencionados que se echan una mano. Tiene que haber una conexión entre los dos, algo que lleve a hacer de un cambio de micro un pequeño número, y no un motivo de desconcierto (metraje 2'28"). Y, por descontado, no podéis pisaros al hablar, porque dais una pésima impresión (metraje 3'54").
Por otro lado tiene que estar perféctamente delimitado cuándo interviene uno y cuándo es el turno del otro. Ser pareja artística no puede implñicar el invadir el espacio del compañero, aunque la comunicación (muy trabajada) debe ser constante.
En cuanto al uso del micro, también debéis tener cuidado (en esopecial tu compañero). El micrófono lo utilizamos para amplificar la voz, luego no tiene sentido que gritemos con él en la mano (estoy convencido de que chilla como reacción defensiva ante el ruido de la sala).
Cuando gritamos con un micro, desorientamos al espectador, volvemos loco al técnico y desaprovechamos muchas de las cualidades que nos ofrece la amplificación, como modulación, entonación y matización.
Seguimos. Las miradas al público son imprescindibles: trabajáis para ellos. Y el respeto a los ayudantes es algo en lo que nunca podéis fallar. Les tratáis bien, sí, pero a veces les dejáis en un segundo plano y, lo que es peor, totalmente ocultos por vosotros (metraje 3'55").
Quizás, en este mismo sentido, tenéis que darles más valor en el momento de la despedida: os han facilitado el trabajo, se han comportado estupendamente... ¡Agradecédselo de una manera más efusiva!
La ubicación de los veladores no es la más correcta. El espacio trasero os obliga a dar la espalda al público, mientras que el espacio delantero (que lo empeláis para recoger) adquiere un protagonismo que no merece (por estar delante).
Sobre la recogida de material, ya os habrís dado cuenta de que resulta muy sucia. No se hace cuando se debe (al acabar el juego) sino que sirve de distracción para el público mientras está actuando otro compañero (¡Ay, ay, ay!).
Y, finalmente, en esta primera parte de la crítica, tenéis que conttrolar los nervios. No vale bailar sobre el escenario, que transmitís inseguridad y merviosismo. Clava los pies y no dejes que manden sobre ti. Si ellos te obligan a moverte, resulta que tus piernas vencen a tu cerebro y, en la vida real, eso no es así.

Quedan bastantes cosas más, pero de ellas hablaré al analizar la magia, el desarrollo de los juegos y el partido que se les puede sacar.

[Pulgas]

Y, ahora, vamos a hablar de magia, que es lo que más nos interesa.

La elección de la dama.
Un juego muy efectivo, sin grandes dificultades y que nos ofrece unresultado excelente.
Sin embargo, creo que no está del todo bien planteado, ni en cuanto a las maniobras, ni en lo referente al discurso (preguntas y comentarios).
A ver cómo lo decimos sin destripar en exceso.
Partimos de dos preguntas: el color y el palo. A cada una de ellas habremos de dar una respuesta, de tal manera que el ritmo sea ascendente y el asombro crezca en los espectadores.
Lo primero que me llama la atención, es que se resuelva antes la segunda pregunta, y no la primera, con lo que acabamos de matar la coherencia en el juego. Por otro lado, tal y como ha sido la elección de la espectadora, lo ha dejado suficientemente bien como paradarle un ritmo ascendente.
La explicación tiene que ser mucho más clara (supongo que falta una parte del discurso): "Hay cuatro cartas, tres comodines y una dama. Elige un color. Elige una dama...
Muestras los dorsos: primera predicción acertada. Muestras la dama: segunda predicción acertada.
Lo que busco es darle mayor misterio, alargar el efectomágico, crear ambiente...
Hay un error serio (muy serio) en el volteo. No se puede hacer así, porque canta mucho. Tiene que ser algo natural, que pase completamente desapercibido, y aquí no es así.
Por otro lado falta mucho manejo de las cartas. Cierto que el micro es un engorro, pero no podemos permitirnos tratar las cartas como si nos costase. Los movimientos han de ser mucho más elegantes, más fluidos.
Finalmente entra en contradicción en el discurso. No se puede hacer mención de esa manera a que la dama es azul, porque ella eligió el rojo, luego hay que darle la vuelta al discurso para convencer de que de verdad se ha acertado.
Convendría estudiar más el juego (que, por sencillo está descuidado) y preparar muy bien el discurso en función de las respuestas del público.

La elección del ayudante.
Considero muy, muy arriesgado delegar en alguien del público el que escoja quién ha de ayudarnos en un juego. Es algo tan importante, que yo no lo haría así jamás, pues me expongo a que me elijan a alguien realmente complicado (un borracho, por ejemplo). Cierto que da mayor sensación de improvisación, casi la certeza de que no hay nada preparado, pero amí me parece un riesgo inasumible que yo (es una opinión) nunca haría.

El personaje famoso.
Es un buena entrada para romper los nervios, tal y como dices, pero hay que sacarle mucho más partido.
Vuelves a estar condicionado en las acciones por el micrófono (¡Qué importante es!), pero tengo la impresión de que te quedas a medias: no le das emoción, no creas incertidumbre. Y, si no hay misterio, nos comemos una parte importyante del resultado final.
Cuando cuentas tu historia ("cuando slí de mi sasa tuve...") falta chispa, falta alegría. ¿Dónde está el duende andaluz?. Falta aplomo y eso nos lleva a verte inseguro (súmale el bailecito que te traes, y cerás todo lo qeu se puede mejorar). Plántate ante ella y cuéntale que tuviste una premonición, pero créetelo. Haz de esa historia algo creíble.
O pasa de ese discurso, si no te sientes cómo do con él. Busca el tuyo, uno personal.

"A los magos, a veces nos ocurren cosas extraordianrias (es sólo un ejemplo improvisado. Busca tus palabras y tu discurso, yo soy un poco redicho). Esta mañana, cuando iba a salir de casa, me di cuenta de que alguien, por debajo de la puerta, me había metido un sobre. ¡Este sobre! Lo abrí intrigado y, al principio, no supe muy bien qué significado podía tener, porque no habíoa ninguna nota. Sólo tiene una foto. Un par de minutos antes de que comenzara la actuación, me di cuenta de que quien me dejase el sobre, podía querer decirme algo..."

Tienes que encontrar algo tuyo, que te haga sentir bien, que te permita darle emoción.
Has acertado el personaje. Alégrate. Pero aquí tiene que salir el actor que llevas dentro. Si no nos convences de que lo tienes todo preparado, el juego se queda a medias. ¡Vuelve a faltar energía!

Del juego de lso calcetines hablamos luego.

[golfov]

tomare nota de todo lo que me decis y me doy cuenta de muchos detalles que yo no me doy cuenta, el tema del micro pues como ya dije anteriormente no nos podian poner los nuestros y eso cuando nos llamaron lo dijimos y ellos nos dijeron que no habia problemas en ponerlos luego no fue asi.

sobre los juegos mi compañero la verdad que es mas nervioso que yo no atinaba con el publico, el tema de luces del todo cierto en fin muchas gracias a todos por vuestros aportes. fernando muchas gracias por todo lo que me comentas de verdad que nos servira de mucha ayuda a la hora de seguir ensayandolo pondremos en practica todo, de echo ya creo qeu algo ams emos mejorado hay aun no empezamos clases mas en serio como estamos ahora que nos ayudan mucho tambien.

hayysssss que serian de los magon noveles sin ustedes. gracias de corazon

[Pulgas]

Lo importante es seguir con muchas ganas, ir viendo los errores y tener buena disposición para superarlos.
Seguimos hablando. ;-).

[Pulgas]

El juego de los calcetines (I).
Como es el tuyo, me extenderé un poco más, a ver si conseguimos que mejore un poco.

Los Gags.
"¿Juan? ¡Igual que mi tío Pedro!" Cuando haces un gag, tienes que plantearte a quién se lo haces, a quién está dirigido. El protagonista es Juan, está claro, pero el receptor es el público, la totalidad de los espectadores. Para que funcione, tienes que establecer conexión con ellos, con todos. Ahí manda el juego de miradas. De lo contrario, se queda perdido y se obtiene un resultado menor del deseado.
"¿Juan?" (mirada a Juan). "Igual que mi tío Pedro" (mirada al público). Sonrisa y pausa (para dar tiempo a que la gente reaccione). Es una pausa de intención, y se tiene que notar como tal. Una pausa con aplomo, mirando a la gente.
No sirve, pues, la pausa que haces, mirando a la bolsa o al suelo. Si te apartas del público das por cerrado el gag, no lo dejas finalizar.
Una de las características negativas que se aprecia en tu manera de actuar es la prisa. No nos das tiempo, como espectadores, a ver lo que pasa o a intuir lo que va a suceder. Es decir, no nos dejas disfrutar.

El dúo.
Cuando en escena hay dos personas, debemos seguir algunas normas esenciales.
Tiene que estar muy bien definido cuándo interviene uno y cuándo lo va a hacer el otro. De lo contrario damos sensación de improvisación constante.
En el momento en el que uno no interviene, debe quedar anulado, pero eso no significa que desconecte. Su papel como mago debe seguir presente en todo momento: como pose, como actitud.
Si no está previsto que intervenga, puede ser conveniente que desaparezca del escenario, sobre todo si no sabe bien lo que hacer.
Si debe permanecer en escena, su papel se limitará a reforzar lo que hace el compañero, esencialmente mediante gestos, pero nunca en momentos en los que pueda distraer al público de la acción que lleva a cabo el protagonista.
Fíjate la pose de tu compa en torno al metraje 4'30": en jarras (muy poco estético); mesándose el pelo (acción física que no es necesario, pero puede atraer las miradas de algunos espectadores); se rasca la cabeza...
¿Os habéis preguntado alguna vez el por qué de la pose ridícula de las azafatas de los concursos de televisión? Es una pose neutra, y ellas la mantienen contra viento y marea. No se salen de ella aunque se les caiga el techo encima. Se convierten en una parte más del decorado. no aportan, no distraen.
No digo que se vaya a eso (sois pareja, no complemento) pero sí es imprescindible que uno sepa respetar el momento del otro.
Vamos a otro punto. ¿Cómo recoge la cuerda tu compañero? ¿Es un actor? ¿Es alguien que pasa por ahí y la dobla?
Si es parte de la escena, debe comportarse como tal: ha de actuar, y tú debes respetar ese momento. Y debéis inventar algo para que la atención recaiga sobre él. Estáis solapando acciones y eso nunca es bueno.
Luego, se siente incómodo y, en el momento en que todas las miradas deben ir a Juan para que coja el calcetín, atraviesa la escena (por dtrás, menos mal) para ponerse a hablar con alguien ¡Qué error! ¡Qué horror!. No está previsto, no sabé qué tiene que hacer y reacciona según su estado de ánimo, y no atendiendo a las necesidades del momento.

El papel de los ayudantes.
Los ayudantes necesitan intrucciones muy precisas. Tengamos en cuenta que están nerviosos (en general): son el centro de atención de la gente y no suelen estar acostumbrados a ello. Eso supone que se pueden bolquear con frecuencia.
"Perdón, déjame aquí en el centro (ojo, le dices en el centro, y no en el medio de los dos). ¿No te importa, verdad?" y Juan no te deja espacio. Mira que es sencillo, pero está bloqueado.
Apostaste pro resolverlo de manera cómica y funcionó. En cualquier caso, no matizaste lo que pretendías, repetiste aquello que él no era capaz de entender. Dejaste todo en su mano, sin ayudarle a desbloquearse.
Conviene, por otro lado, tener presente qué esperamos de ellos y cómo nos pueden ayudar a que todo resulte más estético, a que todo sea más práctico.
En vídeo es más fácil de ver que en el escenario, pero fíjate que cuando Juan saca la cuerda y agarra el extremo, la sujeta con la mano izquerda, con lo que debe estar en una pose forzada (algo ladeada) y la limpieza de la cuerda es menor. Si me doy cuenta de esos detalles (cuesta acostumbrarse a verlo todo) le pediré que la agarre con la mano derecha: él estará de frente y el tendedero se verá mejor.
Este mismo error se manifiesta cuando Carmen se hace con su calcetín. Al dejar que lo coja con la mano derecha, y tal y como tú estás colocado, obligas a que dé la espalda (o casi) a un sector del público, y eso convedría evitarlo.
Para facilitarle la maniobra, bastaría con que tú hubieses cambiado de mano la bolsa (¡Ay, el dichoso micro), con lo que podrías haber avanzado sobre ella y no la obligarías a girarse.
Siempre es el mago el que debe adelantarse a lso problemas, quien debe resolverlos. Él debe darse cuenta de todo esto: los espectadores son ayudantes y bastante tienen con estar ahí arriba, echándonos una mano.
(Ya, ya sé que son muchos detalles (lo siento), que cuesta mucho estar en todo, pero así nos vamos dando cuenta de pequeñas cosas).
Finalmente, en cuanto a la despedida... ¡Pide un aplauso para ellos! Reconoce su esfuerzo. El juego a funcionado porque ellos estaban allí. Es imprescindible que la gente note que agradecemos su ayuda.

[Pulgas]

El juego de los calcetines (II).
Vamos a centrarnos ahora en el efecto mágico.

La presentación.
Has escogido jugar con el "amorómetro", algo que, a priori, da siempre buen resultado, pues resulta cómico (e inquietante para la pareja) "medir" la relación amorosa.
Si quieres obtener un resultado mayor, debes crear más misterio, más tensión.
Tienes una bolsa extraña y dentro "algo" que debe servir como amorómetro. Si lo sacan sin más y tu comentario es que, "aunque no os lo creáis esto es lo qeu yo utilizo para el amorómetro. ¿Vale?" estás desaprovechando recursos. No has metido a la gente en situación.
Imagínate que hablas de una máquina híper sofisticada; infalible; con un manejo que te ha costado meses aprender; con un mecanismo complicadísimo, diseñado por la Universidad de Yale (lo que se te ocurra)... Entonces crece el aspecto cómico cuando lo qeu sale es una cuerda con calcetines colgados, a modo de tendal.
Necesita´ras más dotes de interpretación, pero le sacarás mucho más partido.
Segundo paso, quitan lso calcetines y los meten dentro de la bolsa. ¿Qué papel juega la bolsa? ¿No sería mejor explicar algo?
Si seguimos con el ejemplo anterior, la bolsa puede ser el "receptáculo atómico con cualificador de sensaciones amatorias, de segunda generación". Incluso puedes decirlo primero en inglés y traducirlo luego. O puedes irte a una empresa de investigación japonesa, jugar con el nombre en japonés y traducirlo (de manera cómica) al castellano.
Con este ejemplo, lo que busco es que comprendas que podemos sacarle mucho más partido al juego en si. No para estirarlo sin más, sino para crear un ambiente mucho más propicio para el resultado final.
Sigo insistiendo. ¿Qué hace que lso calcetines coincidan? ¿Es sólo el amor? ¿Juega en algo la máquina? ¿Cómo detecta la máquina el amor? En función de por dónde quieras scurra la historia harás de resolver esas cuestiones. Intentamos así que el juego sea coherente, que no se quede en un calcetín, una cuerda, unas pinzas y una bolsa. ¡Ay que ir más allá!
¿Por qué le pides que cierre los ojos? Pedir eso invita a pensar que puede haber un interés en ue no mire. Si justificas esa solicitud, alejas sospechas. Por ejemplo, el amorómetro se mueve con pa´rametros de azar. No mires, deja que tu conciencia se quede en blanco. No influyas en la máquina. Y, al mismo tiempo, le pides a Carmen que se gire para que no vea el calcetín.
Si el público ve lo que saca, al comprobar que Carmen no coincide, estarás creando una sensación de fallo, que refuerza el resultado final, luego no veo como algo imprescindible el que nadie lo vea. Es Carmen la que no debe verlo para que no esté condicionada cuando ella escoja.
Aquí, antes de que Carmen escoja el suyo, viene bien hacer una pequeña pausa (insto, qué difíciles son). Esta pausa nos ayuda a crear tensión. Podemos recapitular lo que ha ocurrido o podemos dirigirnos a ella: "¡Es tu momento, Carmen, la hora de la verdad! Ahora vamos a saber si... etc."
Tal y como está hecho, falta misterio, falta clima. Tenéis que crearlo. ¡Y Juan no puede ver lo que saca Carmen! fíjate que está diciendo a sus amigos que no, que no han coincidido. Se os ha adelantado. Habéis dejado que se anticipe a la reacción del público.
Si habeís dejado que los espectadores vean la elección, el mostrar a la de tres es para que la pareja se dé cuenta del resultado final (por eso no deben verlo ellos). Es el gran momento. El amorómetro va a evaluar a la pareja (¡Tensión!)
¡¡¡Y fallan!!!
Hay un fallo, y tú debes evaluarlo. Tienes que sacar colclusiones, pero mucho más rotundas que un "O algo ha salido mal, o ustedes mucho amor..." Tienes que preparar el final.
Quieres llevarlo a una hipotética unión contigo.
Imagínate algo en esta línea (busca la tuya). "Y, sin embargo la máquina sí detecta conexión (mueves la bolsa, como si estuviese centrifugando). Una conexión fuerte y sincera, verdadera. ¡Una conexión que va más allá de la pareja! Una conexión que se acerca al trío, porque..." Y rematas mostrando tus calcetines.
¡Ahí si que debes darle mucho más énfasis! Es el final y tiene que tener un registro completamente distinto al resto. Tien que haber un ascenso notable (y no lo hay) ¡Tienes que mostrar espectacularidad.

La elección del material.
Creo que falta color. Falta mucho color. Sobre todo en la pareja a escoger. Tiene que haber un contraste brutal, para que, quienes están atrás del todo, sean capaces de apreciarlo. Cuanto más le facilitemos las cosas al público, mayor será su reacción. Incluso debe haber más colorido en el tendal (por estética).

Un error más.
No te puedes desentender de lo que está pasando para ir a dejar la bolsa. Si te alejas de la acción, rompes la escena, y eso es algo que no te interesa. Si el velador no está en el sitio idóneo, aguantas con ella, o se la das a tu compañero (ensayo), pero no te puedes alejar, porque destrozas el foco de atención.

En resumen.
Estudiad el juego, jugad con él, hacedlo crecer.
Vais por buen camino, pero os falta análisis, reflexión y, sobre todo, definición. Os falta preguntaros qué queréis hacer y descubrir cómo, para que el juego crezca. Eso es trabajo de mesa (mucho hablar) y trabajo de pie (mucho jugar improvisando) y, en ambos casos, con el calor que hace en Sevilla, con una cervecita al lado, lograréis sacarle mucho más partido.
¡Animo!

No doy por cerrada mi aportación, si os parece bien, seguiré hablando para centrarme un poco en la magia a dúo. Quizás nos salgan cosas interesantes.

[MagDani]

Bueno, lo primero, gracias por compartir tu vídeo con nosotros,

Creo que ya te ha dado muchos y buenos consejos, yo te aportaré un pequeño consejo mas.
Yo también hago el juego de los calcetines (calcetines muy coloridos, quizás los tuyo no se aprecien por el vídeo y las luces de la discoteca) y no uso la bolsa de cambio, yo uso una bolsa de FZ de tela transparente, de rejilla blanca, es mucho mas limpio, la bolsa de cambios aparte de que ya es conocida por muchos adultos, de que pensar, te aseguro que vale la pena hacerlo con bolsa de rejilla.

un saludo.

[golfov]

fernando de nuevo muchisimas gracias por todo el aporte me lo voy a imprimir y dejarlo con mis notas para los ensayos como me comentas deberia ser espectacular el juego y el final. aqui con la calor a no ser a la freskita no sale ni dios jijiji por cierto si bajas algun dia avisame que te debo una racion de papas con ali oli y cervecitas jijiji.

dani la bolsa que me comentas intentare buscarla yo tengo la de plastico pero no me fiaba del todo, de todas formas de tela con agujeros es mas visual todo el material, los calcetines son coloridos y algunos con dibujos, lo que los focos no lo aprecian.

gracias a todos por las aportaciones, el que vaje por sevilla/cadiz que avise ehh

[Pulgas]

la magia en grupo es dificil, yo estoy mirando si dejar el grupo he ir por mi cuenta, no se aun que hacer.

Cuando son dos magos.
Vamos a rematar la faena charlando un poco de lo que ocurre con vuestro dúo.
Parece que no estás muy conforme con el resultado, de hecho dudas sobre si deberías "independizarte".
El principal problema que os veo es que no habéis definido las personalidades que deben adoptar uno u otro mago.
Desde el punto de vista dramático lo ideal es que los personajes se complementen, para lo cual sus personalidades deberían ser contrapuestas o, cuando menos, dispares.
De esta manera surge el conflicto (algo imprescindible desde el punto de vista dramático), pueden pasar más cosas y resulta mucho más atractivo para el público.
El sistema que habéis escogido está basado en la figura de dos magos muy parecidos, tanto en la manera de hacer, como en la forma de comportarse en el espectáculo. Sólo os separan las diferencias de vuestras personalidades, pero entre uno y otro no existe un hecho diferencial.
Para que se pueda entender mejor, acudiré (sólo a modo de ejemplo) al mundo de los payasos. El augusto (el payaso tonto) gusta mucho más cuando se agudiza su personaje con la presencia de un clown (el carablanca), porque se marcan las diferencias entre el tontorrón y alocado, y el serio y reflexivo. En este caso, la figura de uno se sacrifica, en determinados momentos, en pro de la figura del otro. Es decir, se complementan.
Una pareja de dos carablancas resulta menos atractiva que una pareja augusto-clown. Desde ese mismo punto de vista, una pareja de augusto pierde fuerza (por eso nacieron otras figuras, como el contraugusto, pero en esto no me meto, que nos liamos).
Si lográis definir vuestros personajes, si acertáis a delimitaros y os ceñís a lo que debe ser vuestra parcela, el espectáculo ganará en intensidad, claridad y contundencia.
Lo normal es pensar que en esta "lucha" uno de lso dos personajes pierde frente al otro (a casi todos nos gusta más el payaso tonto que el listo), pero si está bien estructurado, no es así, sino que el público acaba reconociendo el mérito de ambos (¿Quién es más importante Penn o Teller?).
Como de momento os costará muchísimo definiros (sois muy parecidos) os sugiero que juguéis en los ensayos, que vayáis apostando por líneas de trabajo diferentes. Imaginad, por ejemplo, cómo sería vuestra magia si, en lugar de hacerla vosotros, la hiciese un futbolista, o un loco, o un cura, o...
Jugad con el habla, con la pose, con las expresiones. Forzaos a ser distintos. Alejaos de vosotros mismos.
Quizás ahí descubráis algunas claves para poder seguir avanzando.

Para el caso de que esa línea de trabajo no os convenza, lo que sí es imprescindible es que aprendáis aestar más compenetrados, que no os piséis, que ensayéis en qué momentos interviene uno, en qué instantes se anula el otro. De lo contrario seguiréis dando una cierta sensación de caos y ese caos se traducirá en incertidumbre.

El tema da para mucho más, pero creo que la base la tenéis plasmada.
Algún día, con tiempo, me animaré a abrir un hilo especçífico sobre esto.