LA CHARLA - ¿CÓMO MEJORARLA?

[ralfompo]

Sin duda, para muchos magos la charla constituye uno de los pilares en los que se basan sus actuaciones. René Lavand debe ser uno de los máximos exponentes de este concepto.

Dice Wil Ayling en su juego “El narrador de cuentos”: “Todo el mundo gusta escuchar un buen cuento, y el placer se acrecienta cuando se acompaña con la acción. El efecto mágico ejecutado con interesantes accesorios emparejados con una buena cháchara basada en un relato tiene lugar entre las diversiones de todo tiempo, pero incluso, aún más, en privada o íntima actuación de comedor de hotel, cuarto de estar y sesiones de sobremesa” (su colaboración en “Magia de Cerca”, de Lewis Ganson).

Se me ocurrió que quienes adherimos a esta idea podríamos comentar qué cosa hacemos para componer y mejorar las charlas de nuestros juegos. Seguramente, los aportes resultarán enriquecedores. En seguida comentaré lo que yo estoy haciendo últimamente.

[Ricardo Solo]

A mi me encanta trabajar en las charlas pero antes debo comentar un par de puntos:

a)La charla nada tiene que ver con contar un cuento, puede ser completamente descriptiva, con lo que Lavand sólo sería uno de los ejemplos, igual de válido es Tamariz, Burger, Copperfield, Lari, DaOrtiz... en fin, cualquier mago que trabaja la parte verbal y la física como un todo.

b)La charla es decir lo que sea pero de forma pulida.

Sólo voy a dar un par de apuntes sobre mi forma de trabajar las charlas. Creo, por un lado que siempre debemos tenerlas escritas, pero que ello nos lleva a una encrucijada de la que muchas veces no sabemos salir. Muchos magos no somos escritores y en consecuencia no sabemos de forma natural dar una voz de veracidad a un texto. Escribimos palabras que nunca diríamos en un entorno real y expresiones absurdas. Además nos constreñimos a lo que queda bien escrito y no a lo que funciona oralmente. Superar esto requiere entrenamiento para no caer en todas esas charlas que parecen textos recitados de memoria de un libro escolar.

Yo recomiendo escribir un guión básico, con los elementos fundamentales de lo que queremos decir. Decirlo en voz alta un millón de veces para que vaya tomando forma y se fusionen las ideas con nuestro lenguaje personal y nuestra sintaxis. Tras varios días de ensayos y de hacer el juego a público de confianza, nos grabamos en audio. Sólo audio. De ahí tomaremos el guión final. Nuestra labor será realizar una transcripción literal de las palabras para después pulir los errores detectados. Eliminar muletillas, gestos de duda, palabras repetidas, frases que no apoyan al contenido, potenciar las que conducen al núcleo de lo tratado...

Así llegaremos a una charla que conjugue nuestra forma de hablar y el trabajo de un guión escrito.

Si os interesa puedo seguir contando cosillas.

[mnlmato]

Pues sigue sigue, tú no te cortes xD

[ralfompo]

Es notable la coincidencia, Ricardo Solo.

Porque abrí este post precisamente para comentarles que he descubierto (¿recién ahora?) una gran herramienta para mejorar las charlas de nuestros juegos: el celular. Desde luego, no debe haber nada mejor que filmar nuestras actuaciones o nuestras prácticas, para mejorar todas las presentaciones. Pero la grabadora de sonidos del celular (ese amigo que tenemos a mano en cualquier lugar) se me ha revelado como algo maravilloso para mejorar las charlas.

Yo tengo la costumbre de escribir las charlas de los juegos que hago (algunos de los cuales ni siquiera ven la luz). Pero al escuchar ahora las grabaciones que comencé a hacer, se pusieron de manifiesto las diferencias entre el lenguaje escrito y el lenguaje hablado. Los largos parlamentos, ya no van, así que comencé a “podar” el palabrerío, para dejar lo esencial. Las expresiones acartonadas ya no van, así que comencé a “adaptar” la charla a un lenguaje más coloquial.

Luego sigo comentando.

[goldenart]

Yo cuando me grabo me pasa algo curioso. Nunca me sale bien a la primera, ni la técnica, ni la charla. En la charla me travo o uso muletillas o pierdo el hilo. A la segunda ya no me pasa eso, creo que es bueno grabarse haciendo el juego como si fuera para profanos directamente, ahí ves tus errores y los corriges rápidamente, es muy bueno grabarse por muchas razones, pero a parte de contar con el ensayo-error y ese aprendizaje, cuentas con una mejor memoria en el momento de hacer el juego de verdad, de acordarte como quedó cuando te grabaste.

[Ricardo Solo]

Yo cuando me grabo me pasa algo curioso. Nunca me sale bien a la primera, ni la técnica, ni la charla. En la charla me travo o uso muletillas o pierdo el hilo. A la segunda ya no me pasa eso, creo que es bueno grabarse haciendo el juego como si fuera para profanos directamente, ahí ves tus errores y los corriges rápidamente, es muy bueno grabarse por muchas razones, pero a parte de contar con el ensayo-error y ese aprendizaje, cuentas con una mejor memoria en el momento de hacer el juego de verdad, de acordarte como quedó cuando te grabaste.

Es normal. La falta de costumbre convierte a la cámara en algo agresivo, pero con el tiempo se pasa. Perder el miedo a la cámara también ayuda a perder el miedo al público.

Más cositas: El lenguaje, un factor determinante.

En las charlas mágicas no podemos usar un lenguaje a años luz del que empleamos en nuestro día a día pero tampoco podemos quedarnos con nuestra forma de hablar natural. Hay que encontrar un término medio entre lo teatral y lo cotidiano. Por mucho que queramos dar una imagen de cercanía, la forma en que hablamos normalmente adolece de la teatralidad necesaria para generar una atmósfera mágica (salvo algunos casos, claro).

Debemos analizar nuestra forma de hablar, grabarnos en conversaciones ajenas a la magia y decidir qué queremos potenciar y qué necesitamos diluir para encontrar nuestra voz mágica. Podemos trabajarla todo lo que sea necesario hasta que encaje con el personaje que tenemos en mente pero el tránsito entre nuestra voz y la del personaje debe ser fluido y no un choque bipolar.

Recuerdo una conferencia en la que un mago muy conocido presentaba varios efectos. Durante la parte expositiva me dio una imagen ampulosa y sosa. No pensaba que el mago fuese capaz de hablar en público, le faltaba gracia y se le veía constreñido en un papel demasiado rígido. Cuando pasó a la parte expositiva me encontré a un tipo gracioso, con verborrea y magnetismo. Fue algo que me sorprendió muchísimo pero me demostró que la charla se debe trabajar como una continuación de la personalidad y no como un ente separado.

[ralfompo]

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Más cositas: El lenguaje, un factor determinante.
En las charlas mágicas no podemos usar un lenguaje a años luz del que empleamos en nuestro día a día pero tampoco podemos quedarnos con nuestra forma de hablar natural. Hay que encontrar un término medio entre lo teatral y lo cotidiano. Por mucho que queramos dar una imagen de cercanía, la forma en que hablamos normalmente adolece de la teatralidad necesaria para generar una atmósfera mágica (salvo algunos casos, claro).
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Efectivamente. La forma en que hablamos normalmente carece de la teatralidad necesaria para generar una atmósfera mágica. Por eso sería más adecuada para la sesión íntima, ante familiares o amigos. En cambio, si queremos crear una atmósfera mágica, más propia de la sesión seria, deberíamos emplear un lenguaje con mayor teatralidad.

Es decir que, más que buscar un término medio entre una y otra forma de expresión, deberíamos adecuarla al tipo de presentación (y público) que tengamos. Aunque ésto nos requiera un esfuerzo mucho mayor al preparar nuestras charlas.

[b12jose]

Realmente eso es algo discutible, si no tenemos formación en teatro. Con la formación adecuada y con el trabajo adecuado podemos naturalizar cualquier texto, siempre y cuando tengamos asimilado el personaje y seamos capaces de vivir y pensar como él.

[Ricardo Solo]

Realmente eso es algo discutible, si no tenemos formación en teatro. Con la formación adecuada y con el trabajo adecuado podemos naturalizar cualquier texto, siempre y cuando tengamos asimilado el personaje y seamos capaces de vivir y pensar como él.

Creo que eso también es matizable. Tendríamos que entrar a discutir algunas de las formas posibles de presentar magia. Quizá lo que digas sirva para teatros o para espectáculos muy pautados en los que el artista se presenta bajo un foco y luego se retira. Sin embargo, aún así creo que esa unión total magia-teatro resta contenido a la magia. El factor empatía y comunicación es mucho más dificil de concretar.

En cualquier caso, siempre hablo respecto a la charla en situaciones mágicas en las que el mago tiene contacto con el público antes y después del acto.

[b12jose]

Ricardo yo sólo me refiero a presentación en cuanto a charla, lo que comentaba ralfompo sobre la teatralidad para crear una atmósfera mágica... creo que usar un lenguaje fuera del cotidiano necesita un trabajo, para poder conseguir naturalizar tanto el texto, el contexto y el subtexto. Creo que esto no afecta para nada el mantener el contacto con el público.

En cuanto a lo que comentas esta claro que podríamos entablar otra "discusión" sobre las distintas formas de presentar magia, yo creo que realmente teatralizar la magia no tiene porque restar impacto mágico, con un buen trabajo creo que puede potenciarlo.