(Nota previa. Mientras redactaba este mensaje se han ido produciendo nuevas respuestas al hilo. Éste lo empecé a escribir cuando Avalos decía que nos abandonaba.)

Yo no veo nada raro en que un neófito en la magia con un hijo de corta edad nos pregunte qué juegos le podría hacer a su hijo. También encuentro normal que tenga algunas ideas preconcebidas (como que la magia son trucos que se compran o que la magia para niños es fácil) que, a buen seguro, con el tiempo se corregirán.

Avalos: Has recibido unos cuantos buenos consejos; voy a tratar de resumirlos.

Una cosa es que quieras hacer algunos juegos a tus hijos y otra, convertirte de la noche a la mañana en un mago infantil, presentando una actuación de media hora o algo así. Esto es mucho más difícil de lo que los profanos (y muchos magos) creen.

Todos los noveles que he conocido que han insistido en lanzarse a la piscina a actuar (a pesar de que las advertencias de que están aún un poco verdes) lo han hecho. Yo lo sé e Ignoto también lo sabe: Por eso te ha indicado en uno de sus mensajes un buen puñado de juegos “de los que se compran”. Todos los que te nombra son buenos juegos.

Mi consejo: Estudia el material que tienes (por ahora Florensa y Hassini). Como quiera que las cartas resultan poco adecuadas para los niños, de momento descarta el Florensa (ya le sacarás partido en otos aspectos)

Los vídeos de Hassini que yo conozco contienen muchos juegos, generalmente sin material complicado y con bastante buen efecto. Vuelve a ver los que tú tengas, juego por juego, y pregúntate: ¿Qué tal quedaría este juego si se lo hiciera a mi hijo? Imagínalo, suéñalo. Observarás que algunos los descartarás rápidamente y encontrarás otros que te gustarán.

En ese momento, tendrás el punto de partida de tu primera actuación mágica. Pero a partir de aquí, lo que sigue es cosa tuya, exclusivamente tuya. Ensayar, estudiar, imaginar...

Así llegará el día de tu primera actuación. Tranquilo; fracasar lo que se dice fracasar, no fracasarás. Pero te darás cuenta de que el resultado que obtengas estará muy por debajo del mago de Ikea que tanto te gustó.

Y entonces te dirás: ¡Cuánta razón tenían aquellos ogros! No te preocupes; sigue siendo normal. El hombre tiene la mala costumbre de no escarmentar en cabeza ajena: hasta que no tropieza en la misma piedra que han tropezado todos los demás, no lo entiende. Y tú, que como yo, perteneces a la especie homo sapiens no vas a ser una excepción.

Vuelve por aquí para contarnos tu experiencia. A mí, por lo menos, me gustaría saberla.

Mágicos saludos.

PS: Las barajas Bicycle son completamente normales. Lo único que las hace “especiales” es su calidad. Se pueden encontrar en papelerías, estancos, grandes almacenes... generalmente a un precio superior al que ofrecen las tiendas de magia.

PS 2: Un sucker es un juego (o un pase) que tiende un anzuelo a los espectadores. Se les hace creer que han cazado la trampa, para después dejarlos con un palmo de narices al demostrarles que no es como pensaban. Se utilizan, sobre todo, en magia infantil (los niños no paran de gritar diciendo donde está la trampa) y no conviene hacer dos de ellos en la misma sesión.