Oír al público

[Pulgas]

Con mucha frecuencia hablamos de las reacciones del público, de que tenemos que estar pendientes de ellas.
Una de las habilidades que más cuesta desarrollar es la capacidad de escuchar al público, el ser capaces de saber en todo momento lo que sucede a nuestro alrededor únicamente con ayuda del sentido del oído.
a través de él recibiremos gran cantidad de información, aveces de una manera directa (escuchamos un comentario), otras de forma indirecta (ruidos de sillas al acomodarse la gente; bostezos; risas, exclamaciones de admiración...).
Aparentemente esto es algo que hacemos todos y, sin embargo, creo que no es así. La concentración a la que nos obliga cualquier juego, y la carga visual, hace que, con frecuencia, no prestemos la atención debida al sentido del oído.

Trabajando la magia de cerca es más fácil estar pendiente de este tipo de detalles. Sin embargo, a medida que aumenta el número de espectadores, se nos va escapando más una de las herramientas más poderosas que tenemos.
El oído es especilmente importante en la magia de escenario donde, con una buena iluminación, te sientes cegado, con lo que se anula el sentido de la vista.
Tiendo a decir que me frustro cuando escucho que un niño pela un caramelo durante mi acto. Eso significa que ha recordado que lo tenía en el bolsillo, lo que implica que no he conseguido atraerle lo suficiente como para hacer que se olvide de la golosina. Y ese indicio me lo puede ofrecer el oído.
A través de escuchar los susurros puedo atajar muchos problemas durante una sesión. Sabré que debo centrar mayor atención visual a la zona de donde provienen, con lo que, por una parte (la más importante) les estaré invitando a que se centren en el espectáculo, y por otra (como recurso final) les estaré intimidando para que hagan el silencio: a nadie le gusta verse sorprendido en una falta.

Pero como lo que me gustaría es que hablemos del tema, aquí lanzo algunas preguntas:
¿Cómo se puede educar la capacidad de analizar todo lo que escuchamos?
¿Qué tipo de ruidos somos capaces de escuchar y qué nos indican?
¿Hasta queé punto nos descentra el ruido? ¿Mos aislamos de él al escucharlo?

[eidanyoson]

Interesantísimo Pulgas.

No se me ocurre mucho que decir de esto, ya que no suelo actuar ante público grande, y entre pocos, como bien dices, es más fácil ir individualizando pequeños momentos para centrar de nuevo la atención (por ejemplo).

Imagino que aquí tiene que ver la atmósfera mágica creada.

Pero dejo paso a los que sepan, que esto me gusta.

[ignoto]

Un problema añadido es el del uso de micrófonos y equipos de sonido. Cuando estás en un teatro sin micros y tienes que proyectar la voz (si, yo también lo he tenido que hacer) o tienes micros pero es un número hablado no hay dificultad en oír al público (no solamente sus sonidos, su silencio también es importante).
Pero cuando tenemos un número musical, el oído queda anulado por el volúmen de sonido que generan los altavoces. Si le sumamos a eso que nuestra vista está limitada a la caja, nos encontramos con que estamos ciegos y sordos a las reacciones del público.
Vamos, que un número musical es una garantía de que no vas a saber si gustas o no a menos que alguien te lo diga.

[ignoto]

Se me olvidaba añadir que si durante un número musical oyes al público alguna cosa que no sean aplausos estruendosos, recoge trastos y empieza a pensar en cambiar el número por otro nuevo que ese no funciona.

[Ritxi]

Yo tampoco puedo aportar mucho, ya que mi experiencia en teatros es muy poca, pero me quedo con esta frase:

La concentración a la que nos obliga cualquier juego, y la carga visual, hace que, con frecuencia, no prestemos la atención debida al sentido del oído.

Al igual que cuando realizamos close-up, contra más ensayados y probados lleves los juegos menos te centraras en la técnica y más en la charla

[MagNity]

Ignoto, tienes razón en lo que respeta la música, pero tambien es cierto que la música (bien tratada y escogida) carga de una fuerza y sentimientos dificiles de expresar a voz, llena un vacio y suma a la fuerza, eso si, hay que saber como usarla y cuando. En el cine tenemos un dicho que lo que no suma, resta. Nos referimos a que las cosas han de tener un razón sumatoria al espectaculo sino, mejor que no esten, lo digo por los abusos a veces de música que se hace en algunos casos.

[ignoto]

En este punto me refería únicamente al caso de oír al público.

Muchas veces un espectáculo parece gustar cuando, en realidad, el público está murmurando porque se aburre y el artista no lo oye.

Otras veces, el espectáculo gusta pero el mago no se entera porque ni ve ni nota el silencio.

Un número musical puede ser precioso pero eso no tiene que ver con este punto en el que nos referimos únicamente a oir al público.

[MagNity]

lo se, pero quería matizar para que la gente no pensara, pues fuera porque es peor,... xD de hecho he intentado ser breve para no desviar demasiado la atención y solo ser un apunte,...

[Moñiño]

Desde que quise oir aquel silbido, me gire y aquella patata me alcanzo en el ojo, presto mucha atencion a todo el publico durante las funciones. Tengo las orejas como los gatos, moviendolas de un lado a otro, con el oido agudizado. Es dificil, pero segun lo vas intentando y tienes el show currado, se vuelve un pelin mas facil.
Tambien suelo grabar (En video o con grabadora de sonido) si me lo permiten, al publico de las funciones, y luego "Veo y Escucho" las reacciones en funcion de los juegos en casa con mas calma. Asi escucho mas.

Salutres.

[el_arbol]

Yo tampoco puedo aportar mucho, ya que mi experiencia en teatros es muy poca, pero me quedo con esta frase:



Al igual que cuando realizamos close-up, contra más ensayados y probados lleves los juegos menos te centraras en la técnica y más en la charla

Creo que eso que mencionas es fundamental. Mientras más "órganicos" hagamos nuestros efectos sin duda que mejor será nuestra capacidad de ponerle atención al público y obviar en cierto sentido lo que estamos haciendo en pos de escuchar a nuestros espectadores y responder a sus reacciones o comentarios (en el caso del close up)

He hecho pocas presentaciones de salón (40~50 personas aprox) pero en todas ellas con amigos nos hemos encargado de hacer un poco de magia close up mesa por mesa y luego presentar nuestra rutina de escenario, por dos razones.

Una es que mediante el mesa por mesa en cierto modo podemos concer a nuestro público y relacionarnos, saber quiénes son mata magia o caza trucos, quiénes son los que la pasan bien con lo que hacemos, quiénes son los tímidos, los extrovertidos, etc. Y eso tenerlo en cuenta a la hora de hacer pasar un espectador al escenario.

Por otro lado, una vez que nos presentamos para todos, con un buen repertorio de efectos close up tenemos a nuestro público "en bandeja": saben lo que hacemos y que lo hacemos bien, por lo tanto tenemos gran parte de su atención captada... Ahora, esto se ha dado por que las situaciones nos han permitido este modus operandi, si se le puede llamar así...

saludos.