¿que hacer cuando el publico esta a cazar los trucos?

[azegarra]

Como todos, yo en esa situación me largo. Incluso dejo el juego a medias, si es preciso.

Lo que me demuestra la experiencia es que lo que no conviene hacer es hacer un truco infalible para quedar bien. Eso les provoca aún más, te pone en riesgo (puede que te levanten las cartas a medio truco, como me ha pasado a mí, o similar), y lo unico que consigues es que te perciban como alguien que les engaña. Nunca me he quedado con buen sabor de boca en esos casos, porque aunque te salga, ves que ellos no pueden apreciar tu esmero.

La magia no existe, y todo el mundo lo sabe. Por lo tanto tiene que haber el acuerdo entre publico y espectador: todos sabemos que hay truco, pero vamos a fingir que no. Si no no hay magia.

Salut!

Como que te largas??, ese es el reto!!!!
Como que el espectador sabe que hay truco?, tu debes demostrarle que hay magia!, no trucos!, debes dejarlo con el cerebro en corto circuito, sin siquiera la posibilidad remota que se pregunte "como lo hizo?", su rostro debe decir: "Queeeeeeeeeeeeeeeeeee", o sus ojos se deben abrir el doble de lo normal, nadie se va a dar cuenta de nada si dominas un juego. Incluso los magos que saben, van a apreciar tu tecnica y tu magia si se hace bien.

Lo anterior te lo digo porque muchas noches desde que empece en esto (ya van 9 mese o mas), veo a mi idolo maximo en el unico video que existe de el(al menos que yo conozco), me refiero a Cardini, y aunque se como lo hace, siempre disfruto verlo. "Una cosa es ver a Pele y otra jugar como el"

Como que no existe la magia tu arte precisamente es hacer que crean en ella.


Saludos

Alfredo

[Patito]

Sigo pensando que la mejor solución cuando te levantan una carta o algo parecido es un buen sopapo bien dado...

Azegarra, está clarísimo lo que comentas, pero eso se lo puede permitir Tamariz y unos cuantos más. Cuando vino al CIVAC, al final de la conferencia, se puso a hacer magia a grupitos de magos al estilo, como llamo yo, de acoso y derribo. No dejaba ni respirar, encadenaba un juego con otro hasta que te dejaba por los suelos, roto y sin poder reaccionar. Estaba prohibido parpadear...
Con eso me refiero a que, efectivamente, se puede hacer lo que comentas, pero el problema es que no siempre se puede. Cuando hay un grupito que no quiere ver magia, sino manipulación y trucos, y van a pillarte, o eres un crack o no haces nada.

Un saludo!

[david7liando]

Yo tengo un amigo que siempre suele ir ala caza de trucos i machaque una ambiciosa hasta que yo me crei el truco i vamos cuando se lo hice se quedo seco se quedo flipando miro la baraja i se pensava que havia un hilo que subia las cartas!! se quedo muerto cuando la curbatura de la carta sube de arriba abajo vamos, aora lo mejor de todo que despues de ver eso dijo me a gustao tanto que intentare disfrutar en ved de ver donde esta la trampa!

[Inherent]

Ayer tuve una experiencia al hilo de lo que estáis comentando... mis amiguetes, en su segunda sesión, insistían en ver qué podía hacer yo si ellos cogían la baraja y mezclaban bien las cartas antes de que yo comenzara.... bueno, sin problema y no les dije nada pero ya de entrada se quedaron sin disfrutar T.N.T. de R.Light I (otro día será, con esto ya os hacéis una idea de qué juegos más sencillitos estoy tanteando). Total, que opté por sustituirlo por una variación 'Regreso al futuro' del mismo libro, con 2 cartas. La diosa Fortuna -se apiadaría de mí por mi paciencia, jeje- me regaló una coincidencia , las dos cartas que se eligieron fueron ambos 5 , no dos cartas distintas como suele ser habitual, y que evidentemente coincidían con las 2 predicciones amplificando el efecto.
En general, ya tanto con esto como con los juegos posteriores, fue una experiencia más dura que la primera vez, y afortunadamente salí airoso de los obstáculos que me pusieron. Supongo que el 'truco' es tener en la recámara una buena lista de juegos impromptu de los que puedas echar mano cuando quieras, y evitar los juegos que requieren preparación en función de la respuesta de la gente; me queda la sensación de que algo se puede hacer con los 'curiosos' sin tener que renunciar por necesidad a seguir haciendo magia.