El amigo Tereso me plantea tres cuestiones peliagudas. Voy a intentar responderlas en bloque y lo más sinceramente que pueda. (Aunque, como dice alguien en su firma, igual mañana pienso distinto).

- Me he sentido un privilegiado. El hecho de poder asistir a conversaciones (siquiera sea virtualmente) entre personas que aman la magia y que, en muchos casos, han hecho de ella su profesión no solo me ha dado una cultura mágica de la que carecía cuando llegué aquí, sino que me ha señalado el camino adecuado que seguir si quiero practicar este arte de manera digna. Me ha permitido también aprender a moverme entre el maremágnum de oferta mágica que existe y aprender a distinguir el grano de la paja -aunque no haya terciado en la polémica Dynamo vs. Copperfield, que, dicho sea de paso, me aburre soberanamente-. Por otra parte, los anuncios de eventos que aquí se publicitan me ha permitido pasar de la formación autodidacta a hacerlo (de manera puntual, eso sí, al vivir fuera de Madrid) de la mano de gente de la talla de Woody Aragón, David Redondo o Jeff Toussaint (cito por orden cronológico) y gracias a su mercadillo y a los comentarios sobre los productos que aquí se hacen, en mi arsenal mágico y mi biblioteca cada vez hay menos morralla y más cosas que merecen la pena o que, directamente, son la leche. Lo último que he comprado, el Prism (gracias, Ricardo) y el libro de Carlos Adriano, que el propio autor me firmó el sábado.

Me ha gustado también mucho lo dispuestos que están los foreros en general a echar una mano cuando lo necesitas. Muchas veces no se ve, porque esa ayuda la brindan mediante mensajes privados y no aflora a la superficie; pro existe, ya lo creo que sí. Quiero tener un recuerdo especial para Mago Chirleta, a quien hace tiempo que no veo por aquí, y al que echo de menos. Siempre estaré en deuda con él. Gracias también a PUJO, Edu Torralba y tantos otros a los que he molestado con mis dudas una y otra vez.

Es verdad que, como en cualquier grupo humano, también aquí hay gente de todo tipo, pero el tiempo y las intervenciones que hacemos ("somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras") van dando y quitando razones, y finalmente terminan por abandonar, tal vez porque este no es un lugar donde se destripan los trucos o se alienta la polémica fácil y, por tanto, deja de ser atractivo para las personas que solo buscan esto. Quiero hacer una mención al trabajo -no siempre comprendido ni valorado- de los moderadores. A pesar de las críticas, la mayoría de las veces comparto su criterio (Solo suavizaría la forma de expresarse de algunos, en ocasiones). Gracias por ofrecernos vuestro tiempo y vuestro saber.

Nada más. Que espero, como decía en mi primer mensaje de este hilo, que me sigáis admitiendo entre vosotros mucho tiempo más y que Tereso se dé por satisfecho con estas líneas.

Abrazos mágicos.