Sígue a tiendamagia en las redes sociales:
Follow us on Facebook Follow us on Twitter Linked In Watch us on YouTube Blogger
Página 9 de 9 PrimerPrimer ... 3456789
Resultados 81 al 85 de 85
  1. #81
    Fecha de Ingreso
    27 abr, 14
    Ubicación
    Castillas, Guadalajara
    Mensajes
    27

    Predeterminado Re: ¿Conducta improcedente?

    Cita Iniciado por ericmelvin10 Ver Mensaje
    - usar un hi mas largo que de que debía.
    Eso no se puede solucionar usando HI elástico?

    Yo también disfruto mucho comprando magia, porque compro IDEAS, a no ser que compre sabiendo que es el gimmick o el juego pero normalmente a mi lo que menos me duele gastar es en libros ya que duran toda una vida y están llenos de IDEAS.
    Entre mi condición inicial y tu condición final, resta nuestra magia.
    Facebook
    Canal en youtube

  2. #82
    Fecha de Ingreso
    05 sep, 13
    Ubicación
    Los Alcazares, Murcia
    Edad
    27
    Mensajes
    44

    Predeterminado Re: ¿Conducta improcedente?

    Cita Iniciado por ericmelvin10 Ver Mensaje
    - pedir una moneda en concreto (50 cent)
    Hay que evitar pedir una moneda en concreto. Ahora he empezado a hacer el little hand de ammar. Y suelo comenzar pidiendo que me presten unas monedas, todas las que lleven encima. Yo necesito utilizar una moneda de 5 cent y, me den una o no, siempre digo lo mismo: "¿Cual es la cantidad máxima de dinero que puedo hacer desaparecer sin que te enfades?" Si tienen la moneda les digo: "Entonces uso esta"; si no digo:"Entonces uso una de las mías".

    Si la ocasión es propicia, me decanto por otros juegos.

  3. #83
    Fecha de Ingreso
    31 dic, 14
    Edad
    36
    Mensajes
    51

    Predeterminado Re: ¿Conducta improcedente?

    Cita Iniciado por Jorlando Ver Mensaje
    Sí, ya sé que he dicho que ya había dado el tema por zanjado, dado que yo ya no tenía más que añadir a todo lo que he escrito ya en este hilo. Pero todo el mundo tiene derecho a sus propias contradicciones. Hoy ha ocurrido algo que ha hecho que vea con nuevos ojos todo este espinoso asunto. No hay nada como un poco de empatía para aclarar las cosas, y si además vives en tus propias carnes la postura del contrario, ya es que te das cuenta de que tiene razón. Sí, soy yo el equivocado. Y si por casualidad este hombre está leyendo esto, pues desde aquí va mi abrazo y mis disculpas. Sé sus motivos. Conozco cómo se sentía. Esta misma mañana, yo he estado en su lugar. He aquí lo que ocurrió.

    Tras una dura mañana de trabajo, dando instrucciones a mis capataces acerca de cómo llevar unas tierras que tengo bastante alejadas de mi palacio, volvía a casa en mi carroza, y debido a los rigores de primeros de julio y el calor sofocante, ordené a mi cochero que detuviese la carroza en una posada donde pudiera tomar alguna libación que me permitiera refrescarme y continuar camino. Debo decir que ya había parado antes en esa posada y por tanto ya me conocían. En otras ocasiones ya les había honrado con algunos de mis juegos. Muchos de los asistentes, tras verme actuar, se habían quemado los ojos con tizones encendidos debido al aterrador convencimiento de que jamás vivirían para ver algo que superase mi actuación. Igualmente, varias mujeres me exigieron diversos tipos de acrobacias sexuales, a las que me negué porque soy un hombre casado. Esto motivó el ingreso de algunas en conventos.

    Antes de entrar tuve que hacer azotar a uno de mis lacayos, dado que se le olvidó extender la alfombra roja a la puerta de mi carroza. Al entrar, no había casi nadie, salvo el posadero, que se arrastró a mis pies, y me pidió que le obsequiase con algún juego nuevo que yo tuviera a bien concederle. Aunque no había nadie, mi magnanimidad es tanta, que accedí a lo que el posadero pedía. Saqué mi baraja y le dije que iba a ver cosas que las generaciones venideras tendrían por imposibles, y que se diese por afortunado al haberme conocido. Comencé de la siguiente manera:

    “Hoy voy a contar la historia de un jugador, el tahúr más feroz que conocí jamás. Sergio Jiménez, se llamaba. Le decían el Cumanés, porque procedía de la región oriental de Venezuela llamada Cumaná”. No voy a contar aquí toda la historia. Basta con decir que el juego sorprendió al posadero. Pero de repente, cuando el posadero se fue a cumplir con sus obligaciones, oí una voz, en una mesa que me decía “eso lo ha aprendido usted de René Lavand, ¿verdad?” Miré al que había hablado. No lo había visto al entrar porque estaba en un rincón. Nada más verle me repugnó. Era un grasiento individuo, con ojos de batracio y abdomen de cachalote. Sus dedos eran gordos y todo en él denotaba una falta absoluta de higiene. Me dijo que era aficionado a la cartomagia y se acercó a hablar conmigo a la barra. Me echó sus pestilente aliento encima, un aliento cargado a vino peleón (“ph 1” pensé para mi interior). Dijo que era una bonita versión del juego de los cuatro ases del manco, de Dai Vernon. ¿Cómo se atrevía aquel sujeto, mezcla de hiena y babosa, a pronunciar con su asquerosa boca los nombres de mis ídolos? Inmediatamente le clasifiqué en mi escala de valores un punto por debajo de la ameba.

    No quise hablar con aquel personaje acerca de mis admirados maestros. Me parecía casi innoble mencionar sus nombres ante aquellos oídos. Dije que no sabía de quién me estaba hablando. Esto no lo desanimó, sino que sacó una baraja sucia y casi rota y repitió mi juego, el mismo que yo había hecho, como si aquello debiera impresionarme algo. Me dijo que viese que él también tenía maña con las cartas. Su aliento era vomitivo. Miré para otro lado, pero él siguió haciendo juegos. La náusea me invadía. ¿Cómo osaba además hacer juegos en mi presencia? ¿No se había percatado acaso de que allí sólo podían hacer magia los magos guaperas?

    No podía más. Estaba a punto de tener un shock anafiláctico. Sólo era capaz de murmurar “no pienso decir nada, todo esto es secreto”. Afortunadamente se fue, y sólo gracias a eso, me fui relajando. Volví a mi carroza y ordené que me llevaran a mi palacio. Llevo toda la tarde postrado mi lecho, meditando sobre lo ocurrido. Y ahora por fin veo que tenía razón el otro hombre. No hay nada como que te suceda a ti lo mismo para comprender. La descripción que he hecho del otro mago, según mis amigos, se parece bastante a mí mismo (eso es lo que opinan mis amigos; lo que opinan mis enemigos no es reproducible en este foro). No obstante, debo decir que cuando yo era el mago entrometido, al menos yo me había duchado esa misma mañana, y quizá, sólo quizá, tenga mejor gusto en materia de vinos.

    Bueno, en serio. Tenía ganas de hacerme unas risas con todo este tema, quizá también de reírme un poco de mí mismo. Espero seriamente que mi postura ante el mago del restaurante no fuera como la que menciono aquí, lo mismo que espero que su postura no fuera como la que hago mía en la anterior chorrada. Por mi parte, ahora sí, ya está todo dicho. No obstante, si este hombre se deja caer por aquí y lee todo este hilo, estaré encantado de hablar con él en términos amistosos, si él quiere. Y si no quiere, pues no pasa nada. Otra vez será.
    Me gusto mucho la historia que has creado, un talentoso de las letras, y de la magia espero que algun día nos conocazmos ... Guardaré esta historia para reirme por si algún día (espero que no) esté en la misma situación.

    Como dijeron por ahí tienes el talento para ser escritor. Muchos Saludos :D
    Si aquel engaña tu mente, es un Mago.
    Si aquel engaña tu mente y te entretiene, es un Buen Mago.
    Si aquel engaña tu mente, te entretiene y mueve tus emociones, es un Artista.

  4. #84
    Fecha de Ingreso
    31 dic, 14
    Edad
    36
    Mensajes
    51

    Predeterminado Re: ¿Conducta improcedente?

    Cita Iniciado por Patrick I. O'Malley Ver Mensaje
    Thraser, discupa, ¿Sería mucha molestia que nos tradueras tu mensaje? No hay quién lo entienda.
    Traducción:

    (risas) jajajajaja ...
    Talvez el hombre que padece de locura, tiene problemas de ceguera y que posee sordera, (risas) jajajaja
    Su conducta es desaseada por este hombre tonto.

    Aunque es excelente para guardar el secreto.
    Yo te hubiera entregado mis conocimientos y todo. (risas) jajaja
    Si aquel engaña tu mente, es un Mago.
    Si aquel engaña tu mente y te entretiene, es un Buen Mago.
    Si aquel engaña tu mente, te entretiene y mueve tus emociones, es un Artista.

  5. #85
    Fecha de Ingreso
    30 dic, 14
    Edad
    43
    Mensajes
    104

    Predeterminado

    Si te pasas de longitud, con el elastico es casi peor!

    Nada, simplemente calcule mal la distancia entre puntos de enganche.

 

 

Marcadores

Permisos de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •  
El huso horario es GMT +2. La hora actual es: 05:30 .
Powered by vBulletin™ Version 4.2.5
Copyright © 2024 vBulletin Solutions, Inc. All rights reserved.
Traducción por vBulletin Hispano.
MagiaPotagia 2010
vBulletin Skin By: PurevB.com