Modulacion

[Xiko Mage]

me gustaria que me contaran algunos ejercicios de modulacion o algo de este estilo que les hayan servido por experiencia propia.

Gracias.

[Pulgas]

Lo muevo a cambalache pues es un tema más genral que mágico.

De momento te indico uno básico (con más tiempo ampliaré la contestación).
Busca una frase cualquiera. Por ejemplo:
"Volverán las oscuras golondrinas"
Suprime todas las consonantes y dicta la frase a algún amigo. Tiene que ser capaz de escribirla a la perfección, sin ningún error.
oeá a oua ooía.
Lo importante del ejercicio es que hagas cada palabra con las vocales enlazadas, como diptongos o triptongos y no letra a letra: se lee OEÁ y no O-E-Á.

Si este te sale bien (es muy sencillito) haz lo mismo pero suprimiendo las vocales: discta las consonantes. Eso sí, sólo el sonido consonántico, sin añadir una letra Es el sonido P, no PE.

[mayico]

Pues Saldaña habrás entendido a que tipo de modulación se refiere jejeje, modulación de voz?? pues eso, lo has entiendido tu ya que por modular... se pueden modular muchas cosas jejeje.

La de toda la vida, un lápiz atravesado en los labios, coges un libro, y a leer lo más exagerado que puedas para que se entienda mejor, de esta forma aprendes a vocalizar correctamente.

[Iban]

La de toda la vida, un lápiz atravesado en los labios

¿Mordiéndolo, como los vaqueros cuando les sacan una bala con un cuchillo? Lo pregunto en serio.

Es que me interesa...

[mayico]

Je jeje, si, o como cuando un héroe de acción tiene que sujetar el machete con la boca, para escalar a algún lugar.

[Moss]

Hola Xiko. Te dedico un tochopost, aunque te recomiendo acudir a las bibliotecas. Hay publicadas mil cosas sobre lo que preguntas.
Me hubiera gustado ponerlo en formato PDF o algo así, pero estoy peleándome con el Windows 7 a brazo partido. Asi que...tochopost al canto.




Ejercicios para el uso profesional de la voz

Después de una instrucción permanente, y una íntima amistad con el diccionario, toda persona que desee ser un buen locutor deberá hacer ejercicios graduales pero constantes.
Para el efecto, es importante atender algunas recomendaciones que te serán de gran utilidad para el dominio del lenguaje oral.


DESCUBRE TUS DEFECTOS.

La autocrítica es el primer paso de la superación. El oído será el mejor juez de tu voz y de tu dicción. Toma una grabadora y registra tres minutos de lectura de noticias, tres minutos de lectura de un libro, tres minutos de charla improvisada sobre cualquier tema, dos minutos de narración imaginaria (puede ser deportiva, si quieres) dos minutos de animación de un espectáculo artístico supuesto o real, un poema y una canción.

Al grabar y al escucharte descubrirás lo esencial: dónde están tus mayores dificultades, dónde se oye mal.
¡Vamos a superar esas faltas! (Guarda esa grabación como un recuerdo). Pero, por favor, ten mucha PACIENCIA. No se hace uno un buen orador en un día. Voy a hacer de tí un "My Fair Lady"

[Moss]

...continua...



EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN

Lo primero, es cambiar la idea de no tengo buena voz, por: no sé respirar correctamente. El aire es la materia prima de la fonación.
¿Te cansas al leer mucho en voz alta?
¿Tu voz es débil?
¿Te sale temblorosa, le falta firmeza?
A lo mejor te falte el aire. La única solución a estas deficiencias está en aprender a respirar correctamente.

La respiración correcta se denomina DIAFRAGMÁTICA, porque depositando el aire en el abdomen se logra que el músculo diafragma sea el soporte y la catapulta del aire que hará vibrar tus cuerdas vocales.

Aspira profundamente y mide el tiempo que puedes leer hasta necesitar aire nuevamente, o, también, prolongua una vocal (Ej. aaaaaaaaaaaaaaaaaa ... ) y cronometra su duración hasta que te quedes sin aire. Probablemente serán 10, 15 o 20 segundos los que duró tu aire.
Esto quiere decir que no entró suficiente aire porque no hemos acostumbrado a nuestro reservorio (músculos abdominales y pulmones), a acumularlo.

A esta falta de costumbre o de ejercicio, se debe que cuando aspiramos profundamente en un campo abierto tenemos sensación de ahogo.

Entonces, entrenemos nuestro pecho para la respiración abdominal:
Por la nariz, aspira lentamente, cuidando de que el aire que tomas empuje los músculos del abdomen. Siente cómo tu estómago tiende a levantarse. No solamente estás llenando tus pulmones sino también la cavidad abdominal.

Luego, también lentamente, expele el aire como si estuvieras soplando suavemente.
Claro, cuando sueltes el aire, tu estómago se irá desinflando. Se recomienda hacer esta práctica (con toda seriedad) diez veces en la mañana y diez veces en la noche, durante siete días.
Poco a poco te darás cuenta de que tu caja torácica pide o está más dispuesta a recibir mayor cantidad de aire.

Estas respiraciones abdominales deben ser profundas y lentas. Nada ganarás con ejercicios bruscos.
Siempre practica de pie, levantando moderadamente la cabeza, soltando los brazos y sin tensiones musculares.

Para hacer las prácticas de respiración hay que estar tranquilo y relajado. Cuidado especial: cuando respires, no levantes el pecho ni los hombros.

En la segunda semana, aspira en la forma indicada (sintiendo como se llena tu cavidad abdominal) y, luego de la aspiración profunda, deten el aire introducido (10 segundos) y luego suéltalo soplando lentamente.
Esto debes realizarlo diez veces en la mañana y diez, en la noche, durante una semana.

Al principio te puede parecer un poco cansada esta práctica, pero, poco a poco, tu organismo se irá acostumbrando a respirar correctamente e irás descubriendo que, efectivamente, sí podía más.
Con estos simples ejercicios, ya vas conociendo la técnica de la respiración abdominal o diafragmática. En la tercera semana ya vamos a aprovechar esa respiración para administrar mejor el aire y transformarlo en sonidos.

Para ello, al expeler el aire, en lugar de soplar lentamente, emitiremos el sonido de la letra "u", de manera continua, sin cortar la salida del aire: uuuuuuuuuuuuuuuuuu ...
La emisión del sonido debe ser suave, muy débil, para no gastar aire. Se recomienda la letra u porque la posición de los labios para pronunciarla evita que derrochemos aire.

Así empezamos a ejercitar una mejor administración del aire y el control de los múltiples músculos que intervienen en el lenguaje oral. No te preocupes si al principio te sale la letra uuuuuuuuuuu ... un poco temblorosa o con variaciones.

Precisamente, eso te demostrará que aún no dominas la "salida del aire", porque, mediante el ejercicio continuo, sonará uniforme y firme. En realidad podríamos comparar nuestra expulsión de aire con una llave de gas o de agua. Podemos regular la salida del agua, abriendo la llave para que salga un chorro fuerte y grande, o cerrándola, para que salga un chorrito débil y delgado, pero uniforme.

Así, nuestros sonidos pueden salir fuertes o débiles, dependiendo de la cantidad de aire que utilicemos en su emisión y de la técnica que utilicemos para fortalecer los músculos correspondientes.

A partir de la cuarta semana, y con el mismo ritmo de práctica, realiza aspiraciones profundas y emite sonidos con diferentes vocales pero variando la intensidad; es decir, unas veces haciéndolas sonar fuerte y otras muy débiles. Obviamente, cuando produzcas sonidos fuertes, el aire se te terminará más rápido; pero, así aprenderás a dominar su salida y a conocer variaciones de modulación.

En la quinta semana, entramos a la diferenciación de sonidos nasales: con el mismo aire, en vez de vocales, pronuncia las letras m y n. Para el efecto, aspira profundamente, haz sonar mmmmmmmmmmmm... y nnnnnnnnnnnnnnnnnn.... alternadamente en cada respiración. Pon especial atención a la repercusión de esos sonidos en toda tu cabeza (o sea, el melón). Siente como toda ella vibra. Notarás que el aire sale por la nariz cuando dices mmmmmm... o nnnnnn... y que resuenan en tu cabeza.
Compruébelo tapándote un segundito la nariz. Cada vez, trata de que esos sonidos se escuchen más fuerte.

Luego, mezcla esas consonantes con vocales. Por ejemplo: nnnnnnnnnnnnaaaaaaa ... nnnnnnnnnnnneeeeee ... (imita un mugido) mmmmmmmmmmmmmmmuuuuuu .... etc.

A estas alturas de la práctica, ya no tienes que respirar diez veces por la mañana y diez por la noche, sino que tu mismo te irás imponiendo un exigente ritmo de práctica, que no te lleve al agotamiento, pero que te ayude a dominar la emisión de sonidos fuertes y débiles.

En este momento, por tu seriedad, constancia y disciplina la calidad y fuerza de tus sonidos será mucho mejor que hace un mes. Sin embargo, estamos comenzando...
Ya puedes tomar más aire y se está fortaleciendo esa membrana llamada diafragma

Ahora , gracias a tu respiración, podrás sentir la diferencia entre lo que es gritar y lo que es hablar alto. Cuando gritas, estás irritando tu garganta y forzando tus cuerdas vocales. En cambio, cuando hablas en voz alta, solamente estás utilizando mejor su aire y proyectando más el sonido.

Para proyectar o colocar mejor tu voz vienen estos ejercicios: procura que el sonido producido por el paso del aire por tus cuerdas vocales, haciéndolas vibrar, choque y resuene en tu paladar y salga fuerte, claro y sonoro, hacia afuera.

Practica cantando alguna frase musical.

Levanta tu cabeza para que el sonido pueda salir entero. Imagínate que estás enviando tu voz a una cierta distancia (por ejemplo a 5 metros) y que debe llegar hasta allá con toda su fuerza y claridad.
Luego, imagínate que tu voz debe llegar a 10 metros y procura que llegue directa, nítida y fuerte.

También es bueno alternar variando el volumen; es decir, en otro momento canta muy bajito (piano) como si cantases al oído de una persona. Pero sige sacando tu aire correctamente, continúa con la respiración diafragmática y solamente reduce la intensidad de tu expulsión de aire.
Sólo debe variar el volumen. Pero, cantando fuerte o piano, se debe escuchar igual, esté muy cerca o a distancia.

Finalmente, otro ejercicio para controlar o administrar la salida de tu aire: Toma una vela encendida y acerca tus labios a unos cuatro o tres centímetros de la llama, (sin quemarte, claro) y pronuncia prolongadamente la letra u. El sonido (aire) debe salir muy despacio. La práctica está en no apagar la llama. Desde luego, esto se conseguirá si dominas, regulas o administras tu aire, porque si expeles muy fuerte, apagarás la llama.

Haz este ejercicio cuantas veces sea necesario hasta que diciendo: uuuuuuuuuuuuuuuuu... muy cerca de la llama, no la apagues.
Otra vez la comparación: así estás aprendiendo a controlar la llave de aire.

Insiste en todos los ejercicios que hemos visto y alterna pronunciando frases o cantando un poco, una vez suave y otra vez fuerte.

Y si deseas una autoevaluación diaria, prueba con este ejercicio: respira y di: "Gracias a mi gallina ponedora, los huevitos no me faltan. Diariamente tengo uno, tengo dos, tengo tres, tengo cuatro, tengo (así, continúe hasta que le alcance la respiración). El éxito estará en que cada día tengas más huevos ...

Esa será la mejor prueba de que estás respirando más y mejor. Venga, tu puedes.

[Moss]

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EJERCICIOS DE VOCALIZACION

Común error en algunos locutores es la supresión o la alteración de letras y sílabas en las palabras. Esto obedece a una mala vocalización o articulación de los sonidos.

Solemos justificamos de mil maneras: leí muy rápido, está oscuro el texto o estoy nervioso, etc. ¡Falso!
La única verdad es que sus músculos faciales no están bien entrenados para articular correctamente los sonidos. Faltó concentración.

Sí. Porque hablar no solamente es emitir sonidos y mover la lengua. Cuando hablas o cantas interviene todo tu cuerpo. Tu voz es el final de un proceso en el que cuenta desde la manera de pararse o sentarse, hasta la posición de tu cabeza, etc. En la correcta emisión sonora, con tus cuerdas vocales vibra todo tu cuerpo, se proyecta tu personalidad. Sin embargo, de manera especial actúa tu mecanismo de fonación: sistema respiratorio, diafragma, cuerdas vocales, garganta, lengua, maxilares superior e inferior; dentadura y labios.

Todos estos órganos juegan su rol. Por eso se altera nuestra pronunciación cuando nos lastimamos la lengua, un labio, nos falta un diente o estamos afónicos. Tu locución debe guardar pureza en cada una de las expresiones.

Debemos corregir esos errores de cambiar el sonido de las letras o saltarnos su pronunciación. Por ejemplo, solemos decir peliar por pelear; genral por general; nunkintesteso por nunca- intenté eso; cama, damichocolate por cama dama y chocolate o, pase diaño por pasé de año, dame majagua, por dame más agua...

Vamos con los ejercicios para vocalizar mejor:

Abre la boca (todo lo que puedas), manténla así unos diez segundos y vuelve a cerrar. Estos bostezos repítelos cinco veces en la mañana y cinco en la noche, durante cinco días. Sin exagerar... sin exagerar. (Podrías quedarte con la boca abierta).

Al principio puede doler un poco a los lados de la cara. No te preocupes, sólo es la falta de costumbre y de entrenamiento muscular.

Luego, dedíca unos 30 días a las vocales, los diptongos y triptongos. Esfuérzate por una pronunciación clara, precisa y sonora.

Que cada letra suene limpia. Ejercita las veces que puedas.

Primero las vocales separadas: a - e - i - o - u.

Luego cada vocal en forma prolongada e intermitente (cortada): aaaaaaaaaaaa a - a - a - a- a - aaaaaaaaaaaa a - a- a - a- a - a - a - a; eeeeeeeeeeee e - e - e - e - e - e - e eeeeeeeeee... etc.

Seguidamente, combina las vocales; ligándolas: a - i - o aaaaaaaaaaaiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaa a - i - a e - u - e eeeeeeeeeeee uuuuuuuuuuuueeeeeeeeeeee e - u - e.

Así, combinando todas las vocales. Más adelante, practica diptongos cortados y ligados. " a - e - áe áe áe aé a - e áe áe aé aé. En unas ocasiones acentuamos la primera vocal, en otras, la segunda, a - i ái ai... etc.

Así, continuaremos con ae ai ao au, ea ei eo eu, ia ie io iu, oa oe oi ou, ua ue ui uo.

Posteriormente, llegan los triptongos (tres vocales unidas). También pronúncialas separadas y ligadas; variando los acentos: a - e - i áei aéi aeí
(repítelo varias veces).
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaéiiiiíiiiiíiiiiiiiiiiii; áeeeeeeeeeeeeeeiíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
áeeeeeeeeeeeeeeeeeeiiiiiiiiiiilíiiiiíiii; aaaaaaaaaaeeeeeeeeeeeeeeeeí

Prosige como antes con todas estas: aea aei aeo aeu, aia aie aío aiu, aoa aoe aoi aou, aua aue aui auo, eac eai eao eau, eia, eie eío eiu, eoa eoe eoi eou, eua eue eui euo, iae iai iao iau, iea iei ieo ieu, ioa ioe ioi iuo, iua iue iui iuo, oae oai oao oau, oea oei oeo oeu, oia oie oio oiu, oua oue oui ouo, uae uai uao uau, uea uei ueo ueu, uia uie uio uiu, uoa uoe uoi uou.

NOTA:
No pretendas hacer todos los ejercicios en un día. Dosifica tu práctica. Nada adelantas con precipitaciones. Escúchate, insiste disciplinadamente, sé constante y no te desanimes. Recuerda que "muchos son los llamados y pocos los escogidos". La diferencia está en la paciencia perseverante. Otros estarán jugando o durmiendo; tú, continúa tu propósito más firme que nunca. No pierdas tiempo pensando o dudando. Más pronto de lo que te imaginas llegarás a donde quieras llegar.

Continuemos: ahora vienen las consonantes; adelante: báe baé bái baí báo báo báu baú...
CAE CAI CAO CAU, DAE DAI DAO DAU, FAE FAI FAO FAU, GAE... etc.

Por último, ejercita combinaciones especiales con triptongos y consonantes; por ejemplo: TRIAI FLUOU GLIA, ÑEOE, etc. Mueve bien tus mandíbulas y tus labios para que no se te escape el sonido fuerte y nítido de cada letra. Varía los acentos.

También hay que fortalecer la lengua. Para eso: saca la legua (lo más que puedas) y vuélvela a su posición normal. Repite esto por la mañana y en por la noche unas 5 veces.

Utilicemos la letra L y cantemos sólo con esa letra:
"LLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL..."

Una melodía en la mañana y otra en la noche, sólo con la letra 'ele'.

Con la R. Repite lo que dicen los narradores de automovilismo: "Carrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrro a la vista". O una frase parecida que se te ocurra.

La pronunciación correcta de la letra r es muy importante para una buena dicción. Desde luego, sin caer en exageraciones, debemos hacer vibrar correctamente esta letra, especialmente cuando es doble (rr). La lengua y el paladar tienen esa misión. Ayúdalos practicando esto. "R con R, cigaRRo; R con R, baRRil. Rápido coRRen los caRRos, cargados, de azúcar, al feRRocaRRil".

Otro ejercicio: silba. Sí, silba bastante. Al fin y al cabo estás expulsando aire y estás dando una posición a tus labios. Silbar ayuda a aflojar los labios y a controlar la salida del aire.

Lee o improvisa, habla muy pausadamente, lento... "masticando" las palabras, las sílabas y cada letra. Exagera la articulación, la prO - nUn - ciA - ci0n de cada sílaba. Si encuentras una palabra o una sílaba difícil, con mayor razón, insiste en su correcta, clara y fuerte pro - nun - cia - ción.

Léete un párrafo sólo en sílabas. Por ejemplo, así: "EL MAS GLO - RIO - SO HE - ROIS - MO ES VEN - CER - SE A U - NO MIS - MO

A estas alturas puedes leer y memorizar (es bueno ejercitar la memoria) algunos trabalenguas populares. Esto ayuda mucho a la coordinación mental y a la relación cerebro-lenguaje.

Si no los tienes a mano, aquí están algunos trabalenguas con los que puedes practicar, inclusive ritmo. Al comienzo silabéalos. Luego puedes ir leyéndolos cada vez más rápido:

"Estando la garza grifa con sus cinco hijitos garzos grifos, vino el garzo grifo a engarzogrifar a la garza grifa; y le dijo ella: quita de aquí garzo grifo que bien engarzogrifada estoy con mis cinco hijos garzos y grifos"

**************

"Una gallinita pinta, pipiripinta, pipirigorda, rogonativa, ciega ysorda tiene unos pollitos pintos, pipiripintos, pipirigordos, rogonativos, ciegos y sordos".

*************

"El Arzobispo de Constantinopia se quiere desarzobispoconstatinopolizar; el que lo desarzbbispoconstantinopolitarizare muy buen
desarzobispoconstantinopolitarizador será".

*************

"Esta noche vendrá el murciélago ynos desnarizorejará; y el que lo
desnarizorejare muy buen desnarizorejador será".

**************

"En esta villa tres Pedro Pero Pérez Crespo había:
Pedro Pero Pérez Crespo, el de arriba;
Pedro Pero Pérez Crespo, el de abajo; y,
Pedro Pero Pérez Crespo Crispín,
que tiene una yegua y un potranquín.

Pero yo no busco a Pedro Pero Pérez Crespo, el de arriba;
ni a Pedro Pero Pérez Crespo, el de abajo; sino a Pedro Pero
Pérez Crespo Crispíri, que tiene una yegua y un potranquín, crespa
la cola, crepa la crín, crespa la yegua y el potranquín".

Y, un último ejercicio para la vocalización; es el siguiente: entre los dientes, pónte un lápiz en forma horizontal; muérdelo levemente y lee así unos cinco minutos diarios (desde luego, sin soltar el lápiz). Algunos ejercicios te causarán mayor dificultad o dolor que otros; pero, díme: ¿qué lección no duele?

¡Adelante... adelante!

[Moss]

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EJERCICIOS DE MODULACION

Bien realizados, unos pocos ejercicios pueden ayudar a darle color y calor a tu voz. Prueba con estos tres:

1.- Lee un párrafo con voz natural (volumen regular); luego, Vuélvelo a leer muy suave (casi susurrando); y, después, léelo con toda intensidad de voz. Procede igual con frases musicales o con canciones.

2.- Toma una poesía e interprétala: (díla con sentimiento). Inspírate y recita un poema con las inflexiones de voz necesarias para captar su mensaje (el del poema, claro). Seguidamente, vuélvela a leer; pero, esta vez, altemando el volumen de tu voz: un verso piano y un verso fuerte. También puedes hacerlo con canciones.

3.- Toma diversas frases interrogativas (?), admirativas (!) y de suspenso (...). Léelas o dílas con el sentido que indican los signos respectivos. Por ejemplo:

¡Basta, Detengamos la injusticia!
La besó apasionadamente, y, entonces...
¿Cuánto tiempo hace que no besas a tu madre?

Esfuérzate por repetir frases similares, pero cada vez de diversa forma, con otra entonación. Recuerda las connotaciones emocionales.

Como otro ejemplo diré que puedes expresar muchas cosas con las mismas palabras:

Qué profesional.

¡Qué profesional! (Admiración que aprueba la gran calidad)

¡Qué profesional! (Admiración que critica la mala calidad)

¡Qué profesional...! (Frase burlona)

¿Qué profesional? (Pregunta a qué profesional se refiere)

¿Qué... profesional? (Doble pregunta que expresa duda)

¿Qué ... profesional! (Pregunta y afirmación admirativa) etc.


Fíjate en la variedad de connotaciones o sentidos que puedes dar a una palabra solamente con cambiar la entonación o modulación de tu voz. ¡Manos a la obra!


EJERCICIOS DE DICCION

Más allá de la vocalización (articulación), la dicción se refiere a la forma global de expresión del idioma. En términos generales, a su locución.

A pesar de que con los ejercicios de respiración, vocalización y modulación, has mejorado mucho tu expresión, es necesario puntualizar normas generales para mejorar la dicción.

No importa que algunas recomendaciones sean reiterativas. En el aprendizaje también: "lo que abunda, no hace daño".

Lee diariamente, en voz alta, párrafos de artículos selectos, poesías, fragmentos de narraciones, etc. Hazlo sin prisa. ¡Ojo! la prisa es mala consejera en la locución.

Con la indicada práctica te familiarizarás con diferentes estilos de redacción y con términos nuevos. Pon especial énfasis en repetir las palabras que te resulten de difícil pronunciación.

Cuando leas, hazlo de pie y levanta el texto a la altura de tu cara (no inclines la cabeza): respirarás mejor.

Atención especial: selecciona temas bien redactados, con los debidos signos de puntuación y de preferencia, comienza con frases cortas.

Toma un párrafo, de unas cuatro líneas. Transcríbelo eliminando todos los signos de puntuación (comas, puntos, signos de interrogación, etc.). Lee el párrafo sin los signos de puntuación (lógicamente no le encontrarás sentido) y, luego, vuelve a decirlo pero poniéndole mentalmente los signos.
Esta puntuación imaginaria te exigirá que dés sentido a lo que estas leyendo.

Improvisa una charla de dos minutos sobre cualquier tema, y graba esa improvisación. Escúchate y analiza en qué tropezaste. ¿Argumento? ¿Énfasis? ¿Conocimientos? ... ¿qué faltó?

A lo mejor te parecieron muy largos los dos minutos; o no pudíste coordinar bien tus ideas, o yo que sé...... Ahora que ya reflexionaste, toma un papel y escribe una sinopsis brevísima de lo que dijiste y lo que pudiste haber dicho en tu improvisación.

En esa sinopsis, selecciona y ordena los cinco subtemas principales.

Ahora sí, vamos nuevamente a improvisar la charla de dos minutos sobre el mismo tema. Te darás cuenta de la diferencia que existe entre improvisar sin un esquema mental e improvisar con el cuadro de referencia.

Con esto, demostramos la importancia de organizar las ideas antes de exponerlas en una improvisación.
Siempre que debas improvisar, traza mentalmente un cuadro sinóptico de los cinco puntos básicos, poniendo énfasis en el primero y el último. (Eso te dará confianza en ti mismo).

Expón tus ideas en orden y sin precipitación. Si hablas de prisa se te agotará el tema pronto y puedes tener tropiezos. Tampoco debes exagerar la lentitud de exposición. Improvisa con un ritmo natural y voz convencida. (Eso demostrará conocimiento, serenidad y firmeza).

Recuerda que entre los oradores, los mejores improvisadores son los que jamás improvisan.

De vez en cuando, trata de imitar a buenos locutores. Esta sugerencia no es para que plagies estilos, sino para que compares las entonaciones, la velocidad o el ritmo, los énfasis; y, sobre todo, el sentido que dan a su lectura o diálogos.

Lee mucho (buenos textos); escucha mucho (buenas locuciones).

Entre sus lecturas te encontrarás con nombres extranjeros cuya pronunciación te sea difícil o desconocida. Los malos locutores acuden a un recurso detestable: omiten esas palabras o las mascullan gangosamente, creyendo que engañan a sus oyentes (? ¡) , aquí están algunos recursos para las diversas circunstancias y posibilidades:

Sería conveniente que averigües siempre, la pronunciación correcta de las palabras desconocidas y las escribas (como suenan) para que su expresión sea segura.

Escucha emisoras internacionales y familiaríza tu oído a la musicalidad de otros idiomas o a la pronunciación de los nombres de personajes que están "de moda" en la noticia internacional.

Por último, recuerda que algunas formas elementales de pronunciación extranjera pueden ser de su utilidad alguna vez. Te suenan ¿no? double lift, missdirection, fake, gimmick,...

Un saludo tocho.




Nota: El presente material es una recopilación de varios autores experimentados en la problemática de potencialización de la voz.

[t.barrie]

Tochopost al canto...

Ya se echaban de menos.