Pienso que la magia, o al menos dedicarse a esta profesión es duro, bastante duro pero que, si realmente es lo que te gusta, nunca te sentirás defraudado. En mi caso llevo ya varios años, bastantes ganándome la vida haciendo todo tipo de trucos, ya que empecé con las cartas, pero seguí formándome para dar lo mejor de mi mismo en cada actuación. Invertir tu tiempo, tu dinero y tu esfuerzo en algo que te gusta es invertir en tu futuro, en sentirte feliz cada vez que te vas a la cama, sabiendo que estás haciendo las cosas como se deben hacer, sin enfrentarte a tu propio ser.