Verano de 2012: Chaeau de Perreux (Amboise), Francia

No conozco el género al que pertenece esto, pero está escrito con un objetivo no literario salvo por entrenamiento narrativo. Lo dejo aquí solo por si a alguien le interesa la experiencia (recomiendo tanto el chateau como la zona de Amboise)

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Parece increíble cómo una pequeña acción cotidiana, a través del misterioso efecto mariposa por el que se rige el mundo, puede llevar a los más curiosos resultados.

Compré Spirits of the Deads: Tales and Poems de Edgar Allan Poe en la Fnac en 2011, y pronto se convirtió en el libro que siempre me acompañaría en la bandolera de viaje.
Por casualidad, si es que existe el azar, en mi escapada de verano (2012) al Chateau De Perreux, situado al sur de Francia, olvidé llevarlo.
Desesperado por leerlo, aunque fuera en francés, salí nada más haber llegado al castillo a recorrer en solitario Amboise, el village más próximo, de forma que lo recorrí entero buscando librería por librería. Se ve que en Amboise no gusta Poe: no lo había por ninguna parte. En cambio, por mi naturaleza observadora, mientras buscaba me había enterado de dónde se encontraban los puntos de interés turístico más importantes. Además, de la última librería en la que había preguntado me acabé llevando una guía turística, y todo esto me permitió, cuando llegué de nuevo al castillo y mientras el resto de la excursión se iba instalando, aprenderme la ciudad y la historia de sus edificios. De este modo, cuando tocó visitar el village adquirí para todos un aura de sabiduría, cultura y admiración que, siendo sinceros, jamás creo haber tenido. Esto hubiera sido demasiado insignificante como para contar esta experiencia más allá de una mera anécdota si no fuera por lo que ocurrió a continuación:

Volví al castillo muy triste a pesar de esto, ya que se había convertido en mi ritual nocturno leer al menos uno de los poemas antes de dormir. Sin embargo, por fantasioso que parezca, cuando llegué a mi habitación allí estaba, en el ventanal, Spirits of the Deads: Tales and Poems de Edgar Allan Poe, con un marcapáginas del castillo. Al abrir por donde señalaba me llevó a la página 18-19 y me fijé que había una palabra subrayada, la última palabra de todo el relato de The Raven (El Cuervo): nevermore.

Como si se hubiera tratado el propio cuervo del relato, mi libro había entrado por el ventanal y entonando el nunca más (me pierdas).
A la mañana siguiente me enteré de que el dueño, admirador también de Poe, había encontrado el libro en el patio y, viendo mi nombre escrito en él y haciendo alarde de un gran sentido del humor, había decidido devolvérmelo de esta forma.

Por un lado me llevé este inigualable reencuentro objeto-portador y por el otro, si no hubiera perdido el libro, jamás hubiera podido conocer tanto Amboise como para disfrutar tanto la excursión al village.

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Un abrazo mágico

S. Alexander

Si alguien quiere hacer unas vacaciones preciosas, que se coja el coche y se vaya quince días a recorrer el Loira y visitar sus castillos. La experiencia más fabulosa y enriquecedora que os podéis imaginar.

Sí señor, sí señor. Y en buena companía más.

Por cierto, en el título es "chateau", no chaeau, que no sé qué será :P xD

La verdad es que si me llego a encontrar el libro en la ventana jusgo por esa palabra yo al menos me habría acojonado un poco. Excelente historia.

¡Muchas gracias!

Será que soy un curioso empedernido xdd

Un abrazo mágico

S. Alexander

¡Un buen juego de magia!

=/ =O =) =D ;) =P

Mágico lugar toda aquella parte del Loira: allí vivió sus últimos años, en Clos-Lucé, (cerca de Amboise) Leonardo da Vinci y murió en Cloux, que también está por allí.
Y a unos cuantos kilómetros de Amboise se encuentra la localidad de Bloise, a orillas del Loira. Allí nació ni más ni menos que Robert Houdin, el abuelo de todos nosotros. le tienen dedicada una calle y una estatua que está a los pies de La Casa de la Magia

Ah, cierto, si vas para allá es OBLIGATORIO (por cercanía) visitar la Maison du Robert Houdin y la casa LLENA DE INVENTOS FANTÁSTICOS con su extenso parque con reproducciones de los propios inventos de Leonardo da Vinci, también muy cerca. ¡Gracias Miguel!

Un abrazo mágico

S. Alexander