Profago y Desprofanización

[S. Alexander]

Estos apuntes están en www.sergioalexander.blogdiario.com

EL TÉRMINO DEL PROFAGO (para que luego se me entienda):

PROFANO:

Cuando uno nace, tenga la edad que tenga hasta que comienza con la magia (de una u otra forma y con la duración que sea), uno es profano. Cuando a ese profano le hacen magia es un profano de algún tipo (hay seguramente más, menciono algunos solo [solo sin tilde hoy gracias a la R.A.E.]): Cazatrucos (silencioso, medio, insoportable), Indiferente, Amante (le gusta ver magia), etc.
Pero es eso, profano, no suelen penetrar más allá del cascarón (que es el efecto y su charla en sí) cuando se le realiza magia.

PROFAGO:

Sin embargo cuando uno comienza a ser mago se inicia un proceso de desprofanización. Comienza el análisis de los juegos, el querer aprender, la admiración, la sorpresa y continuar siendo engañado pero descubriendo cómo varias veces (afortunadamente otras veces no). El profano comienza a convertirse en"profago" (como gusto llamarlo).

TIPOS: ACTIVO Y PASIVO:

Distingo entre dos:

• El profago activo (que es el mago, es decir, es profago porque recopila pero va más allá convirtiéndose en mago porque usa esa información para realizar magia).
• El profago pasivo (que es el estudioso).

PROFANO -----> PROFAGO -----> MAGO

Un abrazo mágico

Sergio Alexander

PD: Es un término que utilizaré en el siguiente artículo y suelo utilizar en mis escritos para abreviar "estudioso de la magia pero que no hace magia". A nadie obligo a llamarlo así y si he de explicar lo que es un profago cuando a él me refiera, no tendré reparo en hacerlo porque nadie se ve en obligación de estudiar los términos que yo use para mis maquiavélicos fines literarios.

[S. Alexander]

INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA:

Desde hace ya varios meses llevo con un "runrún" en la cabeza que quiero compartir para que se tome conciencia de ello si esque no estoy equivocado en algo o en muchos algos. Se trata del problema de la desprofanización del mago.

Uno nace siendo profano y no deja de serlo hasta que comienza con su vida mágica (que implica la investigación, práctica etc), donde se convierte en profago (ver artículo 2), bien activo o bien pasivo.

ROCE DEL PROBLEMA:

Mientras que en una sesión el profano sabría escoger el "mejor juego" fácilmente, al profago le resultaría más difícil (según el nivel de conocimientos, claro) ya que dentro de él se produce un análisis. Si por bueno que sea un juego para los profanos, el profago ya lo conocía o ha descubierto su secreto, no escogerá este, sino uno que le haya causado verdadera sensación (por su dificultad técnica u otros factores que el profago conoce).

INMERSIÓN EN EL PROBLEMA:

Salvo en caso de magia para profagos (activos o pasivos, es igual), el conocimiento del profago actuante es un problema.
Como ya no es profano, ya no percibe los efectos de la misma forma, por lo que le es más complicado varemar correctamente la fuerza del efecto, darle una presentación que atraiga y demás factores que afectarían al gusto de los profanos que van a ver su espectáculo.

Es decir, en claras palabras, el profago ya no piensa como profano. Al igual que un hombre no piensa como una mujer ni viceversa nos es mucho más difícil conocer el gusto del otro y sus deseos.

SOLUCIONES AL PROBLEMA:

Yo propondría una que creo que resumiría el resto: comunicación con los profanos.

Recuerdo que Woody Aragón nos comentó en una "quedada" que Tamariz y algunos otros magos realizaban espectáculos de forma gratuita en algún pequeño saloncito donde, tras la actuación, pasaban un cuestionario con los datos que les interesaban saber.
Además les servía para investigar psicología sobre ellos, probar nuevos efectos, coger "tablas" lejos del típico círculo de amistades, etc.

Quien no pueda algo así, que supongo (y espero por mi autoestima) que será así, continúa siendo fácil organizar una pequeña sesión y, sin cuestionario, preguntar de boca a oído los datos que deseas.

CONCLUSIÓN:

Habiendo perdido un arma (ser profano) hemos ganado otra (ser profago y poder preguntar y averiguar cosas sobre los profanos). La experimentación e investigación es la clave, según creo.

Un abrazo mágico

Sergio Alexander

[Coloclom]

Hola Sergio, lamento ensuciar este hilo, pero creo interesante comentarte que el término miromago bien podría encajar en tu descripción de "profago".

[mago alcala]

¿S. Alexander, estás seguro que todos los magos o ilusionistas nacemos profanos? Yo no asevero nada pero lo dudo, es como decir que nacemos sin intelecto y lo adquirimos según avanzamos en edad. Que tampoco puedo decir que sea cierto, pero tampoco lo niego.

Creo que una cosa son las experiencias adquiridas con nuestras vivencias, según la casualidad de cada persona y su cultura étnica. Y otra las inquietudes de cada persona y como las desarrolla. Es que dentro de mi filosofía creo que ser mago no es aprender trucos ni técnicas, para mí es mucho más y ese mucho más es lo que se lleva dentro. Pero como decía no me atrevo a verificarlo ni a negarlo.

[MrTrucado]

Interesante hipotesis S. Alexander, digo hipotesis, porque para ser Teoria deberia de poder demostrarse.
Yo, por el contrario, opino, y ya digo "opino" y es una apreciación personal lo siguiente:
Las personas nacemos y vamos adquiriendo conocimientos, y estos, nos producen inquietudes, una de esas "inquietudes" puede ser la magia, como nos ha pasado a cada uno de nosotros, deseamos saber acerca de este arte y adquirir cada vez más conocimientos sobre la magia.
Por tanto no nacemos profanos con la finalidad, algunos pocos, de ser magos, sino que somos cada uno individualmente, quienes tomamos la decisión o no, de aprender magia, es una opción personal.
El termino profano y mago, son dos formas de diferenciar las personas con conocimientos sobre magia de las que no tienen.
Para que se entienda es como diferenciar el cocinero del comensal: ¿Todos nacemos comensales, hasta que aprendemos a cocinar y entonces somos cocineros?
Es una visión desde el punto de vista del aprendizaje de los conocimientos, pero no creo que se ajuste a la realidad ya que son las experiencias personales y las inquietudes de cada uno las que nos haces aprender o no, es decir, nos ayudan a tomar decisiones y a formarnos como personas.
Personalmente opino, que cada uno nace con unas aptitudes, y junto con la experiencia y los conocimientos aprendidos nos va formando como personas y profesionales.
P.D. Para ser mi primer mensaje del año un poco denso, no?, ja,ja

[S. Alexander]

¡Qué guay, respuestas!

A Coloclom: Sí, me sonaba que había algún otro término. Ahora que lo sé, aunque siga usando "profago" (para mí), también usaré "miromago", ¡muchas gracias!

A Mago Alcala: Según mi opinión (recalco que todo lo de este hilo son apreciaciones personales) uno nace profano. Claro, ahí entra lo que cada uno entienda por profano. Yo lo diferencio en "Desconocimiento - Conocimiento - Conocimiento y Práctica" PERO también tengo claro que para mí alguien que "solo" hace trucos no es mago. Para mí es un camino desviado dentro del profago .

Siendo por vía "conocimiento y práctica" como yo distingo profano, profago y mago sí creo que la gente nace profana hasta que comienza a adquirir esos conocimientos mágicos con el fin de adentrarse en "simple" (como si fuera simple) conocimiento o también en su práctica.

Mr. Trucado: Digo lo mismo (recalcando que también es una opinión mía) que para Alcala pero añado algo sobre: "El termino profano y mago, son dos formas de diferenciar las personas con conocimientos sobre magia de las que no tienen". En mi vida hay gente que no considero maga, porque no hace magia, pero sí sabe magia. Ya no de cartas, sino también monedas, escenario, etc. Por ello he visto necesario "crear" (aunque ya está todo inventado, jeje) para mí un término con el que referirme a esas personas "en la mitad".

Ah, y enhorabuena por tu primer mensaje del año xD

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Lo que dicen Alcala y Trucado me suena un poco como a "predestinación" (supongo que me equivocaré), que no comparto aunque respeto mucho. Yo explico mi caso encuanto a lo de las "inquietudes", y espero que no se me tache para siempre:

A mí jamás me interesó la magia... Supongo que por falta de conocimiento sobre ella (sobre su cascarón, por no verla, por no saber nada de ella a un nivel realmente profesional). A los 11 años mi padre me enseñó el juego en el que se adivina la suma de las caras ocultas de los dados porque se lo vi hacer y repetir y me encantó. Tras mucho insistir me explicó el secreto, lo "presenté" y me olvidé de todo ello. A los 13-14-15 mi padre estaba en la Escuela de Ana Tamariz y por mucha magia que me hizo no me llegó a interesar para meterme. Me hizo magia un mago en un bar y no me interesó nada. Se hizo una actuación de alumnos en la Escuela de Ana Tamariz y no me interesó nada. Me dijo Manuel Vera que si me metía a mago tras la actuación y contesté que "no, a mí no me van esas cosas" (Jesús, la Virgen y San José... y el santoral entero si me apuras O.O).
Vi la introducción a la película "Shade" a los 16 años y me encantó, no pude frenarme a coger libros de magia de mi padre para adquirir una super habilidad en las manos. Pero no me interesaba la magia, me interesaba el tahurismo. Cuando entonces probé la magia del tahurismo en mis manos me empezó a gustar la magia.

Por eso no comparto lo de que nacemos con unas aptitudes e inquietudes. Para mí nacemos profanos y en un momento determinado por una razón determinada nos vemos interesados por el mundo de la magia y nos metemos como podemos.

Un abrazo mágico

Sergio Alexander

[mago alcala]

Alexander, a mí ya me queda claro que tú naciste profano. Pero decir que todos hemos pasado por esa etapa tuya, profano-profago, es ser un profago/vidente, quiero decir que es mucho asegurar.

Yo desde bien pequeño, que yo pueda recordar, sin ver ningún mago y sin haber magos en mi familia, siendo yo el único que practica la magia y le gusta, ya escondía cosas intentando: engañar, confundir, a la vez de sorprender a mis diez hermanos, padres y abuelo (nacido en una familia muy humilde y de escasez económica, no teníamos para cajas de magia y jugábamos con juguetes que inventábamos y nos fabricábamos). Ideaba mis propias técnicas y sutilezas, descubriendo una pseudo misdirection por propia iniciativa. Viendo después que muchas estaban ya escritas y por supuesto bastante mejoradas. Es algo que he llevado toda mi vida conmigo he intentado luego mejorarlo, comprando libros de magia y uniéndome a personas con mis mismas inquietudes. Los pocos juguetes que me han regalado los desmontaba, construyendo otras cosas con ellos y para saber su funcionamiento, formando parte de mi auto cultura general e incluso mágica en aquellos tiempos.

Yo ya hacia magia sin tener “conocimientos mágicos”, de los que tú te refieres, para mí era hacer trampas, engañar, intentar ser más habilidoso, poder quitar o robar algo sin ser visto.

Y como yo no me creo único, creo que el universo es infinito a lo mismo que la sabiduría.

[S. Alexander]

Alexander, a mí ya me queda claro que tú naciste profano. Pero decir que todos hemos pasado por esa etapa tuya, profano-profago, es ser un profago/vidente, quiero decir que es mucho asegurar.

Yo desde bien pequeño, que yo pueda recordar, sin ver ningún mago y sin haber magos en mi familia, siendo yo el único que practica la magia y le gusta, ya escondía cosas intentando: engañar, confundir, a la vez de sorprender a mis diez hermanos, padres y abuelo (nacido en una familia muy humilde y de escasez económica, no teníamos para cajas de magia y jugábamos con juguetes que inventábamos y nos fabricábamos). Ideaba mis propias técnicas y sutilezas, descubriendo una pseudo misdirection por propia iniciativa. Viendo después que muchas estaban ya escritas y por supuesto bastante mejoradas. Es algo que he llevado toda mi vida conmigo he intentado luego mejorarlo, comprando libros de magia y uniéndome a personas con mis mismas inquietudes. Los pocos juguetes que me han regalado los desmontaba, construyendo otras cosas con ellos y para saber su funcionamiento, formando parte de mi auto cultura general e incluso mágica en aquellos tiempos.

Yo ya hacia magia sin tener “conocimientos mágicos”, de los que tú te refieres, para mí era hacer trampas, engañar, intentar ser más habilidoso, poder quitar o robar algo sin ser visto.

Y como yo no me creo único, creo que el universo es infinito a lo mismo que la sabiduría.

¡Ostras! ¡Qué chulo! Bueno, si me pongo a pensar, cosas como escamoteos (burdos, eso sí) sí que he hecho, pero no considero lo mismo. ¡Ey, Alcala, me parece genial que nacieras escamoteando y missdirectionando, jajajja, qué chulo en serio! Aunque aún así, como distingo por conocimientos y no por la práctica, sigo en mis trece... ¡yo esque soy muy cabezón! :P

[mago alcala]

Pues exponer ante un testarudo, es como dialogar con uno mismo y mi psiquiatra no me lo recomienda. Un saludo y un fuerte abrazo.

[S. Alexander]

Pues exponer ante un testarudo, es como dialogar con uno mismo y mi psiquiatra no me lo recomienda. Un saludo y un fuerte abrazo.

... La testarudez radica en que lo diferenciamos por distintas cosas, por lo que el diálogo no lleva a ninguna parte... lo de que soy muy cabezota es por decir algo, hombre