La variedad en la magia: las emociones

[Rafa Berl@nga]

Muchas Gracias por tus elogios Místico. Siento el retraso en la respuesta a tus preguntas. A veces salgo a algún sitio a trabajar donde hago noche.

La idea del nombre de "Supresión de la incredulidad encadenada" me vino al conceptualizar lo que debía hacer para intentar captar a la mayor cantidad de espectadores, con determinados efectos de presentación difícil, y en determinadas situaciones no muy propicias.

Lo has resumido magníficamente en tu post: "la idea de captar el interés de los que, a priori, no quieren ver magia, o les da igual, mediante la captación de los que sí quieren, y por contagio, conseguir atraer su atención hacia el foco que tiene "enganchados" a estos últimos."

Es difícil expresar por escrito todo lo que hago, aunque lo intentaré, cuando tanteo los puntos débiles, pero advierto como siempre que hay muchas variantes y que no siempre esto funciona por que no es una ciencia exacta, ya que cada persona es un mundo y cada grupo un universo.

Cuando me refiero a los "puntos débiles" quiero decir que les hago una pregunta o una broma para ver como responden a la interacción y en que nivel de interés los puedo calificar, y posteriormente intento la supresión aplicando la estructura de la pirámide de Maslow -"Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados."- El problema surge en esa identificación, ya que no todo el mundo tiene los mismos principios sobre los deseos no básicos.

La técnica que yo uso para este descubrimiento lleva un orden distinto al de Maslow en su pirámide, ya que yo pienso, que observando unos segundos a una persona, podemos intuir, con un margen de error pequeño, cuales son los anhelos de dicha persona. Es decir, pienso un aspecto que puede interesarle a algún no captado y hago una broma sobre ello, si me equivoco le hago una pregunta de un aspecto opuesto al primero. Ni que decir tiene que hablar del dinero es hablar de la magia del deseo, o del sexo(aunque con este aspecto hay que tener cuidado), o del reconocimiento (la vanidad de los seres humanos no tiene limites).

Después de esto pueden pasar muchas cosas:

a.) que se enganchen
b.) que se aíslen
c.) ninguna de las dos

Pero como en cada numero introduzco un micro-captador de interés, tengo un arma más en cada efecto. También es importante decir que a veces no soy yo quien trabaja para captarlos, sino los espectadores colindantes.

En cuanto a la "Terapia más agresiva para los ebrios", tengo una técnica con la que estoy muy contento.

Como nunca sabes como va a reaccionar un tipo ebrio, si molesta demasiado lo utilizo para hacerle bromas constantemente y producir la risa en los demás. (algunas personas pensaran que esto es de mal gusto, pero este tipo de personajes están impidiendo que los demás disfruten y gocen lo que están viendo, y ademas al artista lo pueden distraer y hacer perder el ritmo del show. Esto si que es para mí de mal gusto. - Como dicen los grandes maestros uno de los elementos mas importantes en cualquier obra o representación es el ritmo-.

A veces esto funciona y el tipo sigue con su embriaguez para si mismo, pero ya no molesta, o incluso ha llegado a pasar que el tipo, hasta arriba de alcohol, preste atención como uno más, eso si, tambaleándose de un lado a otro como si se moviera el suelo, o cambiando constantemente de posición en el recinto, pero ya sin hablar. Por ultimo, puede ocurrir que no haya nada que hacer para controlarlo, y que las técnicas que he descrito no me funcionen, pues solo queda hacer el show lo mas dignamente posible y ajo y agua.

Si hay varios ebrios juntos la cosa se complica mucho más pero yo sigo usando la misma técnica, aunque esta vez en plural. Ha veces ha funcionado.

Como siempre digo, las técnicas nunca son universales , pero cada uno puede conseguir sacar partido a las que mejor vayan con su personalidad. Estas a mi me funcionan por la personalidad fuerte de mi personaje.

Un saludo.

[Luis Vicente]

Muchas interesantes tus respuestas, Rafa. Y muy sinceras.

Avanzando en el tema de cómo manejar as emociones podiamos analizar lo siguiente:

En el libro de Pepe Carroll hace dos afirmaciones

1.- En general, prefiere el Suspense (el espectador sabe lo que va a pasar, pero la solución se dilata en el tiempo) a la Sorpresa (hay un giro inesperado al final) pero la intensidad es mas corta.

2.- El Conflicto es la fuente del interés de todo: conflicto entre el mago y las fuerzas de la naturaleza. Y también el conflico entre el mago y la inteligencia de los espectadores (el clásico reto al público). Dice que este último es de una intensidad mágica muy fuerte, y yo estoy de acuerdo. Pero también entraña muchos peligros (ver los recientes post de problemas con los espectadores)

¿Qué opinais vosotros sobre estos temas? ¿Estáis de acuerdo?

¿Cuáles son vuestras experiencias?

¿Cómo os sentís más a gusto?

[Coloclom]

Suspense Vs Sorpresa?

Umm, generalmente intento meter un pelín de suspense, pero siempre apoyado en la sorpresa.

No sé cual opción es mejor, pero para los principiantes, o al menos para mi, creo que es más sencillo basar nuestra magia en la sorpresa, nos da mucha ventaja ocultarle al espectador lo que va a ocurrir.

Si el espectador es conocedor o tiene una ligera idea, de como se desarrollará el juego, su atención irá condicionada con ello, de modo que nuestras manipulaciones han de ser 100% naturales.

Cuando desconoce lo que sucederá, podemos ocultar cargas y descargas, empalmes etc porque tenemos un abanico muy grande con el que justificar cada acción.

Pero si el espectador entiende que para evaporar una moneda en tu mano antes has de cogerla, tendrá la atención en esa precisa acción, no?
Creo que es más sencillo, siendo el espectador desconocedor, fingir la trasferencia de la moneda, y luego dar por echo que está en la mano... él también lo dará por echo.

Respecto al conflicto entre mago/espectador (reto) Siempre he pensado que nada tenía que ver con la magia, quizá me equivoque, pero pienso que va más con la personalidad del mago, su inteligencia, su psicología, su labia,... que con su preparación o estudio.

Por supuesto que se puede preparar, estudiar, mejorar, pulir y adaptar, pero mi idea es que con ello se nace, o se adquiere con los años, con la sociedad,... Pienso que no es arma para todos.

Algunos lo llaman tablas, no sé, pero es un cuchillo muy afiliado jugar con el espectador. Hay gente que está sobrada, capaz de solventar una mala situación con el gag perfecto, y hacer sentirse cómodo al espectador, o incluso que se ría de si mismo.

Otros no lo consiguen, y esto lo vemos cada día en la calle, hay gente que tiene estrella y hay gente estrellada. No es fácil dirigir a un espectador como lo haría un pastor con sus ovejas, porque cada persona es diferente.

Por ello, entiendo que a Pepe esto le funcionara a las mil maravillas, pero iba en su carazter, en su forma de ser, ese carisma que él tenía, y eso hacía su magia mucho más grande.

Pienso que no es ese el camino que debamos seguir, o al menos, en los comienzos.
Cuando hago un efecto mágico, siempre suele ser a conocidos, principalmente a mi familia, y luego, en ocasiones, a algún primo, amigote o compañero de trabajo.

Es gente que me conoce, que saben como soy, de que pie cojeo; puedo tener un juegazo, una presentación spuerestudiada, meterme en el papel y bordarlo, pero a ellos no les cuaja, porque saben que estoy actuando/fingiendo etc. Posiblemente sea, que aún me falta experiencia para conducirlos.

Pero veo, que cuando soy yo mismo y hago mi magia con mi propia forma de ser en ámbitos naturales, estos lo encajan mejor y lo disfrutan más.

De ahí, mi conclusión es optar por una diversidad de presentaciones según el/los espectador/es.

Ejemplo. En mi caso, si tengo que hacer magia ante un desconocido, me gusta presentar los ases ascensor al estilo de René Lavand (lógicamente no me arrimo ni por asomoso) basando la presentación en el tono de voz y firmeza de las palabras. En cambio, para realizar el mismo juego a mi familia o amigos, lo presento como algo sencillo, tal y como yo soy, con mis palabras, coletillas y frases típicas y cotidianas.

Quizá, tal vez, controlar las emociones del espectador, es algo que puede dividirse en función de quien sea nuestro público.

se nota que el tema me queda grande, verdad? jejejeje

Un saludo

[t.barrie]

Pepe prefería el suspense a la sorpresa, pues con el suspense consigue mucha más implicación (emocional también?) del público, consigue que se meta en el juego ya que la incertidumbre de lo que va a pasar hace que así sea. La sorpresa en cambio, se produce al final..Pam! pero los momentos anteriores son más "light".

Que es mejor? Pues Pepe apuesta siempre por el suspense, pero para mi es buscar el equilibrio, y depende mucho del juego. Pepe mete incluso el ejemplo del triunfo, anuncia lo que va a ocurrir para crear el suspense, pero con ello renuncia a la sorpresa final, en este ejemplo , yo prefiero la sorpresa. Y en muchos más. Supongo que será por la dificultad de conseguir el suspense, has de decir lo que va a pasar pero que parezca tan imposible que enganches al público a la espera de la conclusión, "bua si es capaz de hacer eso..." (sería un "me la corto de juan"? ). Desde mi ignorancia (soy un principiante) creo que lo ideal es buscar un equilibrio entre el suspense y la sorpresa, y idetificar que juegos puedes presentarlos en busqueda del suspense y quew juegos buscas la sorpresa, o como combinar ambas .

Respecto a los conflictos, pues el del mago contra el espectador, es difícil de llevar, no se ,supongo que se debería poder retar al espectador pero sin que esto resultase una provocación del estilo "yo soy mejory tu eres tonto", pero no se, no lo veo fácil.
Pepe plantea que el espectador en este conflicto no esta en contra del mago, sinó de las trampas del mago, ¿Y esto como se mide?(¿donde está la diferencia?) Me interesa el tema del reto puesto que es utilizado por los grandes, pero con mi poca experiencia prefiero tener a los espectadores "de mi lado", seguramente por falta de tablas para poder llevar una situacion de conflicto, de reto con el espectador sin que esta llegue a ser incómoda, o se me escape de las manos.

PD: Colo , a mi también me queda grande todo esto, pero da igual, se trata de compartir opiniones.

[rafa cama]

El tema de los conflictos tiene muchos matices.

Claro, al hablar de conflictos, la mente se va casi sóla al tema MAGO contra ESPECTADOR. Pero no es el único. Lo que está claro es que si queremos una rutina interesante, TIENE que existir un conflicto. Esa es la fuente de cualquier arte narrativo (y la magia, en mi opinión, lo es). Puede ser simplemente el conflicto entre "lo que sabemos que es posible" y "lo que vemos", el Mago contra circunstancias adversas, el mago contra condiciones estrictas... (esto último seguro que se puede expresar mejor).

A mí el conflicto MAGOS-ESPECTADORES no me gusta, pero tengo que decir que hago juegos (como el Nudo Imposible) que entran en esta definición. A mí ese juego, en particular, me va bien porque a) mi personalidad no es para nada agresiva, más bien todo lo contrario y b) está estructurado de manera que al final a mí no me sale y al espectador sí. Pero lo que está claro es que este tipo de juegos hay que manejarlos con mucho cuidado, como la dinamita, no sea que te exploten en la cara.

Saludines.

[Rafa Berl@nga]

¡Interesantes observaciones!.
Mi forma de proceder es esta elección va en función del objetivo que persigue la personalidad de mi personaje, es decir, determino que sentimiento quiero transmitir con el efecto y en función de dicho sentimiento selecciono el efecto y lo dirijo hacia ese punto.

He podido comprobar que para mi personaje los efectos con suspense son normalmente mas fuertes que los efectos con sorpresa aunque por supuesto también son mas difíciles de ejecutar, por eso para producir emociones variadas intento usar las dos técnicas, entre otras.

Cuando acabo en una sorpresa suelo elegir efectos que sean gags. y dejo los efectos de mentalismo para darles el máximo suspense y presentar el conflicto mas fuerte.

En cuanto a lo de presentar el reto a los espectadores ya lo habéis apuntado, depende de la personalidad y experiencia de cada uno. Tenemos un maestro de primera en este tema como fue Slydini, pero creo que es algo que no se puede imitar ya que él tenia una personalidad desafiante en su vida, por ello llego a ser el maestro que fue.

En definitiva como bien habéis dicho, yo creo que nunca hay que dejar de plantear un conflicto (que no un reto)en cada efecto, y añadirle cuantas mas emociones diferentes mejor, aunque en rasgos generales destaque una sola, la emoción global.

[Luis Vicente]

Yo pienso que un programa tiene que mantener un equilibrio entre el suspense y la sorpresa. Las sorpresas son como la sal y la pimienta de la comida: en su justa medida, sin pasarse. Si todos los juegos los terminamos con una sorpresa, se estará esperando ese giro final y perderá el calificativo de sorpresa.

Realmente, como hemos comentado anteriormente, lo importante es que el desarrollo del juego tenga interés, no necesariamente tensión emocional, que es lo que implica el suspense y, además, es cansado, pues requiere mucho desgaste de la atención. Pero, eso sí, de vez en cuando hay que poner tensión, también dosificada. Cuando provoco mucha tensión, al final me gusta relajarla con un desenlace que produzca risa, o sea, con una sorpresa jocosa. Si es mentalismo, no suelo poner sorpresa.

Como hemos visto a lo largo de esta discusión el interés se consigue con la variedad de sentimientos: curiosidad – reto – fallo aparente - tensión – sorpresa - risas...

Todos estos sentimientos, como dice Rafa, deben guardar un orden, una armonía que den a la sesión una unidad, no una mezcolanza de emociones. Sería extraño hacer mentalismo, luego, manipulación, ahora mentalismo, ahora una broma borde, ahora otra vez mentalismo, ahora manipulación.... Eso es pura anarquía, queda raro y poco profesional. Aunque igual encontramos, algún día, alguien que consiga hacer eso bien, en arte.... nunca puede haber reglas fijas.

Creo que no es posible evitar el reto intelectual en la magia y no se debe. Lo que no me gusta nada es adoptar una actitud prepotente con los espectadores. Prefiero un reto al estilo de los acróbatas dando un triple salto mortal.

Muchos de los mejores juegos que hacemos (especialmente los clásicos) llevan incorporado un reto intelectual por repetición del efecto: por ejemplo, monedas a través de la mesa, o de mano a mano, matrix, carta ambiciosa, rutina de cubiletes, aros chinos... En el Cartomagia Fundamental hay varios ejemplos de repetición: viajes de damas una a una, dama que se ruboriza, girando los ases con sorpresa, control de ases, el ritual del full... El espectador sabe lo que va a pasar y no nos descubre.

Para que exista un buen reto es necesario tener uno o varios métodos lo suficientemente indetectables y proponer condiciones de laboratorio cada vez más imposibles (al menos aparentemente), para que sea interesante la repetición.

Ante el peligro de que el espectador se rebele solo cabe una cosa: controlar la situación y tu propia personalidad. A mi me gusta retar al espectador sin ridiculizarlo, sin el yo gano – tu pierdes. El enfoque es: si yo gano – todos nos divertimos. De esta manera, ellos desearán que el truco me salga bien, aunque en su fuero interno deseen descubrir la trampa.

Nunca coloco el reto al comienzo de la actuación, sino cuando noto que el público se ha entregado y sabe que no soy agresivo haciendo magia. En la primera parte, hago juegos indetectables, muy probados, y procuro que los espectadores tengan la baraja o monedas en las manos.... y mezclen, y lo que quieran, y les doy tiempo a que decidan entregarse a la presentación porque es aburrido e imposible detectar al mago. Y, además, me ha dado tiempo de analizar la personalidad de los espectadores, puedo prever sus reacciones y variar el programa en consecuencia.

Por cierto, lo de tener un programa abierto, al estilo de la música jazz que hace improvisaciones dentro de un patrón preestablecido ¿os lo habéis planteado alguna vez? ¿Lo habéis probado? ¿Que tal ha ido? ¿Sois de programa inamovible? ¿Hacéis los juegos como os vienen a la mente sin un orden prefijado?

[eidanyoson]

Yo soy libre como el viento.

Evidentemente yo no actúo, supongo que en esa situación si que llevaría un programa concreto. Me limito a hacer juegos aquí y allá cuando me lo piden en el trabajo o reuniones de amigos y eso cambia mucho.

Lo que si sé es que si me pillan sin demasiadas ganas (!ojo¡, no me refiero a que no quiera hacerlo, si no que me encuentro poco creativo) suelo recurrir a juegos automáticos muy curtidos (doble predicción, por ejemplo) pero de gran impacto.

Cuando empiezo a calentar o me encuentro más creativo entonces improviso, a veces con mayor o menor éxito pero siempre con riesgo. En eso creo que me parezco un poco a Dani Daortiz, me gusta pensar que el juego puede fallar, y después buscar salidas como sea a toda velocidad...

Supongo que esa emoción que yo siento, la incertidumbre de si saldrá o no bien el juego, de alguna manera se transmite a los espectadores, y cuando sale bien al final, el impacto (¿sorpresa podríamos decir?) es mayor, creo.

Y no escribo más que me da vergüenza que me lean los mayores...

[rafa cama]

Sobre el tema de la magia-jazz, admiro a los que son capaces de ir improvisando. A mí me gusta llevarlo todo atado y muy atado, siempre hago las mismas rutinas con los mismos números en las mismas secuencias, y lo más que hago es ir preparando nuevas secuencias para ir alternándolas. Pero vamos, por poner dos ejemplos de mis números de cerca, si hago LA DAMA QUE SE RUBORIZA, por poner un ejemplo, SEGURO que luego voy a hacer MONEDAS MANO A MANO y acabar con DOBLE PREDICCION. O, si hago la CUERDA A TRAVES DE LOS DEDOS, seguiré con NUDO IMPOSIBLE y acabaré con el NUDO DEL ESCOLAR. Por poner dos ejemplos de rutinas que suelo hacer habitualmente, cada una de unos 10 minutos.

Es más, en cada juego está todo muy ensayado y sin lugar practicamente para la improvisación. Sí, soy muy cuadriculado. Pero así es como me siento cómodo.

Saludines.

[t.barrie]

A mi también me gusta llevarlo todo bien atado. Solo hago cartomagia(y ahora he añadido un juego con monedas) Tengo tres rutina preparadas,

Una con juegos del canuto.
Una sobre trampas de juego.
Y una sobre la suerte con juegos de la gec y un juego con monedas

A parte tres o cuatro juegos sueltos en los que me siento a gusto. Y de ahí no salgo, es por eso que ultimamente hago poca magia, mi publico son mis amigos, y se termina el repertorio...

¿Es mejor un repertorio corto y público variado ,que al revés, no? Si estoy en lo cierto, lo que me falta es el público variado...a ver si me animo...

Un saludo