Pues eso.

Algún consejillo.

Para trabajar, prefiero los conejos enanos de raza cibelina, preferentemente machos, que son de menor tamaño. Más que nada porque no he tenido nunca una hembra (sexo esquivo dónde los haya). No suelen superar 1'3 Kg lo que los hace ideales si hay que transportarlos y/o llevarlos cargados un tiempo.
Tienen el inconveniente de que son propensos a la diarrea por estrés (que les causa casi siempre la muerte) así que es mejor prevenir que curar.

- Adquirirlos con un mes o poco menos de edad.

- Transportarlos inmediatamente a casa dónde ya estará dispuesta su jaula.

- Debe ser lo bastante amplia como para que puedan hacer ejercicio. Mejor si hay mas de 1 metro cuadrado por animal.

- No sacarlo de la jaula (excepto para el cambio del lecho, que se hace una vez por semana) ni intentar jugar con él durante dos o tres semanas. Que se vaya acostumbrando poco a poco a su nuevo hogar.

- No darle alimentos frescos hasta el sexto o séptimo mes de vida y nunca mas de una o dos veces por semana. Otras especies son mas resistentes pero esta no. A cambio, les gustan mucho las pipas.

- Peinarlo una o dos veces por semana (a partir de la cuarta semana en casa) y procurar estar todos los días un rato con él.

- Cambiarle la comida y el agua todos los días.

- Vigilar la frescura del heno.

- Comprobar periódicamente sus orejas (cera negra) y estar atento a la aparición de piojos.

- No bañarlos a menos que sea indispensable. Si es preciso, utilizar champú en seco para gatos.

- Comprar pienso específico.

- Son animales gregarios y muy cariñosos que exigen atención diaria.

- Exponerlos al público poco a poco. No dejar que los niños los toquen hasta que se acostumbren a los extraños.

- Ensayar las producciones con ellos con calma y paciencia. Si el animal no se adapta a la producción, cambiar la ilusión o cambiar el conejo. Forzarlo a un aparato en concreto puede ser perjudicial para la salud del animal.

- Si no le vas a tener cariño, no lo tengas. La relación de un mago con su animal es (debe de ser) mas intensa que la de cualquier otra persona con una mascota. Él trabaja para tí y tú debes preocuparte por su bienestar.

- Tener cuidado con el clima. En según que zonas puede padecer por exceso de frio o de calor. Nunca debemos dejar la jaula en un lugar muy expuesto al sol a menos que tenga una buena "casita" en la que refugiarse.

- Vigilar dos veces por semana el estado de sus dientes. Si están disparejos, llevarlo al veterinario.

- Cuidar de que siempre tenga su piedra de roer a su alcance.

- No son roedores, son lagomorfos.

- Es conveniente comprarlo en un establecimiento especializado en animales y que sea de confianza. Os lo venderán con su pedigrí (una ficha de papel que certifica su edad, raza, sexo y demás), desparasitados y libres de enfermedades. Además, hay que comprobar que estén vacunados. Hay dos vacunas, la vírica y la de la mixomatosis.

- Como son conejos nacidos en cautividad para ser utilizados como mascotas, son menos propensos al estrés que los criados en granja para carne.