Bueno yo como sabeis uso exclusivamente la baraja española, y ello me ha llevado a probar todas las clases de todas las marcas. La mejores para mi son las de dorso Verde tamaño carta tradicional sin palos en los indices, que las hay de 40 0 48 cartas y vienen siempre estuchadas en plastico.

También son las de mayor duración y elasticidad, dentro de las que tienen orla blanca. Sin orla blanca esta el modelo que viene en caja de carton de 40 o 48 cartas sin orla y con dorsos rojos (claro) y azul. Estas tienen una gran durabilidad quizás las que mas dentro de las españolas pero tienen el inconveniente de no tener orla.

Respecto a las tamaño poker Nº20, de utilizarlas yo sólo las utilizo cuando me es necesarios los indices con palos en un juego. Con lo cual las uso muy poco, ademas son de peor calidad. La Nº21 tiene mejor calidad y el dorso la verdad que es precioso.

Os dejo un comentario de otro foro en el que se habla de este tema, es de mi amigo y admirado Daroca mago Alicantino .

Soy un enamorado de la Fournier española en estuche de plástico, de 40 cartas (aunque también hay con ochos y nueves), de dorsos rojos o verdes. La referencia del modelo es FNF, según leo al pie de la primera carta, el As de Oros.

Me gusta la presencia que tienen, el que sean tan elegantes, tan coloridas, sin el margen grande ni los índices del póquer, como sucede en la nº 20. Su tacto y textura me van muy bien, porque las puedo manejar perfectamente para las cosas que yo hago. Son más largas que un naipe de los habituales, pero las empalmo sin dificultad, simplemente llegan un poco más abajo y ya está.

Tienen orla, cosa que otros modelos de españolas puras no la tienen, y su dorso es elegantísimo, y siempre son una explosión de color en toda la superficie de la carta, que el público español reconoce en seguida y les conecta con su inconsciente colectivo.

Lo malo, como siempre, es que no hay cartas trucadas, y que los dorsos que no son rojos son verdes, y eso puede ser problemático para usarlos sobre tapete verde, así que yo uso las rojas preferentemente. También tiene de malo que el dorso no es fácil de marcar, ventaja que sí que tiene la nº20. Otra cosa "mala" pero que me gusta, porque es más auténtica, es que los índices llevan el número pero no el palo. Si quiero hacer un juego en que necesite colores rojos y negros o para el que me vaya mejor la francesa, pues lo hago con la francesa, que también me gusta mucho.

Opino que es aceptable utilizar barajas diferentes para distintos juegos, aunque nos suene a rayos según lo que estamos acostumbrados. Por ejemplo, para uno sacar una 505 de póquer y para otro sacar una española de éstas, y para otro una española de póquer español, de la misma forma que un violinista puede usar diferentes violines según la pieza que quiere interpretar, o un golfista palos distintos según lo que quiere hacer. Me gusta no ser esclavo de una baraja, sino que sean ellas las que me sirvan a mí, y tener un harem del que yo elija cada noche aquella o aquellas con la que quiero pasar la Magia que voy a realizar. Hay juegos en los que empleo barajas de dibujos o colecciones de postales de cine, de ciudades, etc. Y la gigante española me encanta, aunque desgraciadamente no tenga orla y no esté todo lo bien cortada que me gustaría, porque levantar dos cartas hojeando con la yema del dedo me cuesta mucho a veces con la gigante española.

Pues eso, revindiquemos la belleza de la Baraja Española. Y no sé por qué, pero me parece que un juego hecho con ella es varias veces más fuerte que hecho con la francesa, aunque puede ser una falsa impresión, desde luego. Puede que no nos atrevamos a dar el salto a usar la española o a utilizarla de vez en cuando; eso se llama el "miedo a volar", a salirse de los raíles de lo que "está mandado", y es la misma razón por la que si le abres a un pájaro domesticado la puerta de la jaula, le cuesta salir afuera. El se lo pierde.


Otra respuesta de mi tocayo de Algeciras el Gran Melgar.

Como hace tiempo que no inicio una charla, me decido hacerlo con este tema tan interesante para mí.
Me parece que muchos magos de "campanillas", cuando ven a algún mago sacar una baraja española para hacer magia, piensan: "un mago de los antiguos".
Pues bien, voy a romper una lanza en favor de nuestra baraja que por cierto usa mucho el gran René Lavand.
Aunque confieso que durante un tiempo la usaba mucho, ahora llevo un periodo de tiempo que la he abandonado (¿porqué?), de todas formas voy a exponer algunas opiniones mías en favor del uso de nuestra baraja.
Estoy convencido de que los efectos, en especial para profanos y la verdad es que para magos tambien, aumentan muchos enteros al usar nuestra baraja. ¿Los motivos? Son varios a mi entender.
El primero de todos es que es una baraja de diario, la que usa todo el mundo para jugar con ella.
No parece tan especial como las de póker, las de magos.
Otro punto que es digno a tener en cuenta, es que si utilizamos catas trucadas, las españolas son menos sospechosas.
Las cartas doble cara, doble dorso, invisible y todo tipo de trucaje, creo que es mucho mas "impensable" con las cartas españolas y todo ello por ser las cartas de toda la vida.
Hace años que toqué este tema en Misdirection y de nuevo he recordado que podía ser interesante sacarlo otra vez a debate.
¿Que os parece?

¡¡ Digo yo !! Saludos, Melgar

Tengo que marcharme otro dia sigo. Un saludete!!