"Quiero, quiero, ¡quiero!"

[Iban]

¡Ding!

Buen golpe, Ricardo. Directo a la lona y cuenta de diez. :-)

Igual que economizamos técnica, movimiento y lo reducimos a lo necesario y justificado... ¿por qué entonces cotorreamos como gallinas cluecas? Que puede que el juego lo pida... pero puede que no. Un tema al que parece que no damos la importancia que merece.

[Turko]

Completamente de acuerdo…….

Es cierto que hay “silencios que matan“ pero me quedo con “Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas”.

[Darkman]

Sí, claro, yo también estoy de acuerdo, pero cuando hay que dar instrucciones, hay que darlas, ¿no? ;-)

[Ricardo Solo]

Y es en las instrucciones cuando más hay que trabajar el silencio. Dosificar la información y decir lo necesario y no más.

Además, por lo general en una actuación se dan muy pocas instrucciones que requieran verbalizarse. No hace falta mucho hablar para que el espectador sepa que debe tomar una carta, ni para devolverla...

Yo suelo intentar que las cosas vayan lo más fluidas posible y para ello llevo las instrucciones al mínimo. El cuerpo y los gestos, bien trabajados dicen más que las palabras.

[Darkman]

Bueno, claro, al final, depende de la modalidad mágica. Quien haga salón no tiene por qué abrir la boca (y si la abre, probablemente el espectáculo perderá calidad), pero si, como es mi caso, lo que hago es mentalismo o infantil, coincidiremos en que se necesita algo más de verbalidad, (huyendo siempre de la verborrea, of course).

[Ricardo Solo]

Pero una cosa es la charla y otra son las instrucciones.

[feeleez]

estoy de acuerdo, ami me pasa que hasta yo me harto de escuchar mis muletillas, por lo que cuando ensayo trato de variar palabras y tener una actitud distuinta, de despreocupacion y de esa forma sale todo mas natural , mas fluido