Diez claves para hacer magia infantil.

[Pulgas]

TEXTO DE LECTURA RECOMENDADA
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Equipo de Moderación.

Muchas veces se ha comentado en el foro que la magia infantil es la más difícil que existe. Es una afirmación muy relativa. A mí, por lo menos, me resulta mucho más sencillo hacer magia para niños que para adultos. Quizás por eso me dedico a la magia infantil.
Conseguir entretener al público menudo no es complicado, pero sí exige tener en cuenta algunas claves que nos ayudarán a que nuestras galas luzcan más, sean mejores y se puedan valorar como se merecen.
Una de las quejas cuantos trabajamos con peques es que la magia infantil está poco valorada, que es “el patito feo” de la magia. No me extraña. No me extraña nada viendo muchas de las cosas que se ven por ahí.
Socialmente existe el principio de que para los niños “todo vale”, afirmación que, además de injusta, encierra una solemne estupidez. Pero es así. Al meno lo es para muchos de los que contratan y para muchos, muchísimos, de los que actúan.
Como no la comparto, me gustaría comentar algunas apreciaciones al respecto. He escogido para ello la forma de decálogo, los diez puntos que, en mi criterio, deberíamos tener en cuenta antes de acercarnos al mundo del espectáculo mágico infantil.
Hay otros muchos, claro, pero para eso estamos aquí, para poder debatir sobre ellos, ampliar la lista o reducirla… Todo ello será fantástico porque estaremos contribuyendo a demostrar que no vale todo, que lo que hacemos es importante, y que nuestro trabajo nos lo tomamos con la seriedad que se merece.

[Pulgas]

Para escribir estos puntos no he seguido ningún libro concreto (aunque he leído varios). Me he dejado llevar por mi experiencia y, sobre todo, por el sentido común. Verás que no te aportan nada nuevo, pero creo que merece la pena detenerse a pensar un poco en ellos.
En cualquier caso, adherido al subforo de magia infantil tienes un tema abierto sobre bibliografía.

Los diez puntos que sugiero:
1.- Trátalos como niños, no como tontos.
2.- Ofrece a cada edad lo que desea.
3.- Ensaya muchísimo y cuida todos los detalles.
4.- Trata de ser original.
5.- Si provocas alboroto, ten previsto cómo controlarlo.
6.- Recoge el material que vayas utilizando.
7.- Invierte en material y en formación.
8.- Cuida tu imagen.
9.- Respeta las normas de las Artes Escénicas.
10- Haz magia infantil sólo cuando estés preparado para hacerla.

[Pulgas]

1.- Trátalos como niños, no como tontos.

Por mucho que haya quien se empeñe en defender que la inteligencia de un niño no está desarrollada, el peque se entera de mucho más de lo que creemos. Son niños, no tontos, así que trátalos como personas con gustos diferentes a los de los adultos y reacciones distintas a ellos.
Por el hecho de ser niños no se les puede dar “cualquier cosa”: Al revés: son mucho más exigentes que el adulto, pues su espontaneidad es superior y su capacidad crítica no acepta “censuras” impuestas por la buena educación o el don de la oportunidad.
No menosprecies las diferentes edades, no hay nada pero que tratar de “pequeñazo” a quien cree que deja de serlo, o tratar por encima de sus posibilidades cognitivas a quien no está preparado aún para entender determinados juegos. Ni todos los niños son “tan niños”, ni, por mucho que se crean mayores, dejan de ser niños.

[Pulgas]

2.- Ofrece a cada edad lo que desea.

Lee algo acerca de la psicología de cada edad. No te descubro nada si te digo que un niño de cuatro años no tiene nada que ver con una de doce.
Enseguida verás que sus intereses son distintos, que a los de once o doce años, (por ejemplo) les encantan las historias de miedo y misterio (algo que atrae, de manera muy diferente, a los de seis). Verás, también, Que a los ocho y nueve años les encantan las aventuras, la fantasía, la acción.
Si tienes edades mezcladas, estudia tu espectáculo de tal manera que no ignores a nadie (porque si se aburre te lo hará notar). Da una de cal y otra de arena, atiende a todos sin olvidar ningún sector.
Los espectáculos para edades múltiples deben ser estudiados con mayor meticulosidad, pues se ha de imprimir un ritmo diferente a otro en el que todos los niños tienen edad pareja.

[Pulgas]

3.- Ensaya muchísimo y cuida todos los detalles.

Los adultos, por nuestro concepto de educación, tendemos a no manifestar aquello que nos desagrada, si lo consideramos inoportuno. Los niños aún no están “adulterados” (creo que viene de adulto) por lo que, ante un desliz del mago, se manifestarán haciendo ver que te “han pillado”.
Puesto que esa espontaneidad es una cualidad de la infancia, la culpa del alboroto que se produce tras un error del mago no es de ellos, sino tuya.
La salvación, pues, está en la prevención. Con un ensayo minucioso y con un trabajo bien medido, eliminas riesgos y evitarás situaciones comprometidas.
En cuanto a los detalles, saber que tienes todo controlado te dará la seguridad necesario para disminuir los nervios (es bueno, muy bueno, estar nervioso antes de salir a actuar).
Cuando ensayes, haz varios pases completos para analizar las principales dificultades y cómo resolverlas. En casa o en tu local de ensayo tienes posibilidades de enmendar los errores; en directo, como mucho saldrás del paso airoso, pero con una sensación de agobio que te descentrará para el resto de la gala.

[Pulgas]

4.- Trata de ser original.

Si repites los mismos juegos que hacen otros, y si, además, tu presentación es similar a los otros, te enfrentarás, antes o después con la odiosa frase de “ese ya me lo sé” (que no significa que sepa cómo se hace, sino que lo ha visto ya y sabe lo que va a ocurrir).
Al desaparecer el “efecto sorpresa” su reacción será menos entusiasta, con lo que estarás perdiendo oportunidades de éxito.
Por otro lado, la transmisión que puedes conseguir con el público si trabajas con material “ajeno” es muy inferior a la que logras si vives cada paso en la creación y diseño de tu función.
Un espectáculo que no es vivido es un espectáculo muerto. Por eso, aunque decidas trabajar con juegos de otros, imprímeles tu sello personal alejándote de convertirte en fotocopia de lo que ya han hecho otros. Ganarás en espontaneidad y frescura.

[Moñiño]

Pues yo soy mas partidario de las ideas de Marcos. El show debe mantener un nivel excelente de principio a fin. Nunca sabes cuando se acercara un padre a mirar lo que haces, en un cumpleaños o en una boda.

Pero oor otro lado, y concicidiendo en que las mas de las veces, el publico infantil abarcara una franja de edad, mas o menos amplia, e incluso puede haber mayores, lteniendo primero en cuenta que los niños mas bien pequeños se aburren con cualquier cosa que dure un tiempo, mas o menos largo. Es por eso que la informacion que reciben debe variar en intensidad (de emociones, que no conllevan precisamente mayores efectos visuales) para asimilarlas mejor.
En un momento dado deberia de romperse la monotonia del espectaculo, con un gag, un chiste, un cuentecito breve y magico...
O algo tan simple como hace le mago Rochester, consistente en hacerles juntar las manos y levantar lo pulgares. Con este gesto, rompen la monotonia en la informacion recibida y quedan preparados para absorver mas magia.
Y teniendo encuenta a los posibles mayores (padres, abuelos, tios....) el show debe ser lo suficiente homogeno para abarcarlos a todos sin que nadie se pierda y sin perder el nivel de principio a fin.

En cualquier caso, son un buen decalogo, aunque con una lectura mas calmada, ya lo reflexionare en base a mis notas, libros y fuentes y mi propia experiencia.

Saludos.

[Pulgas]

Muchas gracias por los comentarios.
magic molón, me encantará leer aspectos nuevos sobre estos puntos y que podamos debatirlos, creo que así nos enriqueceremos mucho y aprenderemos bastante.

Sobre la línea de intensidad que debe tener el espectáculo, coincido en que lo ideal sería que mantenga un nivel excelente de principio a fin.

Pues yo soy mas partidario de las ideas de Marcos. El show debe mantener un nivel excelente de principio a fin. Nunca sabes cuando se acercara un padre a mirar lo que haces, en un cumpleaños o en una boda.

Ahora bien, seamos realistas: nadie es capaz de dar ese 100% durante una actuación de 60 minutos.
El cine, que se ha esforzado mucho más que la magia en analizar su trabajo, ha llegado a conclusiones diferentes:
1.- No existe ninguna película que haya alcanzado la línea constante de interés (para algunos analistas la obra que más se aproxima a ello es "Los pájaros", de Hitchcock, pero sin conseguirlo).
2.- Lo ideal en una "obra maestra" es que se mantenga en una línea constante y alta, descendiendo levemente antes del final (para que repose el espectador y se prepare para el desenlace). No es un descenso en la línea de atención, sino una pausa que permita fijar en el espectador todo lo que ha visto de tal manera que pueda disfrutar mejor el último efecto.
Este comentario me parece adecuado para la magia, aunque lo veo súmamente difícil.
Por otro lado, si leemos a Nelms ("Magia y presentación") nos encontramos con que su recomendación para un número de un Congreso sería ascendente, en la que empiezas más bajo y vas progresivamente subiendo hasta el final.
Lo que sí tengo claro es que una vez que empiezo no puedo retroceder.
Si soy un genio, me mantendré siempre arriba, pero como no lo soy (¡qué más quisiera!) prefiero ir subiendo poco a poco para terminar en lo más alto.
¡Ah, y que nadie se lo tome como una verdad absoluta, que no lo es! En determinados momentos, si no empiezas con algo realmente cañero, muy, muy fuerte, estás perdido, pues no lograrás hacerte con el público.
Imaginad, por ejemplo, que nos toca actuar después de un número de payasos que han sido excepcionales y que han dejado a los niños tremendamente alborotados. En este caso yo me saltaría mi propia recomendación y comenzaría con algo espectacular, que los atraiga de manera inequívoca, pues de lo contrario estoy llamado al fracaso.
Esto nos lo dará la experiencia, trabajar mucho y fracasar en un par de ocasiones (ojalá no os ocurra).

[marcoCRmagia]

muy buenos consejos, y verdaderos, lo que mas me llamo la atencion fue el que dice que a los niños hay que tratarlos como niños y no como tontos, eso es totalmente cierto, yo he trabajado varias veces con niños, ya sea haciendo magia, o como payaso, o haciendo dinamicas, y me he dado cuenta de q son personas bastante complejas, con una forma distinta de ver el mundo, pero eso no las hace menos, mas bien es super interesante el mundo de los niños, yo he logrado encontrar la forma de entrar en ese mundo con ellos y hacerme uno mas con ellos para lograr que disfruten mas la actuacion, al final muchos de los niños se identifican conmigo, pero no porque yo sea el mejor mago del mundo, sino porque los trato como se lo merecen

[stuntman]

joe mas información no se puede tener, la tendré en cuenta ya que yo uno de mis trabajos es monitor de tiempo libre y estoy con niños de todas las edades desde 2 años hasta 18 y la verdad que los peores en la magia son los pequeños, siempre buscan algo para pillarte...
yo soy nuevo en la magia, estoy con el canuto todavía llevo un año mas o menos pero tranquilamente jejeje y la verdad es que practico los juegos cuando yo veo que los tengo con los chavales y a partir de 12 años ven mas la magia que los menores de esa edad que buscan el truco.
estoy aprendiendo también manipulación con cartas y gracias a mis errores ya me he dado cuenta a que edad se le puede hacer y a cual no.
me podrías aconsejar libros o dvds de magia infantil?? ya que yo lo utilizo mucho en mi trabajo porque así junto dos de las cosas que mas me gustan, trabajar con niños y la magia.