Me veo en la necesidad de compartir con tod@s vosotr@s una experiencia que tuve hace casi dos semanas.

Por distintas razones acabé haciendo unos juegos a dos amigas de un compañero de trabajo, (por petición expresa de él y tras preguntarles a ellas). Comencé con el "Ases al corte del espectador", seguido de "Reunión de 4 Ases" y finalmente de "Viaje Insospechado". El asunto es que, cada vez que terminaba de hacer uno de los juegos, no había gesto alguno, mirada, palabra, etc., que denotase si les había gustado o no. Alguno podrá decir, si no hay gesto de que les gustó, es que no les gustó; y ciertamente era una de las posibilidades, así que le solicité a mi compañero que, cuando volviese a hablar con ellas les preguntara acerca de la impresión que les causaron los efectos, y así lo hizo.
Hace dos días me comentó lo que le habían dicho: "Sí, bueno, nos gusta la magia, se ve que los tiene practicados y los hace bien, pero es que FULANITO (no recuerdo el nombre), el novio de FULANITA (tampoco lo recuerdo) nos hizo esos juegos en el pueblo y nos los explicó, así que las dos sabiamos como se hacían, no quisimos decir nada para no estropearle los juegos, pero ya los conociamos y sabemos como se hacen"
Aproximadamente algo así. Creo que podeis imaginar la cara que se me quedó, y si no adjunto una foto sin responsabilizarme de los daños psicológicos que os pueda causar.

Mi reflexión se centra en que el esfuerzo que yo he realizado preparando unos efectos, echando horas en ellos (horas que no tengo y que consigo "exprimiendo" el poco tiempo que tengo libre) practicando y repracticando, para que llegue un "individuo" haga esos efectos, los explique y tire por tierra el trabajo de como yo, muchos otros, así como quitarle a esas personas la posibilidad de volver a ilusionarse con cierta MAGIA.

No me extenderé más, sólo tenía la necesidad de compartir esta amarga experiencia ( que seguro alguno ya habeis vivido) con vosotr@s.

Un saludo (hoy no hay sonrisa).



PD: Quizás este tema no deba ir aquí.